Análisis de NBA 2K15 (PS4, Xbox 360, PS3, Android, iPhone, Xbox One, PC)
Con la llegada de las nuevas consolas las pasadas navidades, ya os contamos que de todo el catálogo de lanzamiento, si había un título que se sentía realmente como de nueva generación, ese era NBA 2K14. Un sobresaliente juego deportivo que no solo impresionaba en lo técnico, sino que además se esforzaba en incluir nuevos modos respecto a lo que habíamos visto en la anterior generación. Un buen estreno en PlayStation 4 y Xbox One de una saga siempre sobresaliente, que imaginamos un año después, con la nueva generación ya más asentada, sería un juego todavía más sólido.
Y así ha sido, NBA 2K15 vuelve a ser un magnifico simulador de baloncesto y un soberbio juego deportivo, en general, siempre puesto como ejemplo por muchos de cómo debería ser un buen juego de deportes, la envidia de los amantes de otras disciplinas. No hay grandes revoluciones en la jugabilidad, ni falta que le hace, ya era muy buena, y lo que sí nos decepciona un poco es que tampoco se han incluido nuevos modos de juego, y se han limitado a mejorar los que ya había, y recuperar alguno de anteriores entregas.
Pero mirando con detenimiento cada uno de sus apartados, como nos tiene acostumbrados Visual Concepts, han sabido potenciar y mejorar su simulador en todas direcciones, mejorando y ampliando los modos de juego del año pasado en las nuevas consolas, y puliendo hasta límites insospechados su jugabilidad, en todo tipo de detalles, desde la inteligencia artificial, las animaciones, el juego defensivo hasta un nuevo indicador de tiro, que nos ha gustado mucho.
Ahora cuando tenemos el balón en los pies del jugador vemos un indicador de tiro, que te indica la probabilidad de marcar canasta en un lanzamiento, y que te ayuda a saber cuándo soltar la pelota. Una ventana de color representa la distancia de tiro general, y esta aumenta o disminuye dependiendo de dónde estés situado en la cancha y cuánta presión defensiva estés recibiendo. Cuanto más grande sea la ventana, más fácil será anotar el tiro. Dependiendo del jugador esta ventana varía, teniendo en cuenta sus puntos fuertes y débiles a la hora de tirar, y sus posiciones favoritas para hacerlo.
Cuando comienzas a lanzar el indicador empieza a llenarse, y en mitad de este aparece una pequeña marca, indicando el punto de lanzamiento ideal para ese jugador. Si consigues acertar en la marca seguro que encestas, aunque si no lo haces no quiere decir que obligatoriamente falles el tiro, solo que tienes menos probabilidades de encestar, ya que de color rojo, amarillo o verde, y de izquierda a derecha, te indican si has lanzado demasiado pronto o tarde. Una idea genial, teniendo ahora una mayor sensación de que controlas los tiros y que la probabilidad de encestar una canasta depende también tu habilidad, no solo de la destreza del deportista que controlas. Al que no le guste y quiera seguir jugando como antes, puede desactivar este indicador, que como tantos otros aspectos del juego es totalmente configurable.
El resto de novedades jugables como podéis imaginar son mucho más sutiles, y consisten en pulir todo aquello que ya funcionaba muy bien, para hacerlo todavía mejor. La manera más directa y evidente de mejorar un simulador deportivo es a través de las animaciones, y NBA 2K15 cuenta, según sus creadores, con más de 6.000 animaciones nuevas. Evidentemente no nos hemos puesto a contarlas, pero el nivel de realismo y de similitud con la realidad al que han llegado en esta entrega es asombroso, y cada vez cuesta más ver acciones o jugadas raras o irreales, que no pudieran ocurrir en un partido real. El contacto entre los jugadores está muy pulido, y eso permite que el juego en el poste sea una delicia, con encarnizadas batallas entre los defensas y los atacantes, totalmente realistas. Te quedarás más de una vez embobado viendo las espectaculares repeticiones de las mejores jugadas.
A esta mejora en las animaciones y el contacto se le une una mejora en la inteligencia artificial a la hora de defender, los equipos rivales manejados por la CPU defienden y se cierran mejor, y es extraño que dejen huecos absurdos que nos faciliten el tiro o entrar a canasta, hay que currárselo en cada jugada. No nos parece que sea mucho más difícil atacar, pero sí más realista, y los defensas reaccionan siempre con inteligencia ante nuestras acciones, por imprevisibles o creativas que sean.
Cuando los que tenemos que defender somos nosotros, contamos con nuevos recursos, por ejemplo el paso rápido. Solo tienes que pulsar el stick derecho en la dirección que quieras para dar un paso rápido, que puede servir tanto para cortar un pase como para impedir una internada. Puede parecer algo anecdótico, pero cambia bastante la manera de defender este recurso, te sientes menos impotente ante ciertas jugadas que antes era muy complicado defender.
La velocidad de los partidos o el ritmo de juego, que al principio puede que os parezca un poco más lento respecto al año pasado, a nosotros nos parece simplemente perfecta, exactamente la misma que un partido de verdad, ni más ni menos. Lo que unido a las impecables animaciones y la fluidez de imagen -60fps-, consiguen que por momentos parezca que estamos contemplando un partido real. Junto a esto, no dejan de mejorar e incluir pequeños detalles realistas, que irán descubriendo los mayores aficionados a la saga, y que hacen de este un simular cada año más completo y detallista.
Por ejemplo, el nuevo sistema de lesiones, que afectando hasta a 16 partes del cuerpo distintas, y que ahora tiene en cuenta el historial médico de cada jugador, y si es más o menos propenso a padecer un tipo de lesión, incluso llegando a poder afectar a su rendimiento si se lesiona varias veces en la misma zona, jugando en algunos de los modos que pueden durar varios años. Un detalle más, que junto a otros muchos, lo sitúan como uno de los mejores simuladores deportivos que se han hecho nunca, sino el mejor, y que parece que solo NBA 2K16 podrá mejorar.
Sin nuevos modos de juego, aunque con unos Mi GM y Mi Carrera muy mejorados
El estreno de la serie en la nueva generación con NBA 2K14, además de sorprender por su apartado gráfico y su siempre excelente jugabilidad, lo hizo por dos modos de juego tan elaborados como Mi GM y Mi Carrera, que aunque con sus carencias y multitud de aspectos mejorables, ofrecieron un sinfín de horas de entretenimiento. En esta entrega no hay modos nuevos, y se apuesta por mejorar y pulir los que ya había.
En NBA Hoy podemos jugar los partidos de la jornada, amistosos tanto locales como online, ligas a través de internet, lo clásicos partidos callejeros, en equipos de uno a cinco jugadores, y como interesantes añadido, unos videotutoriales que explican algunos conceptos del juego, y pueden venir bien a los que se inicien en la saga. Aunque hubiéramos visto con mejores ojos unos buenos tutoriales interactivos, ya que estamos ante un simulador cada vez más complejo, al que no es fácil aprender a jugar bien.
En los modos de juego de verdadero peso tenemos el recuperado Mi Liga, en el que podemos disputar una temporada completa o coger una franquicia y controlar todos sus aspectos, a lo largo de 80 años ni más ni menos, pudiendo personalizar cualquier apartado que os imaginéis de la competición, incluso mezclando churras con merinas, equipos NBA con los de la Euroliga.
NBA 2KTV es un nuevo que como si de un programa de televisión se tratara, nos va a mantener informados de todo lo que rodea al juego, desde eventos, entrevistas con los desarrolladores y jugadores de la NBA, y otros aspectos del mundo del baloncesto, pero que todavía no está activo y no podemos valorar. Y las grandes estrellas de la función vuelven a ser Mi GM, Mi Carrera y Mi Equipo, los modos a los que más horas echaremos seguro.
En el modo Mi Carrera tenemos que crear un alter ego y llevarlo a lo más alto, volviendo como en la versión de nueva generación del año pasado ese peculiar modo historia, en el que seguimos la vida de nuestro jugador también fuera de la cancha, tomando distintas decisiones y definiendo una personalidad en base a nuestras respuestas en las conversaciones. Ahora para crear a nuestro jugador tenemos una interesante opción, el escaneo facial, y con la cámara de PlayStation 4 o Kinect, y mucha paciencia, trabajo y maña, podemos trasladar nuestro rostro con fidelidad al deportista del juego.
La historia que vivimos este año ha cambiado por completo, ya no empezamos participando en el Draft, y de hecho somos un jugador que ha sido rechazado, y que tendrá que buscar una oportunidad a mitad de temporada en un equipo, probando suerte en un entrenamiento. Esto nos permite empezar eligiendo entre varios equipos, pero tendremos que esforzarnos en esta prueba y obtener la puntuación que requiere cada equipo para poder ser fichados.
Si el año pasado teníamos a LeBron James como mentor, con el que podíamos interactuar, ahora tenemos varios jugadores, uno por cada equipo, como Kevint Duran, Andre Iguodala, Andre Drummond, o J.J. Redick, con los que charlaremos antes y después de los partidos, pudiendo elegir entre distintas respuestas. Hay un nuevo sistema de insignias dependiendo de cómo juguemos, pudiendo mejorar diferentes aspectos del juego y la personalidad. Hay que satisfacer en tiempo real lo que nos pide el entrenador, además de llevarnos bien con los compañeros, y un detalle importante, podemos simular los partidos, no es necesario jugarlos todos, por lo que podemos avanzar más rápido en nuestra propia historia si no tenemos paciencia o tiempo.
En Mi GM la novedad más importante es que han reculado, y ya no es aquel free-to-play medio camuflado que fue el año pasado, en el que tenías que pasar por caja si querías obtener ciertas ventajas. Además en este modo, en el que tenemos que controlar todas las parcelas de una franquicia de la NBA, desde la económica a la deportiva, se ha mejorado el toque "rolero", las conversaciones con el entrenador, los jugadores, los agentes, etcétera, teniendo más matices y opciones, y la simulación de los partidos, algo muy habitual en este modo, ya no es un cruzarse de brazos y esperar el resultado, y podemos detener el partido en cualquier momento para tomar algunas decisiones, o incluso meternos en él para jugarlo, intentando cambiar el resultado.
El completísimo Mi equipo, ese modo en el que tenemos que crear un equipo a base de cromos, para que lo entienda los futboleros, de manera similar al exitoso Ultimate Team de FIFA, tiene como mayores novedades este año una casa de subastas en tiempo real, y muchos cromos y desafíos nuevos, que nos invitan a cambiar la historia de la NBA. Y Mi Parque, una de las novedades de la versión next-gen el pasado año, vuelve muy mejorado, teniendo que afiliarnos a uno de los tres bandos disponibles, cada uno con su propio parque de ocho pistas. Competiciones semanales, la posibilidad de echar partidos tradicionales cinco contra cinco con reglas NBA, y los partidos callejeros reducidos a 15 puntos, para que las esperas no sean tan largas.
En cuanto a equipos, tenemos toda la NBA actual, los dos equipos All-Stars, más de 30 equipos clásicos, y 25 equipos de la Euroliga, 11 más que el año pasado. Estos siguen sin estar tan cuidados como los de la NBA, en detalles como los entrenadores o el parecido de muchos jugadores, pero por supuesto que su inclusión se agradece, y más si tenemos en cuenta que en esta ocasión se han intentado reflejar el estilo de juego del baloncesto europeo, menos físico y "alocado", y los equipos se comportan de otra manera, algo que se nota de manera sutil. Lo más interesante es que esta vez no solo podemos jugar amistosos con ellos, y podemos jugar en el modo Mi Liga, pudiendo hacer un popurrí raro de clubes europeos y NBA, y hasta clásicos. Pese a esto, que se agradece, seguimos sin entender por qué no podemos jugar una Euroliga, tal cual, o al menos un torneo que se le parezca.
Sorprendentemente real, aunque con margen de mejora
Si con NBA 2K14 os quedasteis francamente sorprendidos con sus gráficos, con NBA 2K15 no va a pasar otra vez lo mismo, es bastante continuista visualmente, es una evolución, no un gran salto. Pero como decíamos antes cuando hablábamos de la jugabilidad, las animaciones son tan buenas y la fluidez y el ritmo de los partidos tan cuidados, que en un vistazo rápido y a media o larga distancia, estamos cerca de poder confundirlo con una retransmisión real. En las repeticiones, cuando la cámara se acerca, hay detalles que nos siguen dejando francamente sorprendidos y a años luz de otros simuladores deportivos, como las físicas de las camisetas y los pantalones, o los realistas regueros de sudor que corren por la piel de los jugadores.
Pero luego en cambio, en los jugadores que no son estrellas, que son muchos, sus rostros nos parecen bastante mejorables, no tanto porque no se parezcan al deportista de verdad, sino porque parecen más un "muñeco" que una persona, no van de la mano una animaciones siempre realistas con unos rostros que también lo sean. Hay contrastes muy grandes al respecto, y no hace falta más que coger un equipo de la Euroliga y uno con estrellas de la NBA para darse cuenta. Es curioso cómo los jugadores negros están mucho mejor conseguidos que los blancos, y en estos, un detalle importante como el pelo está bastante mal hecho por lo general.
Esto por ponernos un poco tiquismiquis, porque la verdad es que NBA 2K15 se ve absolutamente genial. En esta edición lo que más se ha mejorado es la ambientación de los partidos, con un público que reacciona más ante lo que está pasando en los partidos, como levantarse de su asiento ante una gran jugada, y se han incluido para los entretiempos elaboradas y largas coreografías de cheerleaders, que están curiosas la verdad.
Una buena noticia, por si todavía alguien no se había enterado, es que la versión de PC es igual que en PlayStation 4 y Xbox One, es next-gen, así que los usuarios de ordenador podrán disfrutar este año sí del mismo juegazo que en consola.
En el apartado sonoro esta vez el encargado de elaborar la banda sonora ha sido el artista y productor Pharrell Williams, muy de moda en los últimos tiempos gracias a canciones como ‘Happy’, ‘Blurred Lines’ o su archiconocida colaboración con Daft Punk ‘Get Lucky". Una selección de temas muy variados en cuanto a estilos, que va a generar disparidad de opiniones, pese a contar con temazos de Depeche Mode, Lorde, Snoop Dogg, Public Enemy, Red Hot Chili Peppers, The Strokes, The Black Keys, Lauryn Hill y el propio Pharrell.
Por tercer año consecutivo los comentarios vuelven a estar en castellano, a cargo de Antoni Daimiel, Sixto Miguel Serrano y Jorge Quiroga, con 38 horas de grabaciones adicionales, en una clara progresión y mejoría desde que empezaron hasta ahora, dejándonos también si así lo queremos escuchar los comentarios originales en inglés, que son excelentes.
Larga vida al rey
Ya son muchos años liderando los juegos de baloncesto y quizá los títulos deportivos en general, pero tanto Visual Concepts como 2K Sports no se relajan, y nos vuelven a ofrecer otro juegazo. Tras sorprendernos con su estreno en la nueva generación las pasadas navidades, quizá esperábamos, ya con un año en el mercado, que se le sacara todavía más partido a las nuevas consolas, y nos volviera a dejar boquiabiertos con sus gráficos.
Pero no ha sido así, y pese a ser visualmente excelente, todavía le vemos margen de mejora, algo que nos cuesta imaginar en otros aspectos como su jugabilidad, cada vez más redonda, y que vemos muy difícil mejorar sustancialmente. Sin novedades en cuanto a modos de juego, mejorando los que ya había, que ya eran muy completos, NBA 2K15 vuelve a dar un golpe sobre la mesa para que a nadie se le olvide quien es el rey del baloncesto, un absoluto imprescindible para cualquier amante de la canasta, y probablemente, uno de los mejores juegos deportivos de la historia.