Análisis de Warriors of Might & Magic (PS2)

Desde el proceso de diseño y creación de un videojuego hasta el día que sale a la venta, hay muchos meses de trabajo, donde se programa el código del juego, se dibujan los gráficos, se compone la música y se crean los efectos de sonido. Más o menos en el ecuador de ese proceso es cuando la compañía productora publica una nota de prensa, donde cuenta a los medios cómo será el juego, y sobre todo lo maravilloso y revolucionario que será. Todas las notas de prensa prometen el oro, el moro y la familia de éste último, y como ya habréis notado al probar el producto final no siempre el juego es una maravilla. Me enteré de la existencia de este Warriors of Might & Magic en una de esas notas de prensa, y la primera impresión, al ver la idea del juego, fue buena. Warriors of Might & Magic es un Action-RPG 3D, con todos los elementos del género de la aventura y todos los del género RPG; exploración, experiencia y niveles, armas, armaduras, pociones, hechizos y combates en tiempo real. Después de todo, uno de los géneros más divertidos y adictivos -si el juego es bueno- es el de los Action RPG, y desde los tiempos de Super Nintendo éstos han escaseado. Como ya decía, Warriors of Might & Magic tenía una idea de juego muy buena y que hasta ahora no había sido llevada a Playstation 2. Programado por 3DO, una compañía famosa por exprimir sus franquicias (Might & Magic y Army Men principalmente), Warriors of Might & Magic tiene lugar en un mundo medieval de fantasía, y nosotros encarnamos el papel de Alleron, un guerrero que ha sido condenado a llevar una máscara de por vida y ha sido arrojado a un abismo lleno de criaturas deleznables, por un crimen que no cometió. Ese es el argumento principal del juego, y el objetivo es llegar hasta el culpable de la desdicha de Alleron, que es una especie de Mago/Guerrero, algo que rompe un poco los cánones de los RPGs pero que es necesario para mezclar todos los elementos en un sólo personaje. La idea, pese a tener una historia algo tipicona, es muy buena en un principio, y como ya he dicho todavía no existía un juego de estas características en PS2. Sin embargo, y pese a estar basado en una gran idea, Warriors of Might & Magic no cumple las expectativas que se habían puesto sobre él. Un aspecto gráfico mediocre y una jugabilidad por debajo de la media convierten a este antaño prometedor título en un juego del montón para abajo, que puede divertir durante un rato pero que luego se convierte en algo tedioso, aburrido y monótono. El sistema de juego es el esperado en un Action RPG. Una perspectiva posterior a nuestro guerrero, con una cámara que se puede mover con el analógico derecho, nos guiará a través de laberínticos y sombríos niveles en los que tendremos que luchar por nuestra supervivencia con todo tipo de criaturas, cuyo más interesante objetivo es merendarse a nuestro "Guerrero de Magia y Poder". A lo largo de los niveles resolveremos puzzles bastante simples como pueden ser abrir una puerta con una palanca o simplemente encontrar la salida en un maremagnun de laberínticos pasillos. También hay habitaciones secretas que tendremos que desvelar resolviendo puzzles algo más complejos, como encontrar puertas ocultas, y la forma de abrirlas. Nuestro personaje evolucionará en cuatro aspectos: Poder, resistencia, velocidad e inteligencia. Cada vez que subamos de nivel, podremos distribuir una serie de puntos en estos cuatro atributos con total libertad, por lo que podremos hacer que nuestro personaje esté equilibrado o tenga una cualidad mayor que las demás, lo cual como suele pasar tiene sus ventajas e inconvenientes. Durante nuestra aventura encontraremos varios tipos de items, que se dividen en dos tipos: Equipamiento, Libros de Magia y Pociones. Para equipar a nuestro personaje habrá todo tipo de armas (porras, espadas, martillos...), escudos, armaduras (desde el jubón de cuero hasta la armadura metálica), anillos que nos conferirán diferentes poderes y mejoras y algunas cosas más. Mediante los libros de magia aprenderemos hechizos, que los podremos utilizar contra nuestros enemigos, gastando nuestro maná, que se irá regenerando. Por último, los pociones y demás objetos que modifican las condiciones de nuestro personaje harán cosas tales como recuperar vida, recuperar maná, aumentar por un tiempo limitado las habilidades de nuestro personaje o las de un hechizo, etc. A lo largo de los niveles también tendremos que resolver las llamadas side-quests, aventuras paralelas que no tienen que ver con el argumento o devenir principal del juego pero que pueden reportarnos beneficios, además de alargar la vida del juego. Posiblemente una de las únicas virtudes de este Warriors of Might & Magic sea precisamente la duración del título; posee horas y horas de juego a lo largo de sus numerosos niveles. En el aspecto gráfico son los efectos especiales lo único que llama la atención: Las antorchas de las paredes poseen un efecto de fuego muy conseguido, así como la niebla (para ambientar, no para disimular el popping) y los efectos de iluminación que poseen los escenarios. Sin embargo, en lo que se refiere al framerate, las texturas y las animaciones, el nivel es muy pobre. El framerate no es ni por asomo constante, y no solo es brusco cuando hay muchos enemigos en pantalla, sino en todo el desarrollo del juego. El modelado de los personajes es simplemente decente, y sus texturas están al mismo nivel. Sin embargo, la animación es lenta, irreal y en ocasiones patética. Cuando el personaje corre, parece que está sobre un aparato de gimnasio en vez de moviéndose realmente. Con los movimientos pasa lo mismo: lentos, arrítimicos y poco realistas. Con los enemigos pasa exactamente lo mismo. Por último, los niveles están adornados por unos preciosos efectos, pero las texturas son monótonas y de baja resolución. Aunque algunos de ellos están bien diseñados, otros en cambio son, como ya he dicho, laberínticos; no hay un mapa con el que orientarse. Concluyendo, el aspecto gráfico de este título es mediocre tirando a malo. Solo unos efectos gráficos vistosos salvan el aspecto gráfico del juego, que de no ser por los efectos de partículas, niebla e iluminación parecería de Playstation. Las voces del juego están dobladas al castellano, pero mientras algunas poseen calidad de doblaje, y se nota que un actor ha participado, otras son simplemente sosas y poco acertadas. Además, algunas de ellas ni siquiera se entienden. El sonido y la música tampoco cruzan la linea del aprobado. Un sonido monótono, salvo algunos efectos que incluso ambientan la acción, y una música inapreciable en ocasiones y que no ayuda mucho al conjunto. En el aspecto jugable, a ls impedimentos que causa el framerate hay que sumarle el pésimo sistema de combate que posee el juego. El combate es lo más importante en un juego de estas características, y Warriors of Might & Magic simplemente falla. El personaje responde tarde a nuestras órdenes, y si a eso le sumamos que combatir se reduce simplemente a cubrirse-atacar-cubrirse-atacar-te cansas-lanzas hechizo, pues qué queréis que os cuente. La inteligencia artificial de los enemigos es simple a más no poder, y un enemigo del mismo tipo siempre sigue el mismo patrón de ataque. Parecen estar lobotomizados. Por lo demás, el movimiento del personaje por los escenarios no da demasiados problemas, y la acción de recoger objetos se ha simplificado mediante el uso de un botón, lo cual hace al juego mucho menos aburrido de lo que sería con un sistema de recolección de objetos más complejo. Como ya dije unos párrafos más arriba, Warriors of Might & Magic estaba basado en una buena idea y finalmente ha concluído siendo un mal juego. Los fallos gráficos y jugables están por todas partes y le restan muchísimo valor al título, además de llegar a cansar mucho al jugador, pues no hay nada especialmente emocionante y desafiante en el desarrollo. Si queréis un título de estas características, tendréis que conformaros con el adictivo Diablo 2 o con el Blade -aunque sin hechizos-. Warriors of Might & Magic falla en lo que es más importante: la jugabilidad.