Análisis de Life is Strange - Episode 2 (PS4, PC, Xbox One, Xbox 360, PS3)

Nos guste o no, no cabe duda de que los juegos episódicos han llegado para quedarse. Como decimos, pueden estar más o menos justificados, teniendo en cuenta que muchas veces –o por norma general– se desarrollan sobre la marcha para permitir a los estudios ir consiguiendo el presupuesto necesario para poder dar forma al siguiente capítulo. Éste es el caso de Life is Strange, el nuevo juego de Dontnod Entertainment, creadores de Remember Me, que cambian totalmente de frente jugable para centrarse en las historias.

Life is Strange es una aventura gráfica "suavizada", de las que Telltale Games ha popularizado en los últimos años, y que parece funcionar bastante bien.

En él la historia es la auténtica protagonista, y deja en un segundo plano prácticamente todo lo demás. Tras un pequeño retraso, tenemos por fin el segundo episodio, y os contamos por qué nos ha gustado y sorprendido como lo ha hecho.

Cuando no importan pensar rápido

Life is Strange es un juego con una jugabilidad muy sencilla, que generalmente implica explorar el escenario en busca de objetos o personas con los que interactuar. No hay acción (ni siquiera en forma de Quick Time Events, como en los juegos de Telltale), y las decisiones son tremendamente importantes. Quizás, más importantes de lo que podáis imaginar, y no porque sus consecuencias sean mayores o menores, sino porque un pequeño detalle puede tener un rol vital a lo largo de la historia.

Como os podéis imaginar, en lo jugable no ha cambiado nada desde el primer episodio, pero sí que nos hemos dado cuenta de que lo que nos podría parecer una tontería irrelevante acaba siendo importante... o no. Ahora entraremos más en detalle, pero la verdad es que nos ha sorprendido cómo Dontnod Entertainment ha sabido darle importancia a nuestras acciones más allá del "Tal recordará esto", y además, conseguir crear esa incertidumbre que, inclusos pudiendo jugar con el tiempo y ver las consecuencias a corto plazo de nuestros actos, nunca sabemos muy bien qué hacer.

Despacio, pero con buena letra

Life is Strange - Episode 2: Out of time comienza bastante pausado. En este segundo episodio, Max y Chloe aprovechan para ponerse al día sobre las muchas cosas que tienen que contarse, pero a la vez se desarrolla también una segunda historia paralela. Si recordáis a Victoria, una de las "divas" de la escuela, sabréis que siempre tiene la necesidad imperiosa de quedar por encima de aquellos que considera inferiores, y, sin destriparos nada de lo que sucede, os podemos decir que gasta una "broma" de muy mal gusto a una de sus compañeras.

Os advertimos ya de que es muy importante que estemos muy, muy atentos a todo. Examinar un objeto o no puede ser vital, y sobre todo, recordar lo que hayamos visto. Esto es clave para una especie de puzle al inicio del juego, pero prestar atención y no olvidarnos de todo lo que vayamos viendo se convertirá en esencial.

Nuestro compromiso es no destriparos nada, así que sólo os diremos Square Enix nos ha facilitado algunos de las acciones que desembocan en uno de los grandes eventos de este segundo episodio, y es digno de elogiar cómo Dontnod ha ido enlazando todo perfectamente para hacer que casi cada detalle cuente, y que como si de la vida real se tratara, nuestras acciones tengan consecuencias imprescindibles.

Este segundo episodio también ayuda a definir la figura de Max, nuestra protagonista, de sus defectos y sus virtudes, de sus poderes sobrenaturales y sus sentimientos humanos. De hecho, vemos a una Max más superheroína que nunca, pero a la vez más humana. Chloe sigue destapándose, dejando caer un poco más la coraza que la protege por mil y una razones. Todo va tomando un poco más de forma, y son muchos los personajes que siguen definiéndose.

El principal problema de este episodio es que es bastante lento. Tiene algunos momentos interesantes que se apagan por un ritmo pausado y algunas secuencias de exploración que no nos han parecido demasiado justificadas, pero todo se salva por un cierre genial. Este evento final tiene una conclusión buena y otra mala, y os podemos decir que al menos la mala –que, lamentablemente es la que hemos visto– nos ha parecido muy emotiva.

Otra cosa que nos parece digna de destacar es que Life is Strange tampoco trata de una chica con poderes y punto, sino que trata de temas mucho más actuales y que, tristemente, pueden ocurrir en los mejores hogares. Problemas familiares, problemas de acoso escolar, problemas de socialización y un largo etcétera donde el control de Max sobre el tiempo se convierte en una herramienta que puede ser tan peligrosa como útil. Este poder pierde quizás algo de protagonismo en este capítulo como "experimento", pero gana mucho como elemento narrativo.

Aspectos audiovisuales

La principal pega que le podemos poner en lo audiovisual a Life is Strange es el tema de las expresiones faciales de los personajes, muy, muy simples y que rara vez consiguen transmitir. Dontnod Entertainment explicó recientemente que no tenían el presupuesto necesario para hacer personajes con mejores expresiones, ya que prefirieron invertir el dinero en buenos actores de doblaje, algo que nos parece totalmente respetable. Lo demás funciona, y hemos visto unos diseños muy interesantes, varios escenarios nuevos y un estilo artístico que, al menos a nosotros, nos gusta.

En lo sonoro, cumple mucho mejor. Aunque está totalmente en inglés –subtitulado–, las voces son muy buenas, muy adecuadas para los personajes, y sabiendo aplicar matices muy sutiles a los diálogos. Además, se hace un gran uso de la música, con momentos en los que las melodías te cuentan todo mientras se apoyan en lo visual para crear escenas con muchísima fuerza. Sin duda, lo sonoro es capaz de emocionar muchas veces más que lo visual.

Un episodio lento, pero que nos ha gustado mucho

Como decíamos anteriormente, el mayor problema de este episodio es ser bastante lento, algo que, para nosotros ha conseguido solucionar gracias a un evento final cargado de fuerza. Dontnod Entertainment ha conseguido ir hilando todas nuestras acciones para que no todo sea blanco o negro, sino que un pequeño detalle del primer episodio pueda tener un impacto clave en este segundo. Además, dándonos la opción de poder rebobinar en el tiempo para cambiar la mayoría de nuestras acciones si así lo deseamos, por lo que deja claro que, incluso aunque sepamos lo que va a pasar a corto plazo, no todo es tan sencillo, y mucho menos, a largo plazo. Con o sin superpoderes, Life is Strange nos deja claro que la vida es algo extraño.