Análisis de Might & Magic: Clash of Heroes PSN (PS3, PC, Xbox 360)
La combinación de puzle y rol es cada vez más popular, gracias sin duda alguna al éxito que alcanzó Puzzle Quest, una fórmula que ha funcionado muy bien al fusionar aspectos de juego de fichas, al estilo Bejeweled, con elementos adicionales inspirados en los combates del rol por turnos. No es de extrañar que haya surgido una legión de aficionados al género, y están de enhorabuena con la llegada de este Might & Magic: Clash of Heroes.
De hecho, lo cierto es que los aficionados al universo de Might & Magic sin duda alguna recordarán Clash of Heroes para Nintendo DS, juego que llegó el año pasado y que obtuvo grandes críticas, pero no tal vez el éxito comercial que merecía. En esta ocasión nos encontramos con la adaptación del original portátil.
Ya entonces el título proponía combinar elementos de rol con la estrategia junto a elementos de puzle, lo que resultó en un título bastante adictivo y muy bien planteado para una consola portátil. Sin embargo, en la portátil le faltaba algo: sacar todo el jugo de los modos competitivos a través de una completa experiencia en línea.
No es que en Nintendo DS no hubiera multijugador, pero es cierto que la experiencia en línea, hoy en día, abre las puertas a tener más posibilidades de probarlo a fondo.
Clash of Heroes es un juego que nos cuenta la historia de cinco jóvenes de diferentes orígenes que se unen para enfrentarse a una terrible amenaza demoníaca. De esta manera, en la historia principal encarnaremos el papel de uno de los jóvenes héroes disponibles, de un total de cinco, cada uno de ellos con su propia campaña, por lo que tampoco debemos pensar en un título pensado para el multijugador y listos. De hecho, la campaña es relativamente extensa (aunque no demasiado) para cada uno, pero si tenemos en cuenta que son cinco personajes, la cosa cambia bastante. Además, sus historias se cruzan y hay puntos interesantes en la narración, por lo que lo más seguro es que los jugadores tengan buenos incentivos para superar la historia de esos héroes. En total la campaña puede dar en torno a una treintena de horas, así que al final resulta muy completa.
Entre los combates de puzles es donde se concentran los principales elementos roleros, con bastante exploración, conversaciones, conseguir nuevos miembros, etc., por lo que incluso tiene más elementos de aventura que algunos de sus competidores en el mercado. La combinación funciona muy bien, y consigue dar un buen ritmo de juego. Quizás la historia en sí misma y el diálogo no sean lo más brillante, pues resulta en ocasiones algo genérico y previsible, pero sirve para incentivar al jugador a seguir superando los retos propuestos.
No en vano, el eje principal en realidad son los combates, que no son sino batallas en puzle al estilo de títulos como Puzzle Quest; es decir, parte de la base de los puzles de unir tres fichas (tipo Bejeweled) y añade el resto de factores de rol, aventura, etc. Pero cuidado: hay un factor estratégico adicional. Las fichas son nuestras tropas. Si las movemos horizontalmente creamos defensas, y si lo hacemos verticalmente estamos atacando.
El objetivo es moverlos por el escenario e ir ganando terreno al rival, que ocupa la otra mitad de la pantalla. Para eso, movemos a las unidades que están en la parte posterior, y debemos hacerlo pensando bien nuestros movimientos. Es importante buscar combos y realizar movimientos que nos abran las posibilidades de juego, borrando unidades del campo de batalla solo cuando sea estrictamente necesario.
Otro factor importante es que las unidades ocupan una casilla, sí, pero algunas de las especiales pueden ocupar más, así que eso debemos tenerlo también en cuenta a la hora de construir nuestra estrategia, pues pueden ser muy útiles, pero también dificultad nuestros movimientos en determinadas circunstancias. El equilibrio en este sentido será un factor decisivo en muchas batallas.
Este aspecto del juego ofrece también novedades, sobre todo en la forma de nuevos conjuros, habilidades y artefactos en la campaña, de manera que incluso los jugadores que ya disfrutaron del original de Nintendo DS podrán sacarle nuevo jugo a esta entrega. Por tanto, aunque se mantiene la misma profundidad jugable, esta ha dado un pasito más con esos elementos, que no son muchísimos, pero sí son interesantes. Aportan recursos adicionales en los combates que pueden hacer que los veteranos tengan que replantear algunas de sus estrategias más definidas, pues aportan variación adicional al desarrollo de las partidas.
Eso sí, el modo multijugador es lo que más se ha intentado potenciar en esta entrega, como decíamos al principio. Por supuesto, busca ofrecer una importante rejugabilidad gracias a la posibilidad de establecer partidas de cuatro jugadores. El multijugador funciona tan bien como uno se podría esperar, y gracias al ritmo de juego no parece que vaya a haber problemas de lag ni similares en el desarrollo de las mismas. Nosotros, desde luego, no hemos experimentado ningún tipo de inconveniente. Además, el modo cooperativo es muy gratificante en los combates de dos contra dos, algo fantástico para poner a prueba nuevas tácticas de juego.
El título, a nivel visual, aunque sencillo en comparación con algunos de los títulos "grandes", cuenta con un trabajo artístico destacable en el que las animaciones han sido, quizás, lo más favorecido. En general, se ha realizado un buen trabajo que mantiene la esencia original sin que desentone en el televisor, por lo que sin ser todo un derroche técnico sí se nota que se ha puesto atención y mimo, sobre todo porque los gráficos se han dibujado a mano en cuanto al diseño de personajes, lo que siempre es artísticamente gratificante. Los escenarios quizás no sean tan brillantes, pero también cumplen y se ven bien en pantalla.
Lo cierto es que creemos que se adapta bien al género, con un fuerte componente icónico que nos permite reconocer rápidamente a los diferentes tipos de unidades que aparecen en pantalla con un simple vistazo, algo esencial en este tipo de títulos y que a veces parece olvidarse. La música, por su parte, es buena, adaptándose a los escenarios y demás, pero quizás le falta ese punto extra que la convierte en una soberbia banda sonora, aunque cumple con todos sus objetivos como acompañamiento musical.
Conclusiones
Clash of Heroes ya era un gran juego en Nintendo DS, y aunque en esta versión se pierde la portabilidad de la consola de Nintendo ganamos, a cambio, multijugador y unos gráficos artísticamente preciosos. La jugabilidad se adapta muy bien desde la pantalla táctil hasta el mando de control, y su combinación de aspectos estratégicos y de puzle con los de rol resulta en una interesante propuesta que los aficionados a este estilo no deberían dejar pasar.