Análisis de Crysis PSN (PS3, Xbox 360)
Hablar de Crysis es hablar de uno de los juegos acción en primera persona que más impacto han tenido en la industria de los videojuegos. En el 2007 Crytek sacó a la venta este titán tecnológico para PC. Sus gráficos y la potencia de su motor dejaron completamente en evidencia a todo lo visto hasta el momento. Una isla repleta de vegetación, con escenarios enormes donde se podía divisar perfectamente el horizonte, con unas texturas híper realistas o un sistema de físicas excepcional son sólo algunas de las numerosas virtudes que se pueden mencionar de este apartado. De hecho, pocos equipos podían moverlo con soltura en su momento, y menos aún los que podían hacerlo funcionar con su calidad gráfica al máximo.
Actualmente sigue siendo un referente, y tras cuatro años desde su lanzamiento, los títulos que han conseguido acercarse o igualar su potencia gráfica se pueden contar con los dedos de la mano. Dejó el listón tan alto que ni su sobresaliente secuela ha conseguido superarlo completamente. Un juego que en principio se consideraba impensable en consolas, pero que finalmente, gracias a la experiencia multiplataforma que los chicos de Crytek obtuvieron en el desarrollo de Crysis 2, llega a PlayStation 3 y Xbox 360 a través de sus servicios de descargas digitales.
Escasez de novedades y ausencia de modos
Crysis no forjó su leyenda sólo con su descomunal potencia, sino también por una jugabilidad única y diferente a lo visto hasta el momento, con una campaña épica, variada y muy intensa. En él encarnamos a Nomad, uno de los miembros del Equipo Raptor de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos. Enfundados en nuestro nanotraje para potenciar todas nuestras cualidades físicas y junto al resto de miembros de nuestro equipo, nos veremos inmersos en una misión de rescate que comienza con el secuestro de unos científicos estadounidenses por parte de las fuerzas de Corea del Norte mientras se encontraban estudiando un artefacto descubierto en una isla desierta.
Sin embargo, ya desde el principio seremos testigos de extraños sucesos que irán desembocando en una trama, que a pesar de adolecer de personajes algo estereotipados y de ciertos vacios argumentales, nos depara un gigantesco giro en el guión hacia su segunda mitad. Por desgracia, la duración de la historia no es especialmente larga, pudiendo ser completada en unas cinco o seis horas perfectamente. Se podría haber aprovechado la ocasión para incluir nuevas escenas o la expansión Crysis Warhead, con el fin de alargar un poco más la experiencia, pero no ha sido el caso.
Por tanto, nos encontramos con una campaña exactamente igual a la que pudimos disfrutar hace cuatro años en PC. Sin embargo, jugablemente hay ciertas novedades a destacar en esta versión para consolas, como son los controles. En el título original, para usar los diversos poderes de nuestro traje, debíamos seleccionarlos en una rueda emergente que hacía bastante engorroso sus usos. Aprovechando el sistema de control que idearon para Crysis 2 en PlayStation 3 y Xbox 360, han trasladado el mismo esquema a esta versión. Por lo tanto, con sólo pulsar el botón correspondiente activaremos las distintas habilidades del traje y pasaremos a consumir su energía.
A pesar de que a la hora de apuntar no iguala la precisión que se puede obtener con un ratón y un teclado, la verdad es que los controles se adaptan perfectamente, resultando muy intuitivos y precisos, algo muy de agradecer. Nuestros poderes son: la mejora de fuerza, que será el que tengamos activo por defecto, la mejora de velocidad, el aumento de blindaje y el camuflaje. Su uso adecuado en el momento preciso será fundamental para avanzar, por lo que siempre será recomendable estudiar la situación primero, como por ejemplo, haciendo uso de los prismáticos para localizar a nuestros enemigos en el radar. Generalmente ir a lo loco acabará en una muerte segura.
Por suerte, los escenarios tienen un tamaño gigantesco y están repletos de múltiples elementos para usar a nuestro favor en combinación con las habilidades de nuestro nanotraje. Esto nos garantiza infinidad de maneras de abordar una misma situación. ¿Robar un coche y entrar arrasando por la puerta principal o infiltrarnos sigilosamente? ¿Qué ruta tomar para llegar hacia nuestro próximo objetivo? ¿Ir buceando por el río o avanzar por el camino ocultándonos entre la vegetación?
Además, la variedad de situaciones y la intensidad del propio juego consiguen que nuestro interés no decaiga. Tendremos que encontrar rehenes, infiltrarnos en bases enemigas, acabar con antiaéreos, arrasar con tanques y otras sorpresas que preferimos no desvelar. Por otra parte, a partir de la segunda mitad, tendremos que darle otro enfoque a nuestra manera de afrontar los peligros que nos encontremos. Ya que si al principio el juego ofrece muchísima libertad y nos obliga a meditar nuestros pasos con cautela, en la segunda parte de la aventura todo se vuelve más lineal y enfocado al combate directo.
Una ausencia incompresible que encontraremos en este Crysis para consolas, es la eliminación del modo multijugador del título original. Si bien no era lo más inspirado del título, servía para alargar un poco más su vida útil. Al mismo tiempo y como era de esperar, el editor de niveles SandBox2 también ha sido descartado.
Potencia gráfica deslucida
Nos adentramos en el que es posiblemente el apartado que más dudas y curiosidad ha levantado de esta adaptación. Gráficamente, Crysis sigue siendo espectacular, aunque como muchos ya se temían, no consigue igualar a su homónimo para compatibles, mostrando un aspecto general bastante más deslucido. Podremos apreciar dientes de sierra bastante visibles en prácticamente cualquier elemento que veamos en pantalla, la resolución de las texturas es bastante más baja, sufriremos de popping (irán apareciendo diversos elementos según nos acerquemos), la distancia de dibujado resulta algo limitada y las sombras presentan unos píxeles enormes muy molestos. La tasa de imágenes por segundo suele aguantar de forma estoica, aunque de vez en cuando, en los momentos de más carga se resentirá levemente.
Por contra, el uso del CryEngine 3 para esta versión ha permitido mejorar los efectos de luces en todos los sentidos. Esto consigue dotar a la isla de una ambientación más lograda en este sentido, resultando una gozada ver como la luz de un amanecer o un atardecer baña los escenarios y se filtra entre los árboles. Por otra parte, el motor de físicas que tan buenos resultados dio en su momento sigue funcionando bastante bien, aunque de forma algo más limitada. A su vez, las animaciones siguen siendo muy fluidas y creíbles.
También se heredan algunos de los defectos del juego original, como cierto clipping o que los enemigos al morir acaben en posiciones bastante extrañas y antinaturales. Pero no hay que dejarse engañar, Crysis sigue siendo un juego bastante competente gráficamente, a pesar de no alcanzar el nivel de calidad de PC.
Respecto a su apartado sonoro, vuelve a repetir la magnífica banda sonora compuesta por Inon Zur, con temas épicos que elevan todo lo que ocurre en pantalla a otro nivel y que va variando y adaptándose según la situación para terminar de sumergirnos de lleno en la acción. A su vez, se rescata también el sobresaliente trabajo de doblaje al castellano que se realizó para el juego original y al que no podemos ponerle ninguna pega más allá de la nula sincronización labial con lo que dicen los personajes, algo que ya ocurría en compatibles.
Conclusiones
Tras una larga espera, los usuarios de PlayStation 3 y Xbox 360 por fin podrán jugar a uno de los juegos de acción más relevantes de los últimos tiempos y conocer cómo comenzó todo. La adaptación de los controles a los mandos de consola es sobresaliente y nos permitirá disfrutar de la aventura sin preocuparnos por estar pendientes a qué botón pulsar.
Sin embargo, aquellos que ya disfrutaran del juego en PC, no encontrarán aquí nada que les atraiga como para que les merezca la pena su compra, ya que nos encontramos ante la misma campaña, que sigue siendo igual de divertida e intensa, así como corta y sin ningún tipo de novedad añadida. Además, gráficamente a pesar de seguir luciendo bastante bien, presenta numerosos defectos que le impiden alcanzar el nivel del original. Pero para aquellos que no dispongan de un equipo lo suficientemente potente para hacerlo funcionar correctamente y que no lo hayan podido probar hasta ahora, supone una oportunidad excelente para hacerse con él.