Análisis de OlliOlli 2 (PS4, PC, PSVITA)

Cuando el primer OlliOlli se lanzó el año pasado en PlayStation Vita dejó a muchos jugadores con la boca abierta, independientemente de que les gustase el mundo del skateboarding o no. Este título independiente cogía la jugabilidad de Skate, la saga de Electronic Arts, y la llevaba a una especie de juego de plataformas 2D, aderezado con todo tipo de desafíos y una jugabilidad a prueba de bombas. Ahora, llega esta secuela que, sin duda, es un paso adelante en todos los aspectos.

Ollis y mucho más

OlliOlli 2 es un juego de skate que, a diferencia de los principales exponentes del género, no sólo se basa en realizar desafíos dentro de una serie de escenarios, sino que además nos invita a completar niveles diseñados como si se tratasen de juegos de plataformas bidimensionales, con todo tipo de obstáculos y varios caminos. Si nos caemos del monopatín, toca empezar desde el principio.

Los controles son fáciles de aprender y difíciles de dominar, como se suele decir. Con el stick izquierdo saltamos y hacemos todo tipo de trucos; con L y R podemos girar y en aire y modificar los trucos; y, lo más importante, con X "caemos" los trucos, teniendo que pulsarlo justo antes de tocar el suelo para no perder el equilibrio y mantener la velocidad.

Es un juego en el que se premia la precisión, y en el que llega un punto en el que no podemos completar un nivel si no caemos bien los trucos y hacemos los grinds perfectos.

Para desbloquear el siguiente nivel "sólo" tenemos que llegar hasta el final del que estemos jugando, pero cada fase tiene cinco desafíos "básicos" (que no son precisamente fáciles) que cuando completamos desbloquean la versión "pro", ofreciéndonos así 50 niveles a lo largo de cinco mundos nuevos, rematados por el modo "RAD" que desbloqueamos al completar los 250 desafíos. Todo esto, además, con modos como "Enclaves", donde tenemos que realizar el mejor combo posible en un escenario dado, o el "Grind diario", donde competimos online por alcanzar la mayor puntuación con un grind y una única oportunidad al día.

En esta secuela todo gana en profundidad, con más movimientos, escenarios más completos con diferentes rutas y hasta multijugador local a pantalla partida. A continuación detallaremos las novedades, pero queremos empezar dejando claro que Roll7 ha hecho un gran trabajo con este título, y que si os gustó lo que OlliOlli consiguió ofrecer, no podéis dudar ni un segundo en haceros con esta secuela.

Las novedades

OlliOlli 2 se mantiene fiel a su esencia, pero vemos una progresión que nos resulta inevitablemente similar a la vivida con Tony Hawk’s Pro Skater. En esta secuela se potencia el sistema de combos, y vemos dos principales adiciones que se introdujeron, respectivamente, en la segunda y tercera entrega de la saga de Activision: los manuals y los reverts. Los manuals nos permiten enlazar combos manteniéndonos a dos ruedas, y los reverts son unos movimientos de transición en los que realizamos un giro de 180 al caer.

Tanto los manuals como los reverts se apoyan en la X para caer, por lo que también será necesario ajustar al máximo la pulsación, algo que no sólo nos dará más puntos, sino que nos permitirá mantener la velocidad. Los manuals mantienen el equilibrio automáticamente, por lo que no tenemos que preocuparnos de ellos una vez hechos. Los reverts, como decimos, son un movimiento de transición, y podemos derivarlos en manuals o enlazarlos rápidamente con otro truco.

Aunque no modifican tanto la jugabilidad, también se han introducido nuevos movimientos como 540 Shove-its, Anti-Casper Flips y Darkslides, así como el grind switching, lo que nos permite modificar los grinds sobre la marcha. Nos gustaría hablar también de "Combo Rush", el modo multijugador a pantalla partida para cuatro que se introducirá en el futuro con un parche, pero, por desgracia, todavía no está disponible, así que sólo podemos esperar que esté a la altura del modo en solitario.

Un bienvenido lavado de cara

Como veis en las pantallas, OlliOlli 2 se mantiene fiel también a su estética, aunque esta vez está mucho más cuidada, algo que se nota sobre todo en las animaciones del personaje. Nos parece necesario señalar que abandona también la estética pixelada en favor de una imagen mucho más limpia, y que se agradece sobre todo en PlayStation 4 o cualquier otra versión que juguemos en una pantalla grande. Notable es igualmente la variedad de escenarios, que nos llevan desde "Olliwood" –inspirado, obviamente, por Hollywood– a un futuro poblado por robots, pasando por pirámides aztecas, el Salvaje Oeste o un parque de atracciones propio de una película de terror.

En lo sonoro, el juego está a buen nivel, con efectos perfectos para acompañar la acción y una banda sonora que apuesta por la electrónica, aunque muy ambiental para evitar saturarnos en los momentos de estrés que viviremos en más de una partida. Entre los músicos que componen la banda sonora encontramos a Cid Rim, Lone, Faulty DL, Submerse o Mike Slott, y aunque echamos de menos algo más de variedad, es ideal para la propuesta.

¡Que alguien me pare!

OlliOlli 2 consigue algo que muy pocos consiguen: ser difícil y animarte a seguir. Como su predecesor, pone ante nosotros desafíos que llegan a ser increíblemente complejos, pero a la vez nos hace sentir que podemos conseguirlo, y como buenos jugones que somos, lo intentamos mil y una veces. Es un juego de repetir cada nivel hasta la saciedad en búsqueda de mejorar nuestra siguiente partida, y que sabe darnos esa sensación de satisfacción cada vez que hacemos algo bien.

Roll7 ha conseguido mejorar prácticamente todos los aspectos del OlliOlli original, dándole una apartado visual más limpio y elaborado y una jugabilidad más profunda y con más posibilidades. Nosotros nos lo hemos pasado genial disfrutando de cada nivel, intentando conseguir cada desafío y compitiendo en los desafíos diarios, reiniciando una y otra vez hasta conseguir el éxito. Si te gustó el primer OlliOlli y/o si te gusta el skate, no deberías perdértelo. Si te gustan los desafíos y las experiencias adictivas, deberías darle una oportunidad.