Análisis de Terminator 3: Redemption (PS2, Xbox, GameCube)

Con poco mejor tino podría haber elegido Atari el subtítulo del nuevo juego basado en Terminator 3, pues el primero, un shooter en primera persona producido por Black Ops, tenía bastante pecado. Pese a haber desaprovechado una lucrativa licencia con un título de bastante baja calidad, Atari nos ha sorprendido volviendo a la carga con otro juego basado con la que quizás sea la última película que hará Arnold Schwarzenegger, que cambia totalmente de estilo y lava la imagen de su desdichado predecesor. O tampoco nos ha sorprendido tanto; después de todo, un Terminator siempre dice que va a volver.

Redemption, por extraño que parezca, limpia el nombre de Terminator para los videojuegos, después de Rise of the Machines y del anterior título "Dawn of Fate" lanzado en 2002. Siguiendo quizás la idea de Die Hard Trilogy, el juego nos presenta una mezcla de estilos. Por una parte, la acción en tercera persona, por la otra la conducción-acción, y por último algunas fases de acción en primera persona con movimiento guiado. Todo ello, en vez de estar dividido en tres juegos diferentes como en la trilogía donde nos metíamos en la piel del agente McClane, está en cambio intercalado entre sí, a veces incluso en medio de alguna de las catorce fases, al estilo de juegos como 007: Agente en Fuego Cruzado, o el último juego de Bond, "Todo o Nada".

El juego sigue el argumento de la película, en el que un nuevo Terminator (la T-X) es enviado al pasado para acabar de una vez por todas con John Connor, que es ahora un joven con bastante más experiencia pero que sigue sin ser el futuro líder en la guerra contra las máquinas en el que está destinado a convertirse; como contrapartida, desde el pasado vuelve un nuevo T-800, de nuevo interpretado por Schwarzenegger, para proteger a John y evitar que sea asesinado. Sin embargo, aunque sigue el argumento, Redemption introduce algunas secuencias "de relleno" con el objetivo de alargar algo más la duración del título, que en otro caso sería algo exigua.

En la acción en tercera persona, habrá tanto combate cuerpo a cuerpo como con armas, siendo este último mucho más efectivo y divertido. El combate cuerpo a cuerpo tiene varios movimientos que incluso pueden enlazarse en combos, y algunos bastante interesantes como el que nos permite succionar energía de un enemigo caído o robarle el arma. El manejo de armas usa un sistema de disparo con autoapuntado y basado en la clásica dinámica de disparar y escapar o cubrirse, con una inteligencia de los enemigos que puede englobarse en lo que hoy en día se considera la normalidad en este tipo de juegos.

Esta parte del juego, aunque divertida, es también la más clásica y la que menos elementos innovadores –por no decir ninguno- incluye en la jugabilidad. Las partes de conducción y de acción guiada, aparte de hacer muy variado lo que es el juego, tienen algunas características muy interesantes. En las misiones guiadas, en las que dispararemos en primera persona como en Agente en Fuego Cruzado, tendremos en ocasiones dos armas a nuestro servicio (la secundaria, como el lector habrá previsto, es de tipo explosivo); pero lo que destaca es que en ocasiones, dependiendo de si acertamos o no a un objetivo o de nuestros movimientos en el pad, podremos cambiar la ruta por lo que vayamos, lo que es algo que se ve muy pocas veces en este tipo de juegos.



Por último, las partes de conducción son realmente las más divertidas y quizás las que mejor captan el estilo de las películas, donde hay dramáticas escenas de persecución Asesino-Víctima dejando un rastro de miles de dólares en daños materiales y desperfectos. Las misiones de conducción no se ajustan a ningún estilo, sino que son muy variadas. En una tendremos que escapar de un coche que nos persigue utilizando todos los medios a nuestro alcance, entre los que se encuentran, sí, las armas. En otra, por ejemplo, el T-X estará subido a nuestro vehículo, y tendremos que hacer que se caiga dando giros bruscos o chocando contra obstáculos. Son realmente situaciones que se viven en la película y fórmulas que pocas veces se han probado en un videojuego.

Un elemento común a todas las misiones es que a medida que vayamos ganando puntos, llamados acertadamente "terabytes", podremos más tarde ampliar las habilidades de nuestro Terminator, una característica cada vez más presente en los juegos de acción, siendo el ejemplo más cercano –al ser ambos de la gran pantalla- los juegos del Señor de los Anillos. Con estos puntos podremos mejorar la salud y la capacidad de recuperación del Terminator, además de ampliar sus capacidades para usar el Scan Mode. ¿Qué es el Scan Mode o Visión Terminator? Los fans de las películas recordarán con cariño las tomas en las que se veía la acción a través de los ojos del Terminator que, viéndolo todo de color rojizo, reconocía objetivos y mostraba información sobre ellos. El Scan Mode, bastante similar al "Modo Bond" de "007: Todo o Nada" pero cambiando el color plateado por el rojo, nos selecciona objetivos con un bonito estilo gráfico, y podremos hacerles más daño usando esta habilidad, que sin embargo tiene un tiempo limitado. Podremos ampliar el tamaño de la barra de scan mode, el tiempo que tarda en volver a llenarse y el daño que haremos en ese modo usando Terabytes, entre otras mejoras.

A nivel gráfico, Terminator 3 no es un juego que destaque sobremanera en ninguno de sus apartados, pero tampoco tiene ningún fallo grave. Los personajes, su animación y los escenarios tienen todos un buen nivel de detalle, sin que a primera vista uno pueda decir que falta algo, pero sin que brille nada en especial. Sin embargo, a nivel técnico sí destaca el motor gráfico, que en ocasiones es capaz de poner muchos objetos en pantalla sin verse resentido. Las secuencias cinemáticas gozan de una producción media, sin mucho que destacar e intercaladas con escenas reales de la película.

En sonido, cuenta con voces dobladas al castellano (en la versión original, el propio Arnold dobla algunas veces al Terminator) y una buena banda sonora, procedente de la propia película. En cuanto al sonido, hay una gran variedad de efectos para las armas, los coches y las explosiones. Quizás el apartado que más brilla del juego.

Terminator 3: Redemption, como decíamos, es un título realmente apropiado para este desarrollo de Paradigm. Tras los malos últimos juegos de Terminator, parece que Atari se vio en el dilema de abandonar la licencia que tanto le había costado o bien intentar arreglar el desaguisado de Dawn of Fate y Rise of the Machines cuanto antes. La idoneidad de la segunda decisión, acertada desde el punto de vista jugable, dependerá de la respuesta de los jugones en las tiendas, donde solo cuesta 19.95 euros. Redemption es un buen juego de acción, sin destacar demasiado en ninguno de sus apartados, pero que sin duda encantará a los fans de la trilogía por la fidelidad con la que representa sus diferentes situaciones. La duración del juego es mediana, y se amplía por su elevada dificultad, y además incluye como extras algunas escenas de la película y un modo cooperativo para dos jugadores donde ambos juegan en el modo guiado, sin tampoco demasiada profundidad. Tras el culebrón de los juegos de Terminator, y aunque este último sea notable, nos sobreviene la duda de si este devastador robot volverá a volver.