Análisis de Day of the Tentacle Remastered (PS4, Xbox One, PSVITA, PC)
La remasterización de Grim Fandango era sólo la primera de las muchas alegrías que preparaba Double Fine, dispuesta a rescatar del baúl de los recuerdos las viejas glorias de LucasArts. En 2014 se anunció Day of the Tentacle Remastered, que nos llega ahora a PC, PlayStation 4 y PS Vita, mientras que en PlayStation Experience se confirmó Full Throttle Remastered. Todavía hay nuevas aventuras gráficas, sobre todo del panorama independiente y la mayoría mezcladas con influencias de terror y cámaras en primera persona, pero la gloria del género en los 90 nunca se ha igualado y difícilmente se superará.
Day of the Tentacle Remastered es, para muchos, la mejor aventura clásica, y por ello un habitual de las famosas listas "los 100 juegos imprescindibles de la historia". Es así de simple, todo lo que os vamos a contar a continuación es casi innecesario. Aunque la fórmula de este juego no dejaba de ser la misma que había inaugurado Maniac Mansion y su SCUMM -Script Creation Utility for Maniac Mansion, interacción entre objetos y verbos- que utilizaron los memorables Indiana Jones y Monkey Island, entre otros, Day of the Tentacle pulió la fórmula como ninguno, coronándolo con unos impresionantes gráficos 2D más cercanos a la animación tradicional que el estilo pixel de sus predecesores. Se podría decir que es el último de su raza antes de la llegada de los renders y polígonos.
En 1993 LucasArts decidió retomar la historia del primer Maniac Mansion. Para ello creó una secuela que retoma algunos de los personajes de esa historia, pero se podría decir que no es una continuación directa que requiera demasiado jugar al original, pues sólo regresan algunos de los secundarios de aquel título.
El más importante es Bernard, uno de los amigos seleccionables para acompañar a Dave en su aventura para rescatar a la chica. Si no has jugado a Maniac Mansion no te preocupes, no es esencial, y si todavía tienes interés puedes hacerlo con la versión incluida en Day of the Tentacle –aunque sin mejoras y con textos en inglés-, accesible en uno de los ordenadores del juego.
La historia comienza cuando el Tentáculo Púrpura –un enemigo que apenas tenía relevancia en el original- bebe de aguas contaminado, algo que provoca el crecimiento de dos brazos, un delirio de grandeza y ganas de conquistar el mundo. Bernard y sus dos amigos, Hoagie y Laverne, se dirigen a la mansión del Dr. Fred. El plan parece "sencillo": viajar al pasado para evitar que el mutágeno tóxico llegue al río. Claro que todo sale mal. Hoagie viaja 200 años al pasado, Laverne 200 años al futuro, mientras que Bernard queda en el presente con la misión de traer de vuelta a sus amigos y salvar a la humanidad. Los tres deberán colaborar intercambiando objetos entre diferentes épocas.
La jugabilidad era muy similar al resto de títulos con SCUMM, recoger objetos y realizar alguna de las acciones disponibles en una tabla: usar, empujar, abrir, cerrar, etc. A cada juego se perfeccionó este sistema para simplificarlo, reduciendo verbos para no complicar mucho los puzles –y aun así, todavía puedes encontrar algún bloqueo por olvidar algún elemento clave-, y por cuestiones de presupuesto y poca relevancia, de los seis personajes a elegir planeados inicialmente se pasó a los tres fijos. Uno de ellos explora el origen de los Estados Unidos mientras que Laverne observa cómo es el terrible futuro que espera al planeta bajo el yugo del Tentáculo Púrpura.
Gracias al auge del CD-Rom y la eliminación de limitaciones de espacio, audiovisualmente Day of the Tentacle era un punto y aparte respecto a las anteriores aventuras del equipo. Es la primera aventura gráfica de LucasArts con voces, en inglés con subtítulos traducidos al español –no se ha revisado y permanece alguna pequeña errata de la primera versión-.
El arte cambió sus influencias, del estilo plano de Maniac Mansion se pasó a uno muy inspirado en la animación de Looney Tunes, lo que significaba no más líneas rectas, ángulos que distorsionan las perspectivas, colores planos y animaciones más propias de una serie de televisión que de videojuegos. Fue una auténtica revolución a principios de los 90, con apenas un año de diferencia respecto al brillante Indiana Jones and the Fate of Atlantis que era mucho más tradicional en su aspecto.
Pero por mucho impacto gráficos y sonoro, Day of the Tentacle no sería el clásico que es hoy de no ser por su incuestionable calidad. Una aventura repleta de un humor inimitable a cada diálogo, de esos juegos que transmiten que los guionistas se lo pasaron bien haciendo el juego y tú te diviertes a cada enigma resuelto. Además, los puzles son de resolución en su mayoría bastante lógicos, todavía encontrarás alguno un poco confuso, pero en un porcentaje mucho menor que los primeros títulos del género donde debías tener cerca una guía casi por obligación. Esto lo hace accesible incluso para novatos que deseen acercarse por primera vez al juego.
¡Quizás no vivamos para ver el ayer!
Day of the Tentacle Remastered es una remasterización bien hecha. Una de nuestras críticas a Grim Fandango Remastered es que las mejoras visuales fueron muy reducidas, centradas únicamente en los personajes 3D. Los escenarios renderizados quedaron intactos, ni siquiera con filtros parecidos al de Resident Evil HD.
La resolución de Day of the Tentacle era muy pequeña, la opción de aplicar un efecto acuarela ni siquiera habría dado resultados satisfactorios. Hablamos, además, de un juego donde es muy importante ver con nitidez el escenario y localizar cada objeto -¡el mínimo cambio y no reconocerías el decorado!-. Por suerte se ha tomado la decisión correcta: redibujar todos los gráficos, escenarios y personajes. Day of the Tentacle Remastered es tal y como sus creadores lo imaginaron hace más de 20 años: una auténtica película de animación que derrocha colorido y personalidad. Nada tiene que ver con los retoques de Monkey Island Special Edition que cambiaron –para opinión de muchos, a peor- el estilo artístico.
¿Cuánta diferencia hay si lo comparamos con el de 1993? Con un botón tienes la respuesta. En cualquier momento puedes pasar a la vieja versión, más por curiosidad que por nostalgia. Difícilmente querrás volver a ese aspecto una vez comiences con Remastered, que además se disfruta en proporción 16:9, sin barras laterales. Day of the Tentacle Remastered es sin duda una revisión que supera –y por mucho- la experiencia del original, aunque hoy no tenga el mismo impacto.
Y no sólo te encantará Remastered por las cuestiones visuales, la banda sonora también se ha actualizado para que suene mejor que nunca. Esto sí es una remasterización de verdad, casi es un juego nuevo, a diferencia de Grim Fandango cuyo valor era principalmente llegar a consolas –y adaptado a sistemas operativos actuales-, no tanto por las reducidas modificaciones.
Double Fine ha aprovechado para cambiar la interfaz. En el modo clásico se mantiene intacto, con los comandos en la parte inferior. En la remasterización se aprovecha toda la pantalla y los menús se hacen contextuales, es mucho más intuitivo –la selección de verbos se simplifica a aquellos que tienen sentido con cada ítem- y rápido, además que en consola se convierte en el mejor remedio para solventar la ausencia de ratón. En PS4 o PS Vita con el método clásico hay que arrastrar el cursor primero a la acción y luego al objeto, es incómodo. En cambio con el nuevo sistema al pinchar sobre un objeto se despliega un menú circular de iconos con las tareas disponibles, y con los gatillos se pasa por el inventario. Esto ahorra tiempo de navegación y hace más llevadero el manejo con el stick.
Al igual que el último Remastered se incluye una galería de bocetos para descubrir ilustraciones de personajes y escenarios, así como los comentarios de Tim Schafer, animadores y resto del equipo -Larry Ahern, Peter Chan, Dave Grossman, Clint Bajakian y Peter McConnell-. Hay de todo, charlas divertidas en plan colegas opinando de su obra y otras mucho más interesantes sobre el desarrollo, con un puñado de curiosidades sobre los cambios que se hicieron, la inspiración para el arte y demás.
Si ya has jugado con anterioridad no dudes en activar este extra de opiniones siempre que tengas la oportunidad. Si es tu primera partida, quizás no sea lo más recomendable: las voces –y subtítulos- cubren el audio y texto del juego, así que perderías muchas escenas de historia –la misma intro- o diálogos con personajes. Como cualquier otra aventura gráfica, una vez conoces lo que hay que hacer la segunda vuelta se hace mucho más rápida; bien merece la pena dar dos pasadas para escuchar a Schafer.
Finalmente, para suavizar la dificultad de los puzles que podrían dar problemas, se pueden resaltar los objetos importantes con apenas un botón, aquellos interactuables que tienen alguna utilidad o al menos ofrecen comentarios aparecen de otro color. Puesto que con mando revisar toda la imagen en búsqueda de esta decoración se haría muy pesado, sirve para no dejar escapar ninguna pieza de puzle. Entendemos si más de un purista frunce el ceño, pero es completamente opcional.
Conclusiones
En esta ocasión se puede reprochar muy poco al trabajo de Double Fine. Day of the Tentacle Remastered es una joya imprescindible de las aventuras gráficas de la que poco podemos descubrir a estas alturas, que ya sobresalía en plena época dorada del point ‘n’ click ante decenas de fuertes competidores. Derrocha originalidad, carisma, y los cambios en la interfaz actualizan el apartado que más había envejecido.
Y esta vez, la remasterización es todo lo buena que se podría pedir, con la opción de jugar al formato original si así lo deseas más la inclusión del primer Maniac Mansion, que nunca es tarde para descubrir si no lo habías hecho hasta ahora. Ambos son la Biblia de un género que nadie debería perderse.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga para PlayStation 4 que nos ha proporcionado Double Fine Productions.