Análisis de Life is Strange: Before the Storm (PS4, Xbox One, PC)
Life is Strange es uno de los juegos que más ha llamado la atención desde que debutase su primer episodio hace ya más de dos años y medio. Ya sabéis que a nosotros nos encantó desde que que lo probamos en 2014 en la gamescom, y disfrutamos muchísimo de toda la aventura, cuyos cinco primeros capítulos se extendieron a lo largo de casi un año entero. Posteriormente, llegaría la edición física con todos los episodios.
Han pasado ahora casi dos años desde que terminaron las aventuras de Max y Chloe, y mientras Dontnod Entertainment –los creadores de la saga– trabajan en la segunda temporada, Deck Nine –anteriormente conocidos como Idol Minds, y que desarrollaron juegos como Cool Boarders 3– se han puesto manos a la obra con una precuela que nos permitirá conocer más sobre el pasado de Chloe y Arcadia Bay.
Otro viaje en el tiempo
Life is Strange: Before the Storm - Episodio 1: Despierta es un juego que, al igual que las entregas principales, se centra en la narrativa, intercalando puzles y decisiones para ir definiendo la historia que nos quiere contar.
En este caso controlamos a Chloe Price, la amiga de Max –protagonista de la saga hasta ahora–, aunque lo hacemos viajando al pasado para descubrir los eventos que acontecieron algunos años atrás.
Sin entrar en spoilers, en este primer capítulo descubriremos cómo se conocieron Chloe y Rachel, y ahondaremos en los problemas familiares y sociales de nuestro nuevo personaje principal. En general, nos parece una manera muy efectiva de humanizar más a Chloe, dándonos una perspectiva más personal de las situaciones a las que se ha enfrentado, y cómo acabaron definiendo la personalidad que ya conocemos.
Una de las mecánicas de Life is Strange, controlar el tiempo, obviamente desaparece, ya que Chloe no tiene poderes sobrenaturales. Su "poder" es meterse en enfrentamientos verbales, en una especie de minijuego donde tenemos que prestar atención a las palabras que usa nuestro interlocutor para responder con la frase adecuada y "ganar" la discusión. No os penséis que son peleas de gallos ni nada por el estilo, sino una mecánica curiosa, que funciona bien y encaja con la actitud de Chloe.
Por supuesto, no faltarán las decisiones tradicionales, cuyos efectos están por ver. Podemos ver las reacciones más inmediatas, pero sabemos que algunas de ellas repercutirán en los próximos episodios. También hay decisiones "secundarias", como poder participar en una partida de rol de unos compañeros del instituto. Esto parece que no afectará la narrativa, pero nos da la opción de realizar otras actividades paralelas, algo que nos ha gustado.
Tampoco faltan los elementos que proporcionan información adicional, como el diario, los mensajes de texto, la exploración o las conversaciones opcionales. Los trofeos vuelven a estar ligados a los coleccionables, que pasan de ser fotos a pintadas en diferentes zonas más o menos ocultas, las cuales nos sirven para rejugar y explorar el escenario.
El mundo de Life is Strange
Una de las señas de identidad de Life is Strange es su puesta en escena, incluyendo su música y su estilo artístico, y eso es algo que Deck Nine consigue recuperar con todo el acierto del mundo. Recorreremos muchas localizaciones conocidas, veremos a personajes que nos resultarán más que familiares y recordaremos momentos que ya estaban en nuestra mente. Todo ello con la misma esencia de la entrega principal.
No faltará el uso de la música, que quizás no tiene el mismo impacto que hemos visto en otros momentos, pero consigue crear ese aura tan especial del juego. Las voces –en inglés– nos vuelven a parecer muy buenas, y aunque Chloe haya tenido que cambiar de actriz, la nueva incorporación hace su papel perfectamente. Por supuesto, cada uno puede tener sus preferencias personales, pero no creemos que se le puedan poner muchas pegas.
En lo meramente gráfico, el juego no ofrece mucha diferencia en comparación con el original, aunque sí que vemos algunas minúsculas mejoras en los rostros. Está lejos de ofrecer las caras más expresivas de la industria, pero al menos es un pequeño pasito. En cualquier caso, y como ya pasaba con los episodios principales, tampoco necesita un apartado gráfico de escándalo para sumergirnos exitosamente en su mundo.
Queremos mencionar también la traducción al castellano, que salvo alguna errata es bastante buena. Nos gusta cómo han usado expresiones españolas de manera natural y cómo se han encargado de mantener la jerga más o menos juvenil de los protagonistas. En los enfrentamientos verbales de Chloe seguir las palabras claves puede ser ligeramente más complicado que en el inglés, pero nada de lo que preocuparse.
Una precuela auténtica
A pesar del cambio de estudio, Life is Strange: Before the Storm - Episodio 1: Despierta nos ha parecido que está a la altura de cualquiera de los episodios principales. Como primer capítulo tiene que tomarse algo de tiempo para presentar la nueva historia, aunque por suerte ya conocemos a la mayoría de personajes y no se pierde mucho tiempo en las presentaciones.
A nivel jugable es algo más simple y perdemos el control del tiempo, por lo que las decisiones que tomemos serán irreversibles, pero creemos que han solventado bien la papeleta, y los "enfrentamientos verbales" de Chloe consiguen diferenciar la jugabilidad, encajando con la personalidad de la protagonista.
Si os gustó Life is Strange, os va a gustar este primer episodio de Before the Storm. No es el mejor episodio de la saga, durante las dos o tres horas que dura hace un gran trabajo devolviéndonos a Arcadia Bay, descubriéndonos el pasado de Chloe y dejándolo todo listo para, lo que parece, va a ser un movidito segundo episodio.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga proporcionado por Koch Media.