Análisis Capcom Fighting Collection, un repaso al legado de Capcom en la lucha (PS4, Xbox One, Switch, PC)
Cuando una editora tiene un enorme legado detrás, los recopilatorios están a la orden del día. Y Capcom cuenta las joyas de las últimas décadas por decenas, así que es normal que periódicamente veamos colecciones de sus arcades –en nada nos llega Capcom Arcade 2nd Stadium-, de licencias Disney -The Disney Afternoon Collection-, de Mega Man, de Street Fighter… Pero esta desarrolladora nos ha dado mucho más en el género de la lucha que las aventuras de Ryu y Chun-Li, como demuestra la colección Capcom Fighting Collection, que llega a consolas y PC.
Un homenaje a Darkstalkers
Para bien o para mal Capcom Fighting Collection puede dar lugar a confusión, ya que si bien es una colección de juegos de lucha de Capcom, no es representativa de toda la variedad y sagas de la compañía. Sea por licencias u una cuestión comercial, seguro que más de uno echa en falta los Marvel vs Capcom, Capcom vs SNK o algunos de los títulos con gráficos 3D de Street Fighter o Rival Schools, como mínimo para dar variedad o aportar algo que no hayamos visto en otros recopilatorios. Por otra parte, el aficionado que quiera descubrir Darkstalkers está de enhorabuena, porque esta es una buena manera de conocer la saga si no lo ha hecho antes.
Por una parte tenemos Hyper Street Fighter 2, que cubre la imprescindible cuota de Street Fighter. Existen múltiples maneras de jugar a la serie y sus diferentes revisiones, como Street Fighter 30th Anniversary Collection, así que tiene lógica que en Capcom Fighting Collection la saga quede casi en un segundo plano: esta vez no es la protagonista. Divertido y reúne diversas versiones de Street Fighter 2 en un juego, aunque no está muy bien equilibrado cuando los jugadores seleccionan personajes de distintos juegos. Habríamos preferido algún Street Fighter Alpha o Street Fighter III en el pack, pero existen otras opciones para jugarlos.
Entre los juegos menos conocidos encontramos Cyberbots, que se estrenó en 1995 y enfrenta a diversos robots con algunas particularidades como la posibilidad de modificar extremidades y armas.
Red Earth en cambio se inspira en la fantasía y esta es la primera ocasión en la que se lanza en sistemas doméstico; tiene algún toque rolero –hasta varios finales-, incluyendo la posibilidad de subir nivel y nos pone a luchar contra diversos monstruos mitológicos, e incluso se apuntó a la moda de los Fatality. Como mínimo merece un vistazo, ya que se trata de una curiosidad.
Tenemos dos Street Fighter más, aunque son spin-off. Está el entretenido Super Puzzle Fighter II Turbo, que es similar a Baku Baku Animal y otros tantos juegos de puzles con piezas, y aunque técnicamente no es un juego de lucha, agradecemos que se incluya en la colección porque seguro que acaba enganchando a más de uno. En este caso utiliza gemas de colores y los personajes de Capcom –Street Fighter y Darkstalkers- aparecen animados según el transcurso de la batalla entre los jugadores. Super Gem Fighter Mini Mix de 1997 utiliza los diseños super deformed de Super Puzzle Fighter II Turbo para un juego de lucha donde podemos ir recogiendo gemas para potenciar a los personajes. Una variante desenfadada y menos exigente de los Street Fighter principales.
Hay cinco juegos más en la colección que forman el grueso de Capcom Fighting Collection: Darkstalkers, Night Warriors, Vampire Savior, Vampire Hunter 2 y Vampire Savior 2 –estos dos últimos son modificaciones de Vampire Savior que no se lanzaron fuera de Japón-. Fue una saga importante de Capcom durante los 90, y aunque en varias ocasiones se ha mostrado interés por recuperarla, hasta el momento nos hemos tenido que conformar con algunos recopilatorios tipo Darkstalkers Resurrection o la inclusión de Morrigan y sus compañeros en los Marvel vs. Capcom. Capcom Fighting Collection nos permite ver la evolución de las entregas y su particular elenco de luchadores, inspirados en monstruos, grandes sprites de estilo anime y una gran personalidad. No han perdido un ápice de su calidad y juegos como Vampire Savior se pueden colocar entre los grandes del género sin ningún problema.
Hay abundantes clásicos en la selección, e incluso si alguno como Cyberbots está por debajo del nivel medio, la conclusión debería ser la habitual en estos casos: a más juegos, mejor. Estos títulos forman parte de la historia de Capcom independientemente de si han alcanzado el estatus de "juego de culto" o no. Por supuesto Darkstalkers centrará casi toda nuestra atención salvo por las partidas nostálgicas a Hyper Street Fighter 2, pero bien justifica la compra si deseas jugar a la saga en un sistema moderno.
Una colección con más opciones de las que imaginábamos
Hay un aspecto que siempre debemos alabar a Capcom, y es que sus recopilatorios son algo más que un saco de ROMs unidas con un menú. Además del juego online que incluye rollback para una mejor experiencia en red, juego clasificatorio, amistoso y salas personalizadas, galerías de arte con 500 ilustraciones y 400 temas de música o la opción de jugar a distintas versiones de las recreativas –salvo en los dos casos que solo existieron en Japón-, Capcom Fighting Collection trae múltiples ajustes de personalización.
Una de las dudas que teníamos con este relanzamiento es que los juegos, al ser versiones de arcade, no se pudiesen exprimir más allá de pulsar Start en la pantalla inicial y empezar a jugar contra la máquina u otro jugador. En parte es cierto porque así eran las recreativas, pero por ejemplo disponemos de las opciones fuera de la vista del jugador que permitían cambiar la dificultad de la máquina o la velocidad, así que si por ejemplo eres novato en Night Warriors puedes adaptar el reto a tu gusto. Y lo aconsejamos, porque dependiendo del juego, en muchos casos se hace evidente que la IA hace bastantes trampas o tiene picos de dificultad absurdos para tragar monedas sin parar.
La emulación también incluye diversos filtros para simular la textura de las antiguas pantallas, distintos artes para los laterales de cada juego, simplificación de trucos –¿no te acuerdas de cómo se desbloquea Akuma? El juego te lo pone fácil-, el número de rondas por partida y mucho más. Luego hay casos específicos con otro tipo de opciones, como Red Earth donde puedes elegir el nivel de personaje para evitar todo el grindeo de la máquina original.
Incluso se ha añadido una pantalla de entrenamiento para cada juego donde practicar los movimientos y combos, que es algo que simplemente no existía en las recreativas, y viene muy bien si quieres tomarte en serio la parte competitiva. Los controles son personalizables y hasta tiene la posibilidad de ejecutar movimientos especiales de manera simple –Street Fighter 6 contará con ello-. Así que sí, los juegos vienen un poco pelados en cuanto a modos porque las recreativas no contemplaban supervivencia u otras alternativas, pero Capcom Fighting Collection es muy completo en cuanto a opciones.
Conclusiones
El nombre de Capcom en el género de la lucha se escribe en mayúsculas, incluso si dejamos a un lado la influencia de Street Fighter. Solo hay un pequeño gran punto negro en Capcom Fighting Collection: su dependencia de Darkstalkers. Si eres aficionado a la saga o buscabas alguna disculpa para entrar en ella, este recopilatorio es para ti, ya que además de estos excelentes juegos trae un puñado más –algunos auténticas rarezas-. Pero si no es tu caso, el nombre le queda un poco grande: ni son todos los que están -Super Puzzle Fighter II Turbo se cuela porque sí-, ni están todos los que son.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código que nos ha proporcionado Koch Media.