La espera ha finalizado
Cuando un juego se retrasa durante demasiado tiempo quiere decir que algo va mal, y aunque como en todo existe excepciones, no parecía que Wipeout Fusion fuese una de ellas. Inicialmente previsto para ser lanzado con PS2 en Europa, la cuarta entrega de uno de los juegos emblemáticos de PS One ha pasado por un largo periodo de desarrollo en el que los múltiples admiradores de la antaño saga de Psygnosis han estado mordiéndose las uñas. Por fin, tras tan larga espera, el juego está en las calles el 8 de Febrero en España. ¿Es Wipeout Fusion un digno sucesor del mítico WipeOut?.
Luces y Sombras
La respuesta no es ni sí ni no, dependerá de quien lo juegue y de lo que se espere de él. Lo que si puedo decir es que el juego no es en absoluto malo, pero tiene ciertos fallos que lo convierten en uno de esos "lo que pudo ser y no fue". La primera impresión al jugar a Wipeout Fusion es mala; la nave se escapa de tu control, chocas continuamente y pasas a mejor vida una vez tu escudo diga "hasta aquí hemos llegado". Tras un par de horas ya le habremos cogido el tranquillo al juego y estaremos entusiasmados con la velocidad, con la variedad de armas y con el desarrollo del juego, que nos deja acceder a más naves, armas y circuitos conforme avancemos. Una vez pasado el ecuador del juego, cuando las naves vayan más rápido, los circuitos sean mayores y estén casi todas las armas en liza, nos iremos dando cuenta de ciertos fallos que en algunos momentos arruinan la jugabilidad de Wipeout Fusion, concretamente las limitaciones del motor de colisiones, del engine gráfico y de la inteligencia artificial.
Un genial planteamiento del modo un jugador
Los señores del Studio Liverpool han acertado crucialmente en el planteamiento del juego, al menos en mi opinión, creando un modo para un jugador que, aunque para las partidas rápidas no sirve, se vuelve muy adictivo. En un principio sólo tendremos a nuestra disposición tres escuderías, con el segundo piloto de cada una de ellas y por lo tanto la peor nave, pocos circuitos y las primeras armas. La forma de desbloquear nuevas escuderías, armas y circuitos es en el modo liga, una competición organizada por pequeños torneos, que ganarlos nos obsequiarán con los circuitos de esa liga en cuestión para el resto de modos, un arma nueva y alternativamente un desafío contra un corredor de otra escudería, que tras ganarlo desbloquearemos. Tras cada carrera en el modo liga ganaremos créditos que nos permitirán mejorar la nave de nuestro piloto. Algo interesante respecto a las mejoras es que podremos deshacerlas y recuperar el dinero invertido, algo extremadamente útil para cambiar de piloto y no tener que empezar de nuevo a "ahorrar". Por cierto, un consejo para desbloquear a los primeros pilotos: Estarán disponibles después de que la nave del segundo piloto cambie de forma. Una vez lo hayamos logrado el primer piloto estará disponible, y con el truquillo de deshacer las mejoras podemos desbloquear a todos los primeros pilotos que queramos.
Hay un total de 8 escuderías, algunas de ellas conocidas de la saga Wipeout, y cada uno con su diseño, estilo y pros y contras característicos. Algunas escuderías harán hincapié en la velocidad sacrificando el escudo o el poder de ataque. Otras, todo lo contrario. Las naves tienen cinco atributos: velocidad máxima, empuje (aceleración), estabilidad lateral (podría decirse que la facilidad de manejo), freno, poder de armas y poder de escudo. Cada uno de estos atributos será importante y sólo una nave compensada será lo suficientemente competitiva para vencer (especialmente la relación entre la velocidad, los frenos y la estabilidad).
Las carreras: Batallas campales a toda velocidad
Las carreras de WipeOut Fusion se centran esta vez mucho más en el combate entre las naves –sin descuidar tampoco el tener que llegar de primero-, y de hecho obtendremos bonificaciones por las eliminaciones que consigamos. Tenemos un variado repertorio de armas, que irá creciendo a medida que ganemos ligas. Al clásico laser (proton cannon), misil teledirigido –con un sistema de lock-in que te puede volver loco si hay muchas naves delante-, granadas (que correrán por el circuito hasta explotar contra algo o alguien), turbo y escudo se le irán añadiendo espectaculares ataques como el temblor (un devastador terremoto por todo el circuito), las minas, la descarga de plasma (devastadora si aciertas tu objetivo), la bomba de gravedad, el piloto automático (que recomiendo no usar, pues tiene una inteligencia artificial nula), el aguijón de gravedad, el lanzallamas o los cohetes.
Las carreras, aparte de ser terriblemente veloces y de requerir cada vez más reflejos a la hora de tomar las curvas –de lo contrario, chocaremos perdiendo mucha velocidad-, se convierten en una auténtica batalla campal.
En muchas ocasiones no quedarán más de la mitad de las 16 naves que iniciaron la carrera, y la única forma de restablecer el endeble escudo que rodea a nuestra nave será entrar en la zona de boxes al final de cada vuelta. Esto también le añade cierto componente estratégico al juego, pues tendremos que mirar nuestro escudo y pensar cuando nos viene mejor "repostar".
Gráficamente correcto, aunque se esperaba más
A nivel gráfico Wipeout Fusion no es el juego más vistoso del momento, pero sacrificando cosas como el antialiasing a pantalla completa y la resolución de las texturas han conseguido una genial sensación de velocidad, que sólo se ve oscurecida en ocasiones por unas ralentizaciones brutales que, si bien no ocurren a menudo (al principio del juego casi nunca, una vez que haya más armas en carrera lo harán más frecuentemente), se cargan la "inmersión" que pudiésemos tener en la carrera. A nivel de efectos, las luces, explosiones, polvo y humo brillan por si mismas, resultando espectaculares. El efecto del temblor es muy llamativo, y se complementa a la perfección con la vibración del mando.
Sin embargo, pese al buen aspecto gráfico en general, se echa en falta un mayor aprovechamiento de la máquina. Aunque la sensación de velocidad es francamente buena casi todo el tiempo, el aspecto "low-res", los jaggies y las ralentizaciones hacen dudar de si estamos ante un juego de PS2 o de PSX. Sin embargo, los increíbles efectos sacarán a nuestro subconsciente de cualquier tipo de duda. Un aspecto gráfico con sus luces y sus sombras, como prácticamente todo el juego.
Sonido Wipeout
En el aspecto sonoro Wipeout Fusion sigue la tónica iniciada por sus antecesores, con un sonido procedente de clubs y consistente en música electrónica. La banda sonora, que podremos organizar a nuestro gusto en las opciones, es la siguiente:
Future Sound Of London - Papua New Guinea (Hybrid Mix)
Braniac - Neuro
Pariah - Beats Defective
BT - SmartBomb (Plump DJs Remix)
Cut La Roc - Basshead
JDS - Punk Funk
Elite Force - Krushyn
Elite Force & Nick Ryan - Switchback
Ameythyst - Blue Funk
Utah saints - Sick
Plump DJs - Big Groovy Funker
Stakker - Humanoid (Plump DJs Mix)
Timo Mass - old School Vibes
Luke Slater - Bolt Up
Orbital - Funny Breaks (Plump DJ's Mix)
Bob Brazil - Big Ten
Intuative - Wav Seeker
Hong kong Trash - Down The River(torrential Rapids Mix)
Cómo habréis adivinado esta música, que puede ser insoportable en otras situaciones, encaja a la perfección con el tipo de juego y el aspecto futurista de Wipeout, cuya primera parte contaba con música de los famosos Chemical Brothers. El sonido FX también cumple a la perfección; lasers, misiles, explosiones, acelerones y todo tipo de efectos pondrán sonido a la carrera, logrando un resultado fantástico. Habrá dos announcer que harán poco más que indicarnos el arma que hemos cogido y anunciar el inicio de la carrera.
Jugabilidad ambigua
En el aspecto jugable Wipeout tiene también, y siento cansar con la expresión, luces y sombras. Como ya mencioné al principio del análisis la primera impresión será mala puesto que estaremos chocando constantemente; luego, una vez nos hayamos hecho con el control de la nave, comenzaremos a dominar el juego, a conseguir eliminaciones en masa y un largo etcétera de "logros". Poco después, cuando nuestra nave vaya más rápido y los rivales también, empezarán los problemas: el control se vuelve muy exigente, pues habrá que controlar las frenadas mucho mejor, y los rivales se vuelven muy duros. Sin embargo esto no sería más que un problema de dificultad si no fuese por el problemático y en ocasiones demencial sistema de colisiones. El sistema de colisiones hace cosas raras que pueden darte miedo; desde hacerte explotar la nave cuando te quedan 70 puntos de escudo (podría decir el lugar exacto donde ocurrió varias veces: en la primera carrera de la liga Thea, tras tomar una bifurcación hacia la izquierda), hasta, tras un salto, atravesar el suelo y caer al vacío (por suerte serás repuesto en la carrera). Otros fenómenos paranormales de difícil explicación ocurren cuando chocamos contra un borde casi paralelo a nosotros y como consecuencia del pequeño roce giramos 180º.
Salvando el sistema de colisiones, el control de Wipeout Fusion es bastante bueno, eso sí, muy difícil de dominar (tan difícil que si estamos una vuelta sin chocar nos aparecerá un mensaje felicitándonos). El constante uso de las armas hace que el juego gane un toque de "shooter" impagable, haciéndolo mucho más divertido.
Muy adictivo y muy largo
Sin duda el mayor valor de Wipeout Fusion y que compensa los fallos que tiene en sus apartados gráfico y jugable es lo adictivo, divertido y largo que es. Han acertado completamente con el planteamiento del modo para un jugador y tardaremos muchas horas en ganar todas las ligas y superar todos los desafíos. Además, según vayamos avanzando se desbloquearán nuevos modos de juego, como el Zona (una descarga de adrenalina), la eliminación o el "endurance". La variedad de circuitos (alrededor de 45) y de naves (8 equipos, 32 modelos) asegura que no nos cansemos hasta dentro de mucho, mucho tiempo.
Un buen juego, que podría haber sido más
Concluyendo, Wipeout Fusion resulta ser un buen juego, que por los fallos antes mencionados no llega a la categoría de juegazo que muchos esperábamos. Aún así, los fallos son compensados con creces por una gran diversión y una larga duración, sin caer en la monotonía gracias a sus muchos circuitos y modos de juego. Arriesgándome a ser repetitivo, es una lástima que no se hubiese pulido más el aspecto gráfico y el motor de colisiones, ya que por los problemas que conllevan impiden darle a este juego una nota mayor. De todas formas, es un buen juego y una compra recomendada para los amantes de la velocidad y los fans de la saga, que continuará en PS2.