Análisis de Sniper Ghost Warrior (PS3)

¡Qué difícil es innovar y encontrar el valor necesario para hacerlo en los tiempos que corren! Las propuestas más arriesgadas, diferentes o distintas, no siempre acaban triunfando en un mercado difícil, como lo es el de la industria del videojuego. Muchas veces, la misma audiencia que suspira por nuevas fórmulas jugables a la vista, es la que, poseedora de una justicia casi divina, castiga aquellos títulos y juegos que se salen de las normas dictadas por las sagas más importantes del momento. Todos estamos de acuerdo en aceptar y clasificar la presente generación (con Xbox 360 y PS3 a la cabeza como principales baluartes) de que estamos en la "era de los FPS" o juegos de acción de primera persona. Se han dado varios factores muy necesarios para esta afirmación, y es que, tras varias generaciones con equipos PC fuera de órbita, por primera vez las consolas de sobremesa se han acercado (muy ligeramente, eso sí) a la potencia de un sistema compatible. Dicho aumento de potencia ha permitido la aparición de una serie de franquicias y videojuegos hasta ahora limitados al PC. Todos conocemos la saga Call of Duty, verdadero titán bélico que ha hecho estragos en las listas de medio mundo, o hemos jugado a cualquiera de las versiones de Battlefield (que promete volver fuerte este otoño).

El género FPS disfruta y se siente muy cómodo en la ambientación bélica. No obstante, dada las cualidades del género en sí, es muy difícil no sentirse atraído por ella. Da igual el tipo de guerra que sea (Segunda Guerra Mundial o más moderna, como reflejan las actuales tendencias). El público desea juegos en primera persona, pero es inevitable ver como actualmente nos enfrentamos a un terrible agotamiento de la fórmula. Se han intentado introducir variantes más o menos notorias, pero seguimos exprimiendo una gallina que, aunque sigue dando dinero, no sabemos hasta cuando aguantará. City Interactive, a mediados del año pasado, dieron muy cerca de la tecla con Sniper Ghost Warrior. Ahora, con una versión para PS3 que promete mejoras y cambios, nos hacemos la misma pregunta que nos hicimos en su día: ¿Será un soplo de aire fresco para el catálogo atiborrado de FPS de PlayStation 3?

Una bala... un muerto

Sniper Ghost Warrior es un rara avis dentro del género de los juegos en primera persona. Es un concepto poco o nada explotado, donde la acción desmesurada y los movimientos heroicos de la mayoría de títulos FPS, quedan absolutamente borrados del mapa. El sigilo, la planificación y la paciencia, son las principales armas de la creación de City Interactive, y eso quedará patente desde el primer contacto con el juego. En Sniper Ghost Warrior encarnaremos a una pareja de francotiradores de élite de las fuerzas especiales que deberán infiltrarse en las selvas sudamericanas de la Isla Trueno, donde un peligroso líder militar está a punto de cometer un genocidio masivo con las tropas rebeldes que se oponen a su tiránico mandato. El dúo protagonista, tendrá muy marcadas las personalidades, con un soldado experto en el sigilo y los rifles de francotirador, mientras que el otro, se encargará de proporcionarnos cobertura de una manera más directa y ruda. Ni decir tiene, que aunque el juego intentará intercalar misiones más pausadas con otras de mayor índice de acción y adrenalina, que el mayor gancho y la mayor virtud de Sniper Ghost Warrior radica en las fases de francotirador.

La aclimatación a un juego tan pausado como Sniper Ghost Warrior, no cuesta mucho. De hecho, el simple tutorial que tenemos que superar y pasar para recibir la certificación de "tirador de las fuerzas especiales" nos deja bastante claro cuál será el leitmotiv jugable durante gran parte del título. El tutorial, bastante bien integrado y en la línea de los vistos en las sagas de juegos de acción en primera persona más importantes de la actualidad, nos ayudará a hacernos con los manejos y sistemas clave a la hora de disparar con nuestro rifle de francotirador, así como con otros elementos más comunes (aunque menos usado en el juego) como los sub-fusiles automáticos y granadas. Por si fuera poco, se nos ayudará a mimetizarnos con el entorno, escondiéndonos en diferentes parcelas y lugares del campo de tiro (rodeados casi siempre de maleza y demás vegetación selvática) para evitar nuestra localización. El tutorial, fuera de lo habitual en los tiempos que corren, es bastante útil y nos da una ligera idea de lo que nos acabaremos encontrando más tarde en la campaña para un jugador.

Aun así, hay que dejar claro que, aunque el punto de partida jugable más que interesante, y sus planteamientos están claros y definidos, no podemos decir lo mismo de la puesta en práctica de estos a la hora de la verdad. El rifle de francotirador, por ejemplo. Está claro que su presencia ya es la absoluta referencia jugable en este título, con varios modelos diferentes, que van desde los AS50, SR25, SDVD Dragunov (los aficionados a Metal Gear Solid lo recordarán con especial cariño por su aparición en la tercera, y posiblemente, mejor entrega de la saga) y el MSG90. Por si fuera poco, la versión de PlayStation 3 incorpora dos bestias con mirilla: el L96 y el Cheytac M200. Hasta aquí, todo bien, incluso teniendo en cuenta que las diferencias entre rifles no es muy grande (y debería serlo) y que todo queda reducido prácticamente a las distintas mirillas y capacidades del cargador. Puede pasar. Estamos hablando de un videojuego, no obstante.

El principal foco de nuestras críticas viene condicionado, por un factor jugable que podría haber ido muchísimo más allá. City Interactive ha puesto muchísimo mimo en un sistema de físicas y elementos que tiene en cuenta variables, como la distancia, la dirección del viento, la posición corporal (si estamos agachados tendremos mejor agarre y estabilidad para efectuar tiros limpios y directos) o nuestra salud. Aunque puede parecer complejo, y hasta realista (hasta cierto punto lo es), luego todo se reduce a utilizar convenientemente el tiempo bala y a disparar más rápido que nuestro enemigo. Tendremos (en los dos niveles de dificultad más bajo) en todo momento un punto rojo, que nos indicará como afectarán estos elementos ajenos a nuestra voluntad al tiro, y que nos servirá para calcular con la mayor exactitud posible nuestra trayectoria de disparo. Al principio es curioso, pero luego no tardaremos en darnos cuenta de que estaremos haciendo más tiros a la cabeza o "headshoot" de lo habitual, por lo que no es ninguna tontería comenzar en el nivel de dificultad más alto si queremos darle un poco de gracia y realismo al asunto de ser un soldado de las operaciones especiales infiltrado en territorio enemigo.

El control, que parece basarse en una serie de parámetros tan complejos y diversos como los citados, acaba convirtiéndose en algo muy simple y tosco (hasta repetitivo debido a la simple mecánica), lo que puede acabar por quitar casi cualquier vestigio de dificultad a un juego que prometía ir un poco más allá. Cuando probamos la versión de Xbox 360 dicho "fallo" estaba presente, y ahora, con la adaptación a la consola negra de Sony, nos damos cuenta de que todo sigue prácticamente idéntico. No se ha cambiado ni un ápice. Además, un aspecto a criticar, es la no utilización del sistema de control de movimiento de Sony, PlayStation Move, en un título de semejantes características. El mando de movimiento de PlayStation 3 hubiera casado de una manera casi excepcional en Sniper Ghost Warrior, y el apartado jugable podría haber subido algunos enteros.

Dejando a un lado el disparo con el francotirador, que es más simple y directo de lo que nos gustaría (aunque es bastante impresionante dadas las cámaras "bullet-time" con las que nos premiarán si hacemos un disparo espectacular y certero), el juego es cierto que es bastante largo y variado. La ambientación selvática del modo campaña no es ningún problema para ofrecernos una serie de fases y misiones bastante variadas. Lo mismo estaremos recorriendo pueblos pesqueros y costeros, plantaciones y poblados del interior o complejos petrolíferos, que internándonos en ruinas y templos dentro de la más espesa jungla. Cada misión y escenario necesita de su propia planificación, ya que, las condiciones de visión para nuestros enemigos, es diferente de un lugar a otro (no es lo mismo disparar plenamente descubierto que hacerlo bajo el amparo de un enorme platanero o de una palmera que arroje sombra por doquier).

Muchas veces deberemos permanecer quietos e inmóviles en una posición durante un largo periodo de tiempo, protegiendo nuestro perímetro y evitando ser descubiertos. En otras, estaremos continuamente en movimiento, viajando ocultos de un lugar a otro y buscando las mejores zonas para establecer disparos seguros y certeros. La campaña es larga, idéntica en duración a la vista en la versión del juego para Xbox 360, con un mínimo de 8 o 9 horas en el nivel medio, y un poco más en el nivel de dificultad más alto, siempre y cuando, no nos quedemos atascados en un punto en concreto.

La inteligencia artificial es bastante limitada. Nuestros enemigos, parecen no conocer un término medio a la hora de defender sus posiciones o atacarnos. Habrá veces que se comportarán como verdaderos suicidas, apareciendo uno tras otro justo enfrente de nuestra posición, esperando a ser abatidos como si de un juego de tiro al plato se tratase. En otras ocasiones, veremos como parecen haber sido entrenados por el mismísimo Dutch de la película "Depredador" (mítico personaje encarnado por el siempre eficiente Arnold Schwarzenegger), escondiéndose de una manera casi diabólica entre la jungla. Aunque dicho movimiento por su parte no será muy doloroso en los niveles de dificultad más bajos, en el más alto, sin ayuda visual de ningún tipo, muchas veces nos costará sangre, sudor y lágrimas, localizar los disparos de nuestro enemigo. En general, Sniper Ghost Warrior ofrece una I.A muy limitada, sin término medio.

La gran mayoría de las misiones tendrá un objetivo primario y otro secundario, lo que alargará mucho la vida general del juego, ya que muchas veces, no se podrán cumplir todos los objetivos y a la primera vez (lo que, según qué jugador, puede significar un motivo más para superar una fase u otra). La campaña para un jugador, en términos generales, cumple con su función. Entretiene, es variada y ofrece la suficiente rejugabilidad para los jugadores más completistas. El único problema, como hemos indicado con anterioridad, es la casi imperiosa necesidad de jugar en los niveles de dificultad más altos si realmente queremos disponer de un reto enfrente de nuestra pantalla y no de un simple y mecánico shooter de ritmo pausado. En cuanto al modo multijugador, deberíamos hacer una pequeña mención, pero debido a los problemas derivados por la caída y el cierre de los servidores del PSNetwork, nos ha sido imposible probarlo. Lamentamos las molestias.

El aspecto de la guerra

Sniper Ghost Warrior es un juego bastante resultón. Entra por los ojos. Teniendo en cuenta que el motor gráfico es el mismo que se usó para las primeras entregas de la saga Call of Juarez, no debería extrañarnos. La iluminación es realista, muy eficiente a la hora de trasladar el ambiente selvático y soleado (la mayoría de las veces, aunque también tendremos niveles con lluvia y viento) del título, y la mayoría de las texturas son sólidas y de alta resolución. Los modelados, tanto de los escenarios como el de los enemigos y otros elementos mecánicos, como tanques, o coches, lucen a buen nivel, haciendo que el resultado global sea mucho mejor de lo que podríamos esperar de un título de este tipo. Por otra parte, aunque los escenarios son grandes, en contadas situaciones nos veremos limitados por unas barreras invisibles que nos impedirán ir más allá. Dichos elementos no serían particularmente molestos, de no ser porque la gran parte de las veces, nos impedirán ir a sitios que están justo al lado nuestra.

Haciendo una comparación con la versión de Xbox 360, podríamos decir que prácticamente es idéntico a primera vista, si bien parece que la versión de Xbox 360 es algo más estable cuando hay mucho movimiento o acción en pantalla. Como destacamos en su momento al analizar la versión de la consola de Microsoft, cuando nos movemos de un lado hacia otro, así como cuando nadamos o corremos, veremos, algo extraño en este tipo de juegos, una recreación completa de las extremidades de nuestro personaje. Piernas incluidas. Se acabó ser un ente flotante con un arma entre las manos. A nivel sonoro se mantiene sin cambios, buena música y efectos de sonido, aderezados con un doblaje al inglés perfecto y una traducción a nuestro idioma (castellano) bastante correcta. Bueno, tenemos que dejar constancia de un fallo que se repite varias veces a lo largo del juego y que puede causar problemas a más de un jugador: la equivocación de traducir todas las veces en las que aparece la palabra "left" por izquierda, cuando se refieren al verbo "abandonar" (en pasado). Es curioso.

Conclusiones finales

Sniper Ghost Warrior es un juego muy decente, con unas bases y unas ideas geniales, que acaban tropezándose y estropeándose a la hora de la verdad. Tiene un esquema jugable apetecible, un apartado gráfico más que decente y una serie de interesantes conceptos que podrían haber hecho, lo que es en la práctica un juego mediocre, una joya disfrutable por todos los públicos que reclaman nuevas ideas y aires en el género de los juegos de primera persona. Desgraciadamente eso no ha sido así, y si ya en la versión de Xbox 360 nos encontrábamos con estos fallos y problemas que lastraban mucho el resultado final, en la adaptación a PS3 volvemos a encontrárnoslos. No es un mal título (es largo y bastante entretenido si nos ponemos a obviar sus fallos más evidentes), pero es una lástima que teniendo un año de diferencia ambas versiones, no se han introducido una serie de novedades (un mejor control con compatibilidad con Move, una mejora en la I.A) que hubieran redondeado el resultado global, subiéndolo varios enteros.