Análisis de Space Channel 5 Part 2 PSN (PS3, PC, Xbox 360)
Hace varios años los videojuegos musicales comenzaron a producirse en masa, con un buen puñado de opciones a nuestro favor y unos títulos que, si bien es cierto han terminado por agotar al consumidor, han ofrecido multitud de horas de diversión a sus usuarios. Desde tocar en una banda de rock, pasando por dirigir una orquesta y terminando utilizando el propio cuerpo para realizar complicados pasos de baile, la música ha estado en la industria del videojuego desde hace muchos años, y, por suerte, hay títulos de pasadas generaciones que vienen a recordarnos lo bella que es la música. Y ahora, Space Channel 5, una de las sagas de Sega nacidas en la difunta Dreamcast, vuelve en formato descargable para Xbox Live y PlayStation Network para ofrecernos un estilo de juego único que convenció a los jugadores hace más de una década.
A falta de noticias sobre una hipotética -y esperada- tercera parte, la desarrolladora japonesa nos trae la segunda parte de la saga musical en formato descargable, con una serie de añadidos para alargar la vida de la obra y de esta manera ofrecer al usuario un producto más completo. La historia nos sitúa en un futuro lejano, con una expansión de la raza humana en el universo y multitud de alienígenas por todas partes. Encarnamos a una de las reporteras más divinas y carismáticas de la galaxia, Ulala, que en su afán por conseguir la verdad y las mejores exclusivas, acaba metiéndose en conspiraciones que terminan a ritmo de baile. Lo curioso de la obra, y quizá este es el detalle por el cual Space Channel 5 gusta tanto entre sus fans, es que todo está aderezado con una estética de los más pop, con una mezcla extraña entre lo futurista y los años 80, peinados, inclusive.
Mirando hacia atrás, la originalidad de la obra es uno de sus puntos fuertes. No hablamos únicamente de su estilo de juego, que, al fin y al cabo se trata de repetir una serie de patrones más o menos difíciles, sino que hablamos del conjunto global de la obra, que derrocha carisma y originalidad por cada esquina. No le hace falta más al título, y, sin duda alguna, el jugador tampoco echará en falta nada más.
Dicho esto, la historia continúa la trama del original, con Ulala descubriendo que el director de su canal es realmente el hombre detrás de la cortina, obcecado con las audiencias y creando problemas y situaciones paranormales para subir los telespectadores -quizá es un guiño a las televisiones de hoy en día, quién sabe-. Una semana después vuelven los problemas, con una nueva amenaza rítmica titulada Rythm Rogues, que están obligando a bailar a civiles contra su voluntad, y la misión de Ulala no es otra que descubrir qué está pasando y, de paso, salvar a los involucrados. A partir de aquí es donde la cosa se pone interesante.
Leyendo los párrafos anteriores parece que estemos delante de un videojuego de cualquier género excepto musical, pero la realidad es completamente diferente. La mecánica de Space Channel 5 no puede ser más sencilla, puesto que el movimiento del personaje, las situaciones y los elementos que van apareciendo en la pantalla son completamente automáticos, dejando en nuestras manos los movimientos de baile, que, por supuesto, tienen una curva de aprendizaje muy correcta. Por ejemplo: entramos en la nave donde están nuestros enemigos y varios de los secuestrados, Ulala caminará con todo su glamour y ritmo hasta ellos y comenzará la batalla, sin transiciones ni anuncios televisivos. Aquí es donde se pone divertido, puesto que tendremos que repetir al ritmo los movimientos que vayan diciendo los enemigos, muy al estilo Simon dice. Arriba, abajo, izquierda, derecha, "chu" y "hey" -que se realizan con el botón A y X respectivamente- son los únicos movimientos que tendremos que tener en nuestra cabeza, y sí, una vez juguemos un par de partidas lo único que tendremos rondando por la cabeza será la simpática voz de la protagonista.
Por supuesto, y como decíamos con anterioridad, la obra tiene una curva de aprendizaje más que convincente, con patrones sencillos que repetiremos sin problema al ritmo de la música. Sin embargo la obra es bastante dura si queremos hacerlo a la perfección, puesto que los patrones no siempre tienen la misma duración y nos pueden coger por sorpresa. Es importante destacar que la obra es completamente rítmica y requiere que nuestra cabeza esté bien sincronizada con la música, por lo que los jugadores que sean completamente arrítmicos pueden tener problemas para encontrarle la gracia al juego.
A medida que vayamos derrotando a nuestros enemigos y salvando personas, éstas se irán uniendo a Ulala en la búsqueda de la verdad, creando coreografías conjuntas con ellas y participando en un desfile espacial que no deja indiferente a nadie. No pasa nada si no logramos salvar a todas las personas del nivel, pero es importante destacar que la sensación de diversión y disfrute de la obra se hace notable cuando detrás de Ulala hay un coro de personas imitando nuestros movimientos. Si lo hacemos bien, el índice de audiencia del canal subirá, y si lo hacemos mal varias veces -contamos con un medidor de corazones- nos cortarán la señal y habrá que repetir la fase.
Space Channel 5 Part 2 es una obra atípica, muy atípica, que no interesará a los usuarios que estén acostumbrados a la actual generación, puesto que no es tan asistido como los juegos actuales. No existen indicadores que nos digan qué tenemos que pulsar en cada momento determinado más allá de algunos elementos en la pantalla que nos lo hacen suponer, y, de hecho, uno de los retos que se proponían cuando se lanzó el original en Dreamcast era jugarlo sin mirar, utilizando únicamente nuestros oídos como arma para terminar la obra.
Al tratarse de una secuela, la mayoría -por no decir todos- de los secundarios que aparecieron en la primera obra vuelven a repetir para la ocasión, incluida la versión espacial de Michael Jackson -que cuenta con la voz del artista-, que en esta obra goza de un mayor protagonismo y varias fases están inspiradas en el rey del pop. De hecho, Ulala y compañía realizarán algunos pasos de baile del icono de la música, e incluso el propio Space Michael hará gala de esas subidas de voz tan conocidas por el mundo. También cabe destacar que en esta secuela no sólo haremos uso de nuestro cuerpo para derrotar a los adversarios, sino que también cogeremos instrumentos y nos enfrentaremos a modo de duelo contra otros adversarios, como por ejemplo Pudding, una reportera de otro canal con la que tendremos un duelo de guitarras bastante impresionante.
Además del modo historia -que no nos llevará más de una tarde terminarlo-, que podremos completar tanto en solitario como en cooperativo -uno se encargará de las direcciones mientras que el segundo jugador sólo tendrá que pulsar botones-, Space Channel 5 Part 2 llega con un modo de juego donde tendremos que bailar durante 100 rondas con un único corazón. Esta fase, de hecho, utiliza música y partes de la primera parte de la aventura. Contaremos también con un buen puñado de trajes para la reportera, así como objetos y la biografía de los personajes protagonistas. Y como no podía ser de otra forma: logros y trofeos.
Sin embargo, esta nueva edición de la aventura musical galáctica no ha llegado tan bien a la alta definición como esperábamos. Dejando a un lado que se trata de una obra que tiene más de diez años, los gráficos apenas han sido tocados, por lo que estamos delante de una versión en alta definición de la obra original. Este detalle no supondría ningún problema en principio, puesto que el juego, pese a tener ya su tiempo, se conserva bastante bien, y la atmósfera, colorido y sobre todo, la música de la obra nos hace olvidar de los gráficos. No obstante, y aquí hay un problema que molestará a más de uno, los vídeos no se han adaptado a las pantallas panorámicas, por lo que tendremos el videojuego en panorámico y las cinemáticas en 4:3.
Por otro lado, el control no es tan permisivo como en Dreamcast. De hecho, en contadas ocasiones nos hemos encontrado con que el juego no responde correctamente pese a que pulsemos el botón a tiempo. Ocurre en contadas ocasiones, pero es bastante estresante si tenemos en cuenta que el modo de juego de las cien rondas no te permite fallar ninguna vez.
En definitiva, Space Channel 5 Part 2 ha llegado a la alta definición con el mismo concepto que arrancó en Dreamcast: divertir. Su temática, su estilo de juego y el carisma de los personajes hacen que esta obra se deje querer, sobre todo si ya lo disfrutamos en su momento. Evidentemente no es un juego para todos los públicos, puesto que las exigencias del mercado han cambiado en la última década, pero servirá para todos aquellos curiosos que quieran marcarse unas horas divertidas escuchando una de las mejores bandas sonoras que ha producido Sega en su historia. Lástima que el control no se haya perfilado al máximo, puesto que, como decíamos, a veces falla sin motivo aparente. Aun así, es un soplo de aire fresco para la industria, un título muy a tener en cuenta si nos gustan las obras musicales y, por supuesto, una excusa perfecta para conocer uno de los personajes más entrañables que de Sega: Ulala.