Análisis de Winter Stars (PS3, Xbox 360, Wii)

Poco a poco el calor va desapareciendo, los días se hacen más cortos y tristes, y los abrigos y jerseys van reconquistando el hueco perdido en nuestros armarios. El otoño y el invierno se acercan para desgracia de casi toda la población. Mientras muchos se quejan del frío y la lluvia, otros pocos sonríen y se frotan las manos cada día, esperando que aparezcan esos pequeños y adorables copitos blancos que tiñen las montañas de brillo. Saca tus tablas del armario y encéralas, el invierno y con él las primeras nieves han llegado.

Afortunadamente, para los que por una u otras razones nos tenemos que quedar en casa y ver la nieve desde el sofá, nuestras consolas no suelen dejarnos solos y todos los años vemos un par de lanzamientos, en general, poco destacables, sobre el deporte blanco. Este año las cosas parecen que no son así, y mientras esperamos el renacimiento de la saga SSX para dentro de apenas un par de meses, podemos ir calentando músculos con este interesante y sorprendente Winter Stars.

Desarrollado por 49Games, un estudio alemán especializado en juegos de invierno, en colaboración con Eurosport, la cadena de televisión especialista también en este género, Winter Stars es la versión 2011 de todo un clásico del estudio llamado Winter Sports que año tras año ha sacado nuevas versiones. El cambio de nombre obedece a una redefinición de la saga que comprobaremos nada más empezar a jugar, y es que Stars tiene argumento. Sí, una historia más o menos creíble que va dando paso a las diferentes competiciones. Algo inédito en juegos de deportes.

La lucha por el campeonato vista desde el manager

La primera carrera nos pone en las tablas de Jake Otis, uno de los mejores esquiadores del momento luchando por el Campeonato del Mundo. La prueba, el Descenso, la más espectacular, rápida y peligrosa de todas las modalidades. Jake no puede evitar resbalar en una curva ciega, y la caída le lleva directamente al hospital y a muchos meses de rehabilitación, que desgraciadamente no pueden impedir que sus maltrechas rodillas digan basta a la competición.

Jake, que vive para este mundo, crea entonces su propio equipo, The Flames, y se dedica a buscar a jóvenes promesas con las que seguir en el campeonato. Ahora es nuestro turno. Tendremos que ir adquiriendo el rol de cada uno de estos jóvenes deportistas, y conseguir aprender y despuntar en todas las modalidades en las que compitamos. Sí, lo sabemos, tampoco es un argumente para ganar un Goya, pero las constantes secuencias cinemáticas entre los diferentes protagonistas que veremos en el juego, consiguen una lograda inmersión, poco habitual, en este tipo de juegos.

Este peculiar campeonato consta de dos tipos de pruebas, desafíos y copas. Los desafíos son pruebas únicas en las que tendremos que cumplir un determinado objetivo, bien de tiempo, o de habilidad recogiendo monedas, o realizando ciertos movimientos especiales, para poder superarlo, mientras que las copas son conjuntos de, al menos cuatro pruebas, de diversas disciplinas que se van disputando de forma consecutiva, y en las que se van sumando las medallas hasta obtener el ganador de la competición .El número de pruebas es bastante elevado, 44 desafíos, y 16 copas, por lo que se asegura un largo y duro invierno.

Si al principio el juego es sencillo, poco a poco la dificultad se va haciendo bastante más notable. Los desafíos pueden llegar a ser bastante complicados, aunque afortunadamente los más difíciles están colocados de forma estratégica para no interrumpir nuestro camino. Los torneos, aunque sólo admiten cuatro contrincantes, también se van complicando, y será necesario que dominemos casi todas las disciplinas para acabar siendo los mejores al final. El resultado final es un modo carrera realmente largo y complejo, además de divertido, que nos puede tener en la pista bastantes horas.

Pruebas

Otra de las novedades que más nos han gustado de este juego es la increíble variedad de pruebas relacionadas con los deportes de invierno que tendremos que aprender a practicar. Un total de 11 tipos de pruebas muy distintas entre sí, que vamos a intentar describiros brevemente.

Dentro de lo que podríamos llamar velocidad podríamos encasillar a las pruebas de Descenso, quizás las más famosas, y que consisten en bajar a altísimas velocidades unas pistas interminables, siempre entre unas puertas que están en los bordes de la pista.

Snowboard Cross y carreras de motos de nieve son pruebas similares en las que cambiamos los esquís por una tabla de snow, y una motonieve, respectivamente. Este tipo de pruebas tienen un control muy sencillo, y, además, son muy espectaculares, con una sensación de velocidad muy conseguida.

Las pruebas de bobsleigh para 4 ocupantes, esa especie de cochecillo que se desliza sobre el hielo a altas velocidades, también podríamos meterlas en este grupo de velocidad, siempre teniendo en cuenta que en este caso, el circuito será cerrado y específico para este deporte. La sensación de velocidad y vértigo está también realmente conseguida en este peculiar deporte.

Pista corta es también una carrera sobre hielo, en la que daremos vueltas a un circuito ovalado, solos encima de nuestros patines, y en la que el contacto entre corredores es muy frecuente.

Freeride de esquí alpino es una prueba, también sobre esquís, en la que se debería premiar más la habilidad de realizar piruetas que la velocidad, aprovechando unas rampas que encontraremos en la pista. En este caso, será vital llevar mucha velocidad para conseguir mantenernos en el aire el máximo tiempo posible y así poder ejecutar las piruetas que pueden ser sencillas, si las hacemos solo con el stick derecho, o complicadas, si usamos también los botones superiores, sin olvidarnos de llegar el primero.

El paraesquí es uno de los deportes más novedosos que podemos encontrar en la nieve, y por ello, totalmente desconocidos, también para el mundo de los videojuegos. Mezcla el concepto de esquí y paracaidismo a partes iguales. La salida se sitúa en un saliente por lo que tendremos que ayudarnos del paracaídas para planear hasta que encontremos trozos de pista en los que aterrizar. Seguiremos por la pista esquiando hasta que localicemos otra rampa, y otra corriente de aire, que nos impulse de nuevo por el aire, y así hasta llegar a la meta. Es una de las pruebas más complejas de dominar al principio, pero más divertidas cuando le cojamos el truquillo.

Curioso es también el curling, un deporte muy minoritario, similar a la petanca, pero sobre hielo, y con jugadores moviéndose alrededor utilizando de la ficha con una especie de escoba. Aunque podamos a priori pensar que es un juego soso, la realidad es bien distinta, ya que los dos equipos que se enfrentan lo hacen sobre la misma pista. Por ello, aparte de apuntar y colocar nuestras "piedras" en el centro de la diana, tendremos que preocuparnos de intentar descolocar las de nuestros enemigos, teniendo en cuenta que ellos harán lo mismo. Saber administrar el número de lanzamientos de cada partida es vital en este adictivo, al menos, virtualmente, deporte.

Completo es la palabra con la que mejor podríamos definir al biatlón, otro deporte prácticamente desconocido en España pero que tiene muchos seguidores en el norte de Europa. Es una mezcla de esquí de fondo y puntería, difícil de dominar, sobre todo por las penalizaciones que sufrimos si erramos alguno de nuestros disparos.

El patinaje artístico es un deporte que poco a poco se está haciendo un hueco en las noticias de nuestro país gracias al madrileño Javier Fernández, 3º clasificado en una prueba mundial este pasado fin de semana. Además de ese nuevo interés, tenemos que reconocer que era uno de los eventos que más curiosidad teníamos en ver como se implementaba debido a su implícita dificultad. Finalmente se ha realizado mediante unos sencillos momentos QTE (quick time events) en los que únicamente tendremos que ir pulsando los botones marcados sobre el hielo. Pese a la aparente sencillez, la mezcla de la música con los movimientos de nuestra bailarina, nos da un conjunto realmente bello y armonioso.

La última prueba que nos queda por comentar son los famosos, estos sí, saltos de trampolín, que se han implementado de una forma demasiado sencilla, que no consigue trasmitir la espectacularidad que vemos en la tele.

Entre todo este conjunto, únicamente echamos de menos algún tipo de prueba de slalom, esas en las que las puertas están mucho más juntas, y se premia más la habilidad que la velocidad.

Jugabilidad

El manejo de todas estas pruebas es, en general, bastante sencillo, como se nos explica en un breve tutorial la primera vez que nos toca alguna de ellas. Suelen empezar con una combinación de botones, o movimiento con el mando Move, para conseguir una buena salida, el stick izquierdo para manejar la dirección, y la pulsación de algunos otros botones para conseguir más impulso o movimientos especiales. El juego tiene un pronunciado carácter arcade, pero aun así consigue transmitirnos buenas sensaciones en ciertas pruebas como el descenso, el snowboard, o el bobsleigh.

En casi todas las pruebas tenemos un factor muy importante que es la adrenalina, similar a un turbo, y que se irá rellenando según vayamos realizando la prueba, siendo básica para los adelantamientos en las pruebas de carrera, donde también podremos aprovechar el rebufo de nuestros contrincantes.

En cada disciplina tendremos a un joven deportista al que podremos ir mejorando tanto en sus cualidades físicas, como en su vestimenta, con nuevos modelos más técnicos y modernos. Algunas de estas mejoras están bloqueadas y tendremos que superar desafíos opcionales para poder comprarlas con puntos de habilidad.

Modo Familiar y Move

Una de las opciones más curiosas incluidas en el juego es el Modo Familiar, una opción en la que se simplifican al máximo los controles, haciendo que el juego sea accesible a cualquier tipo de jugador. La reducción de controles es tan radical que en muchas pruebas no controlaremos ni la dirección del esquiador, limitándonos a pulsar alguna tecla para coger rebufos, aprovechar cuestas, o algo parecido. Un modo demasiado simple para los jugadores habituales, pero que facilita enormemente el juego para toda la familia.

Este modo puede activarse en cualquier momento, excepto en los desafíos, lo que también nos puede sacar de un apuro con alguna prueba que se nos resista, ya que la dificultad lógicamente también baja de nivel.

Al contrario de lo que pasa en la versión Xbox 360, que como os adelantábamos en unas extensas impresiones hace un par de semanas, que necesita obligatoriamente Kinect para su uso, la versión PS3 permite usar Move de forma opcional. El sensor de movimiento de PlayStation vive en estas navidades un aluvión de interesantes lanzamientos después de haber pasado un año bastante desapercibido.

Su funcionamiento es bastante variable, dependiendo sobre todo la prueba en la que lo usemos. Si para las zonas de puntería del biatlón, el puntero responde perfectamente haciendo que esta prueba sea un poco más fácil que con el mando tradicional, su uso en el descenso cuando estamos bajando a altas velocidades, no es tan recomendable. Afortunadamente, el modo familiar también se puede activar usando el controlador Move.

Multijugador

Otras de las facetas en las que Winter Stars nos ha sorprendido gratamente es en el modo multijugador, tanto offline, como online. El modo offline es sin duda el sitio ideal para probar el modo familiar. Un máximo de 4 jugadores en pantalla partida pueden competir en varios tipos de divertidísimas carreras. Conquista la bandera, sigue el esquema básico que indica su nombre. Tenemos que recoger una bandera en la pista y llevarla varios metros más adelante, sin que nadie nos la quite. Torneo de monedas consiste en recoger el mayor número de monedas verdes de la pista, mientras que en carrera de propulsión, nuestros esquís o tablas tendrán un turbo infinito con el que volar por la pista, y en carrera loca nos encontraremos con diversos objetos en la pista con los que agredir a nuestros contrarios.

Unos modos de juego sencillos, pero tremendamente divertidos jugando en familia, o con amigos. El modo online consta de los mismos modos vía PSNetwork, con la peculiaridad de que es posible rellenar los huecos de la parrilla con jugadores controlados por la consola. Poco podemos decir sobre el funcionamiento de este modo online, ya que durante estos días que hemos probado el juego, no hemos encontrado ninguna partida disponible.

Técnica

El conjunto técnico de Winter Stars es bastante correcto, acercándose al notable, destacando sobre todo los increíbles paisajes que nos deparan esta época invernal. El cielo, la nieve y las montañas están muy bien diseñados mostrándonos unos entornos de ensueño, aunque pierden mucho detalle cuando estamos en la pista. Los personajes son convincentes, aunque están lejos de los mejores juegos como Uncharted. En general, el conjunto técnico y las numerosas secuencias cinemáticas que acompañan la acción, incluyendo por supuesto, la ceremonia de entrega de medallas nos ayudan a sumergirnos en esta peculiar aventura deportiva de una forma muy satisfactoria.

Algo más normal es el aspecto sonoro, aunque este es un aspecto que ni destaca ni sobra en este tipo de juegos. Únicamente disfrutaremos de una bonita melodía durante la prueba de patinaje que irá subiendo de nivel si vamos acertando las notas. Todos los textos del juego están perfectamente traducidos al castellano, mientras que las secuencias animadas están en versión original, con subtítulos.

Conclusión

Si te gustan los deportes de invierno no deberías dejar pasar este interesante título. Winter Stars es uno de los juegos más completos y divertidos que se han hecho sobre los deportes de invierno. 11 tipos de pruebas diferentes, soporte para PlayStation Move, multijugador local y online, modo familiar, y toneladas de nieve sobre las que disfrutar son algunas de sus más destacadas características. Un juego recomendado para todos los públicos y jugadores. Disfruta del invierno.