Análisis de Chaos;Child (PS4, PC, Android, PS3, Xbox One, Switch, PSVITA)
Nunca los fans de las novelas visuales en Occidente han disfrutado de tantos lanzamientos como en los últimos años, y la tendencia parece que se mantiene. Ya no son sólo las más comerciales o atractivas para el gran público –como puedan ser Danganronpa o los Zero Escape, con mucho peso en los puzles-, sino otras sagas que en pasadas generaciones habrían sido impensables ver siquiera en inglés.
El último en sumarse al catálogo de PlayStation 4 y PS Vita es Chaos;Child, una aventura relacionada con dantescos asesinatos en serie perpetrados en Japón. El protagonista es un estudiante en el club de periodismo, Takuru Miyashiro, interesado en este tipo de casos, y como podremos suponer empezará a investigar el suceso para encontrar extrañas conexiones con lo ocurrido unos años antes en Chaos;Head. Aunque se disfrutará más conociendo dicho juego, la historia es bastante independiente y no necesita conocimiento previo de la saga Science Adventure de MAGES y 5pgb.
Takuru estará acompañado de otros estudiantes que han sobrevivido a un grave terremoto sucedido hace unos años. Un terremoto con comportamientos anómalos, por cierto, y que la introducción ya nos da a entender que pudo tener causas no naturales. Destacan su amiga Serika y su hermanastra Nono, que obviamente también darán pie a algunas tramas románticas, así como otros compañeros con algunas habilidades sobrehumanas.
Todos estos personajes están bastante bien definidos y eso es uno de los aspectos fundamentales en las novelas; no importa que la trama sea más o menos interesante: sin un elenco de personajes atractivo, lo tendrás muy difícil para continuar con su lectura.
La temática de misterio y terror siempre ha funcionado muy bien en este tipo de novelas visuales, de hecho la mayoría que nos llegan de Japón pertenecen al género –hemos recibido alguna novela romántica, pero no es lo habitual-. Hay seis finales diferentes, así que dentro de las limitaciones en rejugabilidad seguramente tendrás interés por dar algunas vueltas más y probar rutas diferentes a la principal –cada una centrada en un personaje, lo que permite conocer más de sus motivaciones y secretos-.
Como en otros análisis –caso del reciente Danganronpa V3: Killing Harmony- evitaremos profundizar más en su argumento. Este es a fin de cuentas su auténtico interés de Chaos;Child, y más en una novela visual tan pura que no esconde algún tipo de minijuego más tradicional. No obstante sí podemos decir que, en cuanto a la narrativa, peca de ser un poco previsible; puede atraer al público que no se enamoró de la ciencia ficción de Steins;Gate 0, pero aquí algunos giros se ven de lejos, restando un poco de sorpresa.
En cuanto a interacción, lo que sería propiamente juego, realmente no tenemos actividades a excepción de momentos conectando las pruebas conseguidas –el propio juego te indica si cometes errores- y otro que es el que al final dicta el rumbo de la historia: se trata de participar o no en visiones que tienen relación a cómo vemos a ciertos personajes o nuestro grado de confianza. Lamentablemente es difícil predecir el resultado de estas elecciones, algo que está peor llevado que en otras novelas donde, por ejemplo, conoces si tus respuestas te acercan o alejan de la amistad con los secundarios.
Chaos;Child sufre el habitual inconveniente para el público general de otras novelas visuales: el idioma. Ya de por sí el género no es para todos los jugadores, especialmente teniendo en cuenta que ver todo lo que ofrece –y el auténtico final- el juego nos llevará 60 más horas de lectura con imágenes prácticamente estáticas –los personajes abren y cierran la boca de vez en cuando-. A esto hay que sumar que los textos nos llegan en inglés y con voces en japonés, obligando a leer los subtítulos. Por el tipo de juego que es resulta más recomendable el formato portátil que en doméstica.
Visualmente cae en un estilo genérico de anime, e incluso hay inconsistencias en algunas secuencias con personajes ilustrados de manera realista y otros –los jóvenes- de aspecto más simple. Aunque es obvio que la producción de las novelas visuales no apunta muy alto por lo general, se echa en falta una evolución –efectos, animaciones- que haga más atractivas sus pantallas, en especial cuando son disfrutadas en un gran televisor. O al menos una dirección artística más inspirada y personal, que era algo que se transmitía Steins;Gate 0.
La música se adapta a todo tipo de situaciones, ya sean los momentos más distendidos o de suspense, lo que significa que a veces pasará bastante inadvertida y en otras ganará protagonismo. Los actores de voz ponen énfasis en sus líneas y dentro de la dificultad para valorar la interpretación en un idioma como el japonés –que suele pecar de sobreactuación- nos ha parecido un trabajo correcto.
Conclusiones
Chaos;Child es una buena novela visual para fans del género. Recalcamos esto porque hay otras opciones mucho más cómodas para iniciarse en estos juegos, ya sea por ofrecer un ritmo menos pausado o por integrar algún tipo de juego que rompa la monotonía, caso de la saga Utawarerumono –con secciones de rol estratégico-.
Su historia de misterio y asesinatos –nunca demasiado explícitos gráficamente, pero sí impactantes- mantendrá a los aficionados interesados en la trama. Requiere nuestra paciencia e imaginación, dejarse llevar por el ambiente juvenil o la crueldad de unas muertes que se apoyan principalmente en la descripción y nuestra imaginación. Hay mejores novelas visuales en el mercado, como Steins;Gate 0 o ya mezclando géneros, la saga Danganronpa, pero Chaos;Child cubre perfectamente este nicho del mercado.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Pqube.