Análisis de Narco Terror PSN (PS3, Xbox 360, PC)
Los juegos descargables han creado muchísimas experiencias únicas que quizás habrían sido imposible de apostar por el mercado físico, pero también han permitido recuperar muchas mecánicas que se habían perdido ante la ambición de los grandes lanzamientos. Narco Terror viene a recuperar los grandes clásicos de la acción de finales de los 80 y principios de los 90, actualizando la fórmula de títulos como 1942 y Secret Command.
Narco Terror deja claro desde el primer momento que es un juego con un presupuesto limitado, pero que tiene un único objetivo: divertir.
Con la extendida mecánica de los juegos de disparos controlados con los dos sticks del mando –los twin-stick shooters– , Narco Terror nos llevará por multitud de escenarios sacados de los clásicos del género, como junglas o bases enemigas, mientras aniquilamos a miles de enemigos con el protagonista malote de turno.
Clichés para aburrir
En Narco Terror encarnamos a un héroe prototípico de película de acción, que se enfrenta a las mafias de la droga centroamericanas, y que pronto descubrirá que la vida de su hija también está en juego. El argumento es totalmente anecdótico, e incluso se prescindirá de varias secuencias de vídeo dejándonos intuir cómo llegamos de un escenario a otro. Por supuesto, no creemos que nadie se compre Narco Terror por la historia, así que no pensamos que sea nada grave.
Como decimos, controlando el movimiento con un stick y los disparos con el otro, progresaremos destruyendo escenarios llenos de elementos explosivos y acabando con los enemigos que en él aparecen, que se abalanzan sobre nosotros sin temor alguno por sus vidas. Según progresamos, iremos descubriendo nuevas armas y municiones, potenciando las que ya tenemos, y recogiendo algunas de usar y tirar que le dan algo de variedad al desarrollo.
Diversión y variedad a partes iguales
Desde el primer momento, Narco Terror ofrece diversión rápida y directa, gracias a un sistema de armas progresivo que nos permite hacernos poco a poco con sus sencillos controles. Además de para el movimiento y el disparo, los sticks también se utilizan en combinación con los gatillos para cambiar de munición y armas, de manera que podemos elegir la que más nos convenga sin necesidad de dejar de movernos o disparar. Por lo demás, sólo necesitaremos saltar y lanzar granadas, acciones cómodamente dispuestas en el mando.
Aunque el juego se desarrolla desde una perspectiva aérea la mayoría del tiempo, cuenta con cambios en su jugabilidad que lo dotan de una variedad que se agradece para no saturar al jugador, dentro de lo repetitivo que puede ser cualquier género. Contamos con fases sobre distintos vehículos que transforman el desarrollo tridimensional en uno bidimensional de desarrollo vertical de toda la vida, u otras en las que apuntaremos directamente sobre la parte del escenario a la que queremos disparar. Los cambios de cámara, si bien muy puntuales, también añaden un toque que se agradece.
Acabando con el narcoterrorismo
En Narco Terror comenzamos con una pistola sencilla, que será el primer arma de las cuatro que podremos desbloquear. Con ciertas acciones –destruir elementos del escenario, completar niveles, etcétera– recibiremos dólares, que podremos utilizar para mejorar, hasta dos veces, cada una de las armas. Aparte, algunos enemigos caídos soltarán munición especial de hasta cuatro tipos diferentes, que nos permitirán obtener ventajas como electrocutar nuestros rivales o disparar balas "teledirigidas" que los perseguirán por el escenario. La munición especial es limitada, mientras que la normal es infinita.
Aparte, podremos utilizar algunas armas especiales. Éstas aparecen en zonas pensadas para ello –como ametralladoras para acabar con hordas de enemigos– o al azar en algunos escenarios –como bazucas o pistolas de rayos láseres–. En el caso de estas últimas, su potencia es devastadora, pero su munición es bastante limitada. Limitadas también son las granadas, aunque será relativamente difícil pasar mucho tiempo con el contador a cero a poco que las dosifiquemos.
No tan bien dosificada está la dificultad. En general, Narco Terror es un juego frenético con una dificultad bastante asequible, sobre todo si jugamos en compañía –aunque cuenta con varios modos de dificultad–, pero hay momentos en los que el sistema de puntos de control nos juega una mala pasada y nos deja repitiendo una y otra vez una secuencia casi imposible con muy, muy poca vida. Ésta se regenera únicamente si conseguimos botiquines, elementos que sueltan algunos de los enemigos al morir, por lo que nos veremos repitiendo la misma secuencia una y otra vez esperando tener la suerte de que caiga cerca algún botiquín y podamos progresar.
Señalar que el modo cooperativo – tanto a través de internet como local, y que hemos podido probar offline con un segundo jugador– nos ayuda a salir de las situaciones más complicadas, ya que no sólo pone un apoyo en juego, sino que además nos permite revivir a nuestro compañero o reaparecer mientras que éste siga vivo. Jugar acompañados nos ha parecido bastante más divertido que jugar en solitario, pero aun así la experiencia individual también es digna de ser disfrutada.
El apartado técnico
Realmente, para el tipo de juego que es, Narco Terror cuenta con un apartado técnico muy decente. Visualmente es bastante variado, y cuenta con escenarios totalmente poligonales con bastante detalle y muy bien iluminados, que sacarán un gesto de aprobación a nuestro semblante más crítico. Las animaciones son más pobres, pero no son nada determinantes para disfrutar del juego. Pero hablando del apartado técnico, es necesario hacer un punto y aparte para las explosiones.
Narco Terror tiene tantísimas explosiones que harían palidecer al mismísimo Michael Bay. Esto no tiene por qué ser malo –de hecho, la gran mayoría del tiempo aportan espectacularidad al juego–, pero hay veces que, literalmente, no podemos ver nada con tantísima explosión. Casi todo explota en Narco Terror, e incluso contamos con enemigos kamikazes que se inmolan, obviamente, explotando. En una de las batallas contra un jefe final se juntan lanzallamas, bombas, granadas, disparos y enemigos kamikazes, por lo que más de una vez será imposible saber dónde estamos, y obviamente, esto se traduce en altísimas probabilidades de morir.
En lo que respecta al sonido, tenemos un doblaje correcto al inglés –aunque con muchas palabras en español, por la zona en la que se desarrolla–, con todo tipo de frases típicas y tópicas de este tipo de juegos, y todo subtitulado al castellano. La banda sonora y los efectos de sonido son mucho más pobres, y hay veces que resultan incluso chocantes. Mención especial para los niveles de la jungla, cuyas melodías parecen más propias de Crash Bandicoot que de un juego de acción.
En el aspecto técnico también nos encontramos con unos extraños fallos que se repiten durante las aproximadamente siete horas que hemos invertido en el juego. Los dos más recurrentes han sido, por una parte, los momentos en los que el juego se congela por completo durante unos instantes, haciéndonos pensar que se nos ha quedado la consola pillada, y por otra parte, unos segundos de silencio que se producen al cargar algunas nuevas áreas. No son excesivamente molestos, pero sí que esperamos que los solucionen próximamente con un parche.
Conclusiones
Narco Terror es un juego con varios fallos, pero que nos parecen fácilmente perdonables por la diversión que ofrece a cambio. Es un título directo, en el que nuestro único objetivo es pegar tiros a diestro y siniestro, preferiblemente con un amigo, para convertirnos en el héroe patrio de toda película de acción. Si echas de menos los juegos en los que el argumento no importaba y con un par de botones te las apañabas para no dejar títere con cabeza, Narco Terror –que ya está disponible y además cuenta con una demo– puede ser una buena opción.