Análisis de Pure (PS3, PC, Xbox 360)

Disney Interactive Studios continúa creciendo en el mundo del videojuego y, casi por sorpresa, sin gran expectación detrás ni mucho ruido en los últimos meses, nos ofrece un divertidísimo juego de carreras off-road. Desarrollado por su estudio Black Rock, anteriormente Climax Brighton, se trata de un sencillo pero muy divertido juego de carreras sobre quads. Más que apostar por la rigurosidad y la simulación, lo hace por una conducción arcade, poco exigente en principio, pero muy divertida gracias al imaginativo diseño de los circuitos y la gran cantidad de atajos que podemos tomar para sacar ventaja a los otros quince corredores que compiten contra nosotros.

Un arcade muy divertido

Lo primero que haremos al comenzar a jugar a Pure será pasar por un tutorial que nos familiarizará con los controles y el funcionamiento del juego. El control es arcade, y aunque cada quad tiene numerosos parámetros que determinan su comportamiento, no tendremos que complicarnos la vida demasiado a la hora de frenar. El quad siempre, o casi siempre, tomará la curva, la cuestión es la habilidad que tengamos nosotros para trazarla y aprovechar las oscilaciones del terreno, y las habilidades de nuestro vehículo, para sacarle el mejor partido posible.

El tutorial también nos presenta el sistema de saltos y acrobacias del juego, una de las cosas mejor conseguidas en Pure. Cuando lleguemos a una rampa, tendremos que mover el joystick abajo y arriba para que nuestro quad realice un salto, como simulando el manillar, y cuando estemos en el aire podremos realizar acrobacias pulsando un botón y una dirección. Estas acrobacias llenarán una barra de "entusiasmo", que a medida que vaya creciendo nos dará acceso a nuevos tipos de acrobacias, con mayor duración, espectacularidad, riesgo y, por supuesto, recompensa. Estas acrobacias se hacen con otros botones por lo que el juego nos comunica con sus símbolos, al lado de la barra de entusiasmo, cuáles podemos hacer, y de ese modo resulta muy intuitivo. Esa misma barra que llenamos, y que determina qué acrobacias podemos usar, la gastaremos para recibir impulsos de velocidad.

Construye tu propio quad

Una vez terminado esta breve introducción pasaremos al menú del juego y al entrar en el modo principal nos encontraremos con una agradable sorpresa: la creación desde cero de nuestro quad. Al no tener la obligación de incluir vehículos reales como en un juego de coches, los desarrolladores nos permiten diseñar nuestro quad desde cero, eligiendo cada pieza entre una selección de varias, cada una con sus habilidades, y así veremos cómo se va "construyendo" el vehículo pieza a pieza, cada una de nuestra elección, hasta llegar a las visuales, desde las diferentes partes del chasis hasta detalles más triviales, pero aún así configurables, como las protecciones –incluso las del manillar. De las partes visuales podremos elegir hasta el color y las pegatinas hasta tener un quad a nuestro gusto, usando siempre las partes inicialmente disponibles.

Aparte de que construir nuestro vehículo desde cero es muy satisfactorio, este proceso de creación nos va familiarizando con las diferentes partes de nuestro quad y sus diferentes atributos. Cada elección que hagamos tendrá una repercusión en los atributos del vehículo, como aceleración, velocidad, manejo, capacidad para trucos y potencia del sprint, comenzando todos ellos desde cero. De ese modo decidimos desde el principio qué queremos potenciar de nuestro quad y nos familiarizamos con los parámetros que determinan su comportamiento. Luego, a medida que ganemos carreras y pasemos a nuevas etapas, iremos accediendo a nuevas piezas y con el mismo interfaz veremos cuáles son las novedades y sus cambios en nuestro quad, decidiendo si aplicarlos o no.

Escueto en modos de juego

El modo carrera está organizado en varias fases, cada una de ellas con varias pruebas a las que podemos acceder en el orden que queramos. Para acceder a cada fase necesitamos un número mínimo de puntos, y a medida que se vayan abriendo tendremos libertad para elegir qué prueba llevar a cabo antes; nos darán puntos dependiendo de la posición, y no es imprescindible quedar de primero en todas para avanzar, aunque las mayores recompensas las recibiremos haciendo plenos. De este modo nos encontramos con una estructuración bastante abierta y que impide que nos quedemos atrancados en una prueba que se nos dé mal.

Hay por supuesto diferentes tipos de pruebas, pero solamente tres. Las carreras normales son a tres vueltas, en circuitos bastante largos, mientras que los sprints son pruebas similares pero en circuitos mucho más pequeños y con solo cinco vueltas, y no será difícil acabar doblando a algún rezagado. Las pruebas de estilo son ya más variadas y llamativas. Tenemos una barra de gasolina que se irá agotando y solo podremos rellenarlas haciendo piruetas en el aire, que además nos darán puntos. Ganará el que obtenga más puntos, y a medida que la gasolina se vaya terminando, se irán quedando corredores por el camino. Quizás se eche en falta algo más de variedad en las pruebas, aunque hay suficientes circuitos para que no resulten repetitivos y, como comentábamos antes, tienen un sensacional diseño, con múltiples atajos o caminos alternativos, que recompensan tanto el conocimiento de los trazados como la habilidad a la hora de dirigir nuestro quad hacia las mejores rutas.

El modo para un solo jugador ofrece pocas opciones más –carreras simples-, mientras que el multijugador es bastante completo y nos permite estas modalidades de carreras y una más, llamada carrera libre, donde cada jugador, dentro de un límite de tiempo, tendrá libertad para ganar puntos de la manera que quiera, ya sea con los mayores saltos, haciendo los mejores tiempos de vuelta o las mejores combinaciones de piruetas. El modo online funciona bien, y hay una serie de parámetros que podemos configurar para las carreras, en las que pueden participar hasta 16 jugadores, e incluso podemos añadir bots para llegar hasta ese número.

Un excelente sistema de piruetas

Uno de los grandes aciertos de Pure es su sistema de piruetas, que resulta muy natural para el jugador pero que tiene bastante profundidad. Como comentábamos al comienzo del artículo, el repertorio de piruetas que podemos hacer está dividido en tres niveles, y para tener acceso al intermedio y al final, habrá que tener un mínimo de barra de "entusiasmo", que precisamente se llena haciendo piruetas. Por lo tanto, debemos pensar qué es lo que nos conviene, si aprovechar la barra de entusiasmo para usar el turbo, o irla llenando haciendo cada vez piruetas más espectaculares. Si logamos llenarla del todo, podremos hacer una pirueta especial, pulsando los botones de arriba simultáneamente, que nos dará mucha más puntuación y turbo ilimitado durante un rato.

Lo curioso del sistema de piruetas es que recordará cuáles hayamos hecho y no nos permitirá repetirlas constantemente. Dependiendo de cuántas veces hayamos hecho un movimiento especial, nos bonificará más o menos, y si llegamos a usar mucho un movimiento, acabará perjudicándonos, quitándonos turbo. Además, las posibles piruetas que podemos hacer se nos indican precisamente con el botón que las realiza, y existe la posibilidad, pulsando botones extra (L1 y R1 en la versión PS3, LB y RB en la de Xbox 360), de alargarlas o modificarlas, para conseguir puntuación y turbo extra.

A nivel gráfico Pure es un juego muy llamativo. Se supone que los juegos de deportes extremos o carreras salvajes no despuntan en el apartado técnico, pero este desarrollo de los experimentados creadores de la saga ATV Offroad es uno de los títulos más vistosos que hemos visto últimamente. El motor gráfico funciona a la perfección y mueve unos escenarios de un considerable tamaño y, sobre todo, una grandísima cantidad de detalles, no solo en el circuito y en lo que inmediatamente lo rodea, sino en el entorno general en el que corremos, mostrándonos panorámicas de la zona. El modelado de los quads es excelente, y llama la atención cómo van manchándose en tiempo real durante las carreras. Un apartado sólido y soberbio, a un gran nivel.

El sonido por su parte cuenta, sorprendentemente, con un doblaje al castellano realizado por actores profesionales que, aunque no tiene muchas líneas, ameniza el tutorial y los comentarios en medio de las carreras – nuestro piloto gritará a sus rivales, aunque algunas veces cosas un tanto ñoñas. El apartado sonoro cuenta con un gran repertorio e sonidos para el motor, el quad y las diferentes superficies, mientras que la banda sonora cuenta con temas reales, algunos muy conocidos como "Rock and Roll Queen" de The Subways. En conjunto es un apartado muy completo.

Muy recomendado por su sencillez y diversión

Aunque ha habido muchos juegos similares, Pure resulta de algún modo original. Su estilo arcade, pero premiando la habilidad, y su fantástico control, lo convierten en un juego tremendamente divertido dentro de un género que hoy en día se encuentra muy saturado. El sistema de configuración de los quads es excelente, y el diseño de los circuitos hace que la experiencia de juego gane mucho debido a la multitud de atajos que nos encontramos en cada carrera, y el buen sistema de piruetas con el que cuenta. Con un apartado técnico impecable, Pure es una compra muy recomendada para los aficionados a los juegos de carreras sin reglas, y toda una demostración de que combinando bien algunas ideas, se puede lograr un gran juego.