Análisis de Guacamelee! 2 (PS4, Switch, Xbox One, PC)

DrinkBox Studios no es uno de los equipos independientes con más prestigio entre el gran público, pero desde su debut con Tales from Space: About a Blob nos sorprendieron y para bien. Sin embargo el salto de calidad y fama lo conseguirían en 2013 con Guacamelee!, un brillante metroidvania de acción y plataformas con una temática inspirada en la cultura mexicana. El éxito serviría para lanzar el juego en más plataformas y con revisiones.

Desde 2014 DrinkBox Studios no ha estado de brazos cruzados, pues desarrollaron otro excelente juego, en este caso un RPG de mazmorras en primera persona para plataformas táctiles donde tocar la pantalla y seccionar extremidades a nuestros enemigos era una de las claves de su jugabilidad. Severed cosechó excelentes críticas y no podemos dejar de recomendarlo, pero es cierto que no logró igualar el impacto de Guacamelee!, así que eran muchos los fans que esperaban con ganas la secuela.

La nueva aventura nos trae de vuelta a Juan Aguacate, un campeón de lucha libre que, después del final de Guacamelee!, ahora es un padre de familia algo entrado en carnes. Simplemente, ya no está en forma ni pensó nunca en volver a ponerse el pasamontañas. Sin embargo, aparecerá una nueva amenaza que pone en peligro el Mexiverse, las dimensiones de este universo, una llamada que no podemos desatender.

La fórmula de Guacamelee! 2 es muy similar a la original y este es el arma de doble filo de una continuación muy continuista para lo bueno y para lo malo. Combina a partes iguales plataformas, combates y puzles aprovechando nuestras habilidades, y está todo muy bien integrado para que en ningún momento tengas que cambiar tu mentalidad de un estilo a otro. Salvo en la mayoría de las arenas obligatorias, esas que bloquean nuestro camino y nos obligan a superar oleadas de enemigos, en las zonas de combate siempre podemos jugar con el entorno, las trampas y plataformas.

Muchos de los movimientos que vamos adquiriendo o recuperando con el progreso –los años no han pasado en balde para el protagonista-, como el uppercut, el puñetazo con impulso o la plancha, tienen utilidad práctica para romper la protección de los enemigos –debidamente diferenciadas por un aura de color- pero también para explorar plataformas altas, alejadas o destruir obstáculos.

Como imaginarás, al principio tus acciones están un poco limitadas, pero gradualmente podrás hacer mucho más. Por ejemplo, una de las nuevas técnicas que se aprende relativamente pronto tiene relación con símbolos de águila nos permiten impulsarnos según el ángulo al que nos acercamos, algo así como un garfio invisible, que se utiliza para superar grandes saltos.

Pero mucho más visible es el aumento en importancia de la forma del pollo, que ya no se utiliza simplemente para pasar por lugares estrechos. Ahora hay bastantes más zonas de retos para esta versión plumífera del protagonista, con sus propios movimientos, ataques especiales y llaves: en forma de pollo no estarás indefenso contra los enemigos. En definitiva, casi todas las mecánicas se pueden aprovechar para las plataformas o frente a los jefes y subjefes que nos vamos a cruzar en el camino, y lo más probable es que una vez conseguida una nueva habilidad nuestros rivales sean débiles a ella.

Gracias a los movimientos especiales podemos desbloquear atajos y rutas secretas en el escenario, más laberíntico de lo que puede parecer a simple vista. Es un metroidvania, y si sigues la ruta principal te estarás perdiendo muchas salas de trampas con cofres con dinero, ampliación de salud o de puntos para utilizar las habilidades. Así que explorar el mapa y volver atrás a zonas ya vistas para romper bloques que antes no podías, o pasar en tu forma de gallina por lugares estrechos, no sólo es recomendable para exprimir el juego, sino también para facilitar la partida más adelante –algo que os recomendamos porque no es un juego fácil-. Dicho de otra forma, no estás perdiendo el tiempo.

La parte del combate en Guacamelee! 2 es también muy similar al primero. Se basa en combinar los golpes básicos con las habilidades, los lanzamientos que crean un efecto de bolos en los rivales, combos aéreos y el movimiento evasivo con unos instantes de invencibilidad. En general los enemigos estándar son asequibles, pero suelen aparecer en grupos numerosos, con diferentes estrategias, puntos fuertes y debilidades, y tendrás que controlar en la misma pantalla a múltiples clases. La clave es priorizar entre los que lanzan proyectiles, los aéreos, los que son más peligrosos o aquellos protegidos por un aura de color.

Con las batallas masivas es cuando más destaca el divertidísimo sistema de lucha, porque puedes ser creativo con las herramientas de las que dispones, y a la vez, no se perdonan mucho los errores. Hay que admitir que no es un combate tan pulido como el de Hollow Knight, pero es que busca ser algo diferente, más brawler -genial, por cierto, los guiños a varias sagas clásicas del beat’ em up- que a un clon de los Souls en 2D. Además, la variedad de enemigos es mayor –el doble respeto a Guacamelee!- y dan mucho más juego. Diríamos que es donde más se ha notado la mejoría de esta secuela.

En la exploración y ciertos combates Guacamelee! 2 vuelve a jugar con el cambio de dimensiones, primero tocando portales y después a nuestra voluntad. Muchas de las ideas estaban ya en el original: enemigos que no puedes golpear porque se encuentran en "el otro plano", pero también hay vueltas de tuerca con campos de dimensiones móviles que materializan plataformas a su paso. A veces los saltos requieren mucha precisión, memorizar una secuencia de saltos y habilidades; si no tienes paciencia, puede rozar la frustración cuando se demanda una coordinación perfecta.

Entonces ¿Guacamelee! 2 es lo que esperábamos? En parte sí, porque queríamos más aventuras del mismo estilo. Más pantallas endemoniadas, más acción y pequeñas dosis de humor absurdo. Ah, y un multijugador ampliado para cuatro jugadores, aunque lamentablemente es sólo local. Si tenéis mandos y amigos cerca, las secciones de lucha son muy épicas pero también un poquito caóticas, por eso preferimos considerarlo más como un extra opcional; los Guacamelee! están pensados principalmente para un jugador y si lo juegas en solitario no estarás perdiendo una gran parte de la experiencia.

Pero no hay grandes sorpresas en la mecánica, salvando esa mayor cantidad de rivales, un sistema de mejoras algo diferente –cumplir unos requisitos concretos y pagar el precio en un árbol de habilidades- y un apartado gráfico más detallado para los escenarios o líquidos. El arte es muy similar al original, con personajes cartoon de formas simples, mientras que la textura del paisaje es más compleja y presenta nuevos efectos para la iluminación que añaden más relieve a las superficies. No es que sea un salto enorme, pero sí parece más recargado que Super Turbo Championship Edition.

La banda sonora mantiene la temática que el equipo define por electro-mexicana. Ambienta muy bien pero a veces se echa en falta un poco más de variedad en los ritmos, y es que después de una larga sesión en una misma área del mapa –uno de los templos, por ejemplo- se acaba haciendo un poco repetitiva.

Conclusiones

Que no se nos malinterprete: Guacamelee! 2 es un metroidvania notable, sobresaliente incluso, divertido, a ratos exigente y encantará a los fans del original. De hecho pule casi todos los apartados del primero, es una digna continuación y los amantes de estas aventuras de exploración 2D no pueden estar más de enhorabuena. Tras Hollow Knight, Salt and Sanctuary o el reciente Dead Cells, ahora llega otro excelente representante de estos juegos donde es tan importante saber luchar como hacer buen uso de nuestras habilidades en las enrevesadas plataformas.

El problema es que ha perdido la frescura del primero, y a ratos parece casi una expansión con nuevas zonas. ¿Es suficiente? Creemos que para muchos jugadores sí, porque se puede definir como un "más de lo mismo pero mejor", aunque la pegada de Juan sea, esta vez, un poco menos fuerte.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Drinkbox.