Análisis de Bayonetta (PS3, Xbox 360)
Bayonetta no ha dejado de levantar expectación desde su primer anuncio. El creador de Devil May Cry, Hideki Kamiya, se embarcaba junto con otros veteranos de Capcom en una nueva aventura empresarial bajo el auspicio de Sega, con la intención de empezar de nuevo, haciendo lo que mejor saben hacer. Platinum Games ya se estrenó con Madworld, y ahora llega Bayonetta con la difícil misión no solo de plantar cara a Devil May Cry, Ninja Gaiden y los futuros Darksiders y God of War III; es como si tuviese que suponer la revolución, o el punto y aparte, que Devil May Cry supuso en su día revitalizando un tipo de juego que no había acabado de lograr dar el paso a las tres dimensiones correctamente. Bayonetta no es esa revolución pero sí cumple buena parte de su objetivo. Resulta de largo mejor que DMC4 y Ninja Gaiden 2, tiene algunas ideas sorprendentes, un personaje tremendamente carismático, y ese sabor japonés que los fans del género sabrán apreciar. Que logre hacer sombra a Kratos ya es otra historia por descubrir, pero los usuarios de PlayStation 3 y Xbox 360 comenzarán el año disfrutando del mejor juego de su género. Por ahora no tiene rival.
Como ya sabrán los que han seguido el desarrollo del juego y han probado la demo lanzada hace unas semanas, Bayonetta es una bruja encerrada muchos años atrás que ha sido liberada ahora, en el presente. Como última integrante de su clan, está en una especie de gris entre el bien y el mal, de hecho se mueve en la dimensión del purgatorio, donde batallará contra ángeles, demonios y demás sin ser apenas percibida por el común de los mortales. La historia está plagada de referencias bíblicas y arcanas, y cuenta con un buen elenco de personajes más o menos humorísticos o estereotipados, pero por encima de ellos destaca nuestra bruja, una especie de mujer fatal, en todos los sentidos: sexy y juguetona, pero también macabra y sobre todo muy bestia.
Su repertorio de movimientos dice mucho de ella, así como sus ataques de finalización, "castigo" y "tortura". A medida que avancemos en el juego, gracias a las numerosas secuencias cinemáticas y a flashbacks integrados en la jugabilidad, iremos sabiendo más y más de nuestra "inocente" bruja y toda la mitología que rodea al mundo del juego. Pero esto es lo de menos, y de hecho los desarrolladores lo sospechan, permitiendo saltar la mayoría de las secuencias e ir al grano.
A nivel jugable, Bayonetta se parece mucho a Devil May Cry, y de hecho se considera, tanto por los jugadores como por su propio creador, un "heredero espiritual" de las aventuras de Dante y compañía, pese a que éstas de hecho sigan en marcha. Pero cuenta con varias diferencias e innovaciones respecto a esta saga, que hacen su jugabilidad diferente y más fresca. El ritmo de juego sigue siendo alto, frenético, con enemigos surgiendo constantemente y poniéndonos las cosas difíciles para lidiar con todos a la vez. Con frecuencia tendremos que coordinar la realización de combos con evitar que los otros enemigos, a los que no estamos atizando, nos alcancen con sus ataques. Aquí juega un papel fundamental el movimiento de esquivar ataques, que se ha ido imponiendo en este tipo de juegos con los años, pero que en Bayonetta alcanza un nivel diferente. En primer lugar, el movimiento de esquivar se realiza dependiente del contexo, pulsando R2 y una dirección.
Bayonetta tiene un largo repertorio de movimientos de evasión -todos con el mismo resultado pero con diferentes animación-, incluyendo algunos en los que salta al enemigo en cuestión y aparece a sus espaldas. Pero el juego defensivo se bonifica aún más si logramos esquivar el movimiento justo cuando el enemigo está a punto de darnos. En esas situaciones, el juego entra en "modo Bruja", es decir, tiempo bala, y durante algunos segundos -más o menos dependiendo de si logramos ejecutar un combo- los enemigos se moverán a cámara lenta y la imagen se teñirá de colores púrpura y varios efectos, indicándonos que ahora es nuestra oportunidad de dar unos cuantos golpes fáciles.
Aparte del sistema de defensa, el de ataque también tiene sus particularidades. Contamos con dos botones de ataque, para puño y patada, más otro que por defecto dispara las pistolas de Bayonetta con tiros ligeros y también se usa para ejecutar acciones como coger armas o examinar el escenario. La clave son los dos botones de ataque y la forma de combinarlos, y cómo Platinum Games se ha sacado un movimiento o factor más a la hora de hacer combos: la pausa. Los combos no son solo combinaciones de botones con una dirección y un orden, también incluyen pausas, momentos en los que tendremos que esperar un poco para volver a pulsar el botón, y esto multiplica el repertorio de movimientos y al mismo tiempo introduce un factor de habilidad más para el jugador. No hace falta decir que los golpes más poderosos, aquellos en los que Bayonetta usa sus poderes para convertir su dúctil y escasa vestimenta en puños o patadas gigantes que salen de la nada, son las conclusiones de estos combos "difíciles", los que incluyen una pausa en el medio.
El juego nos ayuda a familiarizarnos con los controles a lo largo de tutoriales, y también incluyendo un modo entrenamiento en las pantallas de carga, a medio camino entre el modo práctica del Tekken y las cargas de FIFA, con una lista de movimientos a nuestra derecha y un contador de cuántas veces los hemos hecho, y la secuencia de comandos que estamos pulsando en la parte inferior de la pantalla. Pero hay mucho más. Aparte de puzles y exploración del escenario, un aspecto que se va enrevesando a medida que avanzamos, y que exige no solo saber qué hay que hacer sino también hacerlo rápido y bien, más elementos entran en juego en el día a día de Bayonetta. El primero, muy original y mucho más útil de lo que puede parecer a primera vista, es un modo de tiroteo especial que se desencadena haciendo un giro de 360 grados con el stick analógico y pulsando o bien el botón de patada o el de puñetazo. Entramos en un modo de apuntado especial en el que podemos disparar, haciendo más daño, pulsando el botón en cuestión (Bayonetta disparará con las manos o con los pies). Más adelante en el juego, conseguiremos también poderes mágicos invocando a demonios de cuatro tipos.
Mención aparte merecen los "castigos" y las "torturas", dos movimientos extra, el primero muy dañino y el segundo muy beneficioso para nuestra cantidad de "halos", la moneda del juego, con la que podremos adquirir objetos, ítems, armas y un sinfín de técnicas en la tienda, "La Puerta del Infierno". Los castigos son movimientos de agarre que surgen tras un combo, mediante los cuales podremos hacer daño extra a nuestros enemigos, pulsando varias veces el botón de ataque cuando nos lo indica el juego. Las torturas son, en esencia, "fatalities", que podremos hacer a ciertos enemigos, o en ciertas situaciones especiales, para acabar muy violentamente con ellos (guillotinándolos o metiéndolos en un ataúd con clavos), pidiéndonos el jego que pulsemos un botón para aumentar la potencia de la "tortura" y así obtener más puntos. Aparte de estos, hay numerosas secuencias interactivas tanto en las luchas contra jefes finales (tanto finalizándolos como en situaciones especiales, como cuando nos agarra), y también integradas en el propio juego.
En este sentido Bayonetta es bastante innovador, porque aparte de integrar secuencias interactivas contra los jefes finales, también lo hace en otras secuencias del juego, principalmente plataformeras; habrá veces en que caigamos al vacío y tengamos que saltar entre los escombros. Estas partes son bastante exigentes y surgen repentinamente, por lo que no será raro morir. De hecho, el nivel de dificultad del juego "normal" tiene una curva de dificultad que aumenta rápidamente y nos exige que tengamos siempre un ojo en la barra de vida. Existen niveles superiores que se desbloquean una vez terminado el primero, y dos niveles más fáciles, incluyendo una opción de juego automático que nos permite, como ya se ha mostrado en vídeos, jugar con una sola mano. Un añadido extraordinario, orientado al público ocasional, aunque que éste se interese por un juego de corte tan japonés es algo por demostrar todavía.
Todos estos elementos jugables, combinados con un sensacional diseño y estructura de juego y de sus niveles, convierten a Bayonetta en un nuevo exponente en este subgénero tan querido por los usuarios de toda la vida, que con la nueva bruja de Sega alcanza un nuevo hito. Aparte, las fases están estructuradas por partes puntuables con medalas (plata, oro, platino, extraplatino), que nos otorgarán puntos, y una calificación final de cada fase, haciéndolo muy rejugable en combinación con sus numerosos niveles de dificultad.
El apartado gráfico es quizás el más flojo de Bayonetta, sin que esto signifique que sea malo en absoluto. El juego se mueve a toda velocidad con una fluidez envidiable, y el repertorio de animaciones de Bayonetta es espectacular, así como los diseños de algunos enemigos, destacando los más grandes. Los efectos gráficos para representar los diferentes poderes y situaciones pegan muy bien con la estética general del juego, pero si técnicamente es notable, a nivel artístico es sobresaliente, digamos que único. Si el Devil May Cry original llamó la atención por su estilo barroco y recargado, en Bayonetta se le da una nueva vuelta de tuerca, mostrando algunos escenarios espectaculares, de principio a fin, tremendamente recargados y quizás incluso dotados de cierto toque femenino, a juego con la bruja.
Por su parte, el apartado sonoro cuenta con el handicap de no estar doblado al castellano, aunque el doblaje al inglés es bueno (las brujas, como son europeas, tienen acento inglés), así como los sonidos FX y, sobre todo, la banda sonora, también muy femenina (en el tutorial parece que estamos en un anuncio de un perfume). Es difícil encontrarle puntos flacos al juego, sobre todo ahora que se ha mejorado la versión PlayStation 3, tan criticada -en relación a la de Xbox 360- en Japón.
Visualmente impactante y precioso, lleno de detalles imaginativos y carismáticos, y excelente a nivel jugable, Bayonetta es el sueño hecho realidad para todos aquellos que consideran a Devil May Cry un antes y un después en la pasada generación, y llevan esperando toda ésta a un juego que les haga vivir una sensación similar. Bayonetta recoge ese testigo y marca un hito en su género, haciendo evolucionar algo más su jugabilidad, aprovechando la mayor potencia de las consolas actuales para enemigos más grandes, escenarios más espectaculares, y al mismo tiempo introduciendo tanto tendencias de los últimos años como nuevas ideas, logrando un grandísimo juego. Sin fecha confirmada para España, después de fin de año pero quizás antes de Reyes, Bayonetta se convierte en uno de los mejores juegos del año 2010 cuando todavía no lo hemos empezado. El género de la acción recibirá muchos contendientes en los próximos meses, pero por ahora Bayonetta es el mejor sin lugar a dudas. Y Platinum Games quizás tenga bastante que decir acerca del proclamado declive del videojuego japonés.