Análisis de NBA Live 16 (PS4, Xbox One)
La saga NBA Live ha pasado épocas mejores. Pocas veces hemos visto un juego terminado, listo para salir al mercado –con copias finales ya fabricadas– ser retirado, pero la entrega de 2011 de esta saga vio este inusual problema, y sirvió de punto de inflexión para que EA Sports redefiniese el futuro de la saga. Durante los últimos tres años ha intentado dar pasos en la dirección correcta, algo que está consiguiendo a pesar de que los pasos son más cortitos de lo que deberían.
Aunque puede parecer ganas de hacer sangre, es casi inevitable tener que mencionar a la competencia, ya que, quizás si ésta no existiese, NBA Live 16 no palidecería tanto. Y es que, en realidad, NBA Live 16 no es un mal juego, pero su principal rival le ha puesto el aro tan alto que le resulta imposible hacer un mate.
Pasito a pasito...
NBA Live 16 es un simulador de baloncesto, aunque a veces peca un tanto de simplista, algo que lo aleja ligeramente de ese realismo. El juego nos ofrece multitud de posibilidades para saltar a la cancha, tanto con los grandes equipos profesionales como con nuestro propio personaje, además del modo Ultimate Team mucho más celebrado en FIFA, y opciones de gestión.
Los que disfrutaran con NBA Live 15 tienen buenas noticias: el juego sigue mejorando. Este año se han realizado diferentes ajustes en lo jugable que pulen la experiencia, algo que se agradece sobre todo en defensa. Además, tenemos un magnífico tutorial práctico en el que aprendemos muchos movimientos básicos y algunos más avanzados para comenzar a jugar. Esto es ideal si no hemos jugado antes, o incluso para refrescar la memoria y aprendernos las novedades.
Si hay algo que se deriva de esto es que, para los recién llegados, se vuelve un juego mucho más accesible que NBA 2K16. Los que busquen simulación profunda y multitud de opciones se decepcionarán con el juego de EA, pero si por el contrario quieren un título para echar partidas rápidas sin demasiadas complicaciones, NBA Live 16 se perfila como una opción.
Claro que, el fan más fan del videojuego de baloncesto, se verá limitado, y no tardará en encontrar carencias sensibles. La falta de animaciones, los movimientos un tanto extraños de la bola –a veces parece ir teledirigida–, unas faltas que se pitan cuando no deben y viceversa, y una inteligencia artificial que sólo se vuelve desafiante en el nivel más alto de dificultad crean una experiencia con muchos vacíos. Queremos enfatizar que NBA Live 16 no es un mal juego ni un desastre, pero sí muy irregular.
Novedades mirando al online
En NBA Live 16 los modos Dinastía y Futura Estrella son muy similares a sus correspondientes predecesores, y prácticamente repiten todas sus virtudes y sus fallos. Así, sus novedades se enfocan al online. Ahora, Pro-Am incluye dos modos para jugar online al baloncesto. El primero es LIVE Run, para jugar competitivos de 5 contra 5, y el segundo, Circuito de verano, un modo online cooperativo en el que recorremos Estados Unidos enfrentándonos a jugadores de la NBA.
La verdad es que la experiencia online es buena –no hemos tenido problemas para conectarnos a partidos–, y en particular el desafiante sistema de Circuito de verano nos ha animado a seguir jugando más y más partidos. Obviamente, para gustos están los colores, pero nos ha parecido una adición muy interesante. En el resto de modos, cualquiera que venga de NBA Live 15 se llevará pocas sorpresas.
Aspectos audiovisuales
Al igual que en el resto de aspectos, NBA Live 16 sufre altibajos en su apartado visual. Algunos personajes se parecen bastante a sus versiones humanas, mientras que otros, la verdad, no tanto. Las animaciones es la parte más floja, no sólo con carencias, sino con algunas mejorables. De igual modo, las canchas alternan algunos detalles muy buenos –como los reflejos sobre el parqué–, y otros no tanto.
Al menos, la puesta en escena es razonablemente buena y televisiva, y los jugadores sí que cumplen en las celebraciones. Esto, junto a los comentarios de Jeff Van Gundy y Mike Breen –en inglés– hacen que la ambientación sea creíble, aunque sigue habiendo bastante margen de mejora en este aspecto.
Para los que quieren estar en el juego, GameFace HD es una buenísima noticia. A través de una aplicación móvil, sólo tenemos que escanear nuestro rostro (en cuestión de segundos), y, con un poco de paciencia, podemos conseguir resultados notables. Mentiríamos si dijésemos que nos salió a la primera, pero tras algún que otro intento conseguimos tener una versión in-game bastante parecida a nosotros de una manera bastante sencilla y no demasiado engorrosa.
¿Seguir luchando, o pedir tiempo muerto?
No se puede negar que lo intenta, pero NBA Live 16 no llega destacar en ningún aspecto. Sí, funciona y puede ser divertido, pero no sabemos hasta cuándo va a seguir EA Sports trabajando en una saga que parece que no termina de despegar. Lo cierto es que, al menos, pensamos que los jugadores que sólo quieran disfrutar de un juego de baloncesto de manera casual pueden encontrar aquí una buena opción, ya que en un primer contacto es mucho menos exigente que su mayor rival.
No hay muchas novedades notables, y aunque la jugabilidad va dando pasos en la dirección correcta, es necesario que dé saltos enormes para no quedarse más atrás en la carrera. De todos modos, animamos siempre a probar lo que tiene que ofrecer, ya que puede que su simpleza juegue para algunos usuarios a su favor.