Análisis de Star Wars Episodio 3: La Venganza de los Sith (PS2, Xbox)

La saga Star Wars y los videojuegos han estado siempre estrechamente unidos y, siendo los juegos basados en las películas la principal fuente de ingresos de LucasArts durante los últimos años, era de esperar que el Episodio 3 llegase con juegos bajo el brazo. De experiencias pasadas (concretamente el Episodio 1) LucasArts ha aprendido que quien mucho abarca, poco aprieta, y ya en el Episodio 2 había reducido y refinado la cantidad del juego, tendencia que sigue en esta ocasión. El Episodio 3, última parte de la saga, solo cuenta por el momento con un juego oficial, que es éste que hoy nos ocupa, y llama la atención que solo salga para Xbox y PS2, y no para otras plataformas como GameCube y PC, que quizás tengan que conformarse con futuras conversiones o, simplemente, no reciban el juego.

Star Wars Episodio 3 es un juego principalmente de acción, que borra el mal sabor de boca dejado por intentos anteriores como SW: Episodio 1 o SW: Obi Wan, y en parte a estos ofreciendo una buena jugabilidad sin que eso signifique que se trate de un juego revolucionario, sino entre decente y notable. Los fans de la saga, eso sí, estarán más que contentos con el juego, que salvo por una curva de dificultad un tanto sinuosa ofrece una buena experiencia y permite a los jugadores sentirse en la piel y con el sable de su caballero jedi favorito.

El juego sigue la historia de la película, que naturalmente no vamos a desvelar pero que inicialmente nos muestra a Obi Wan y su rebelde discípulo Anakin con la misión de rescatar al canciller Palpatine en el escenario de las Guerras Clone. Los 16 niveles, aparte de los escenarios extra, que contiene el juego, siguen el argumento de la película, enriquecidos con escenas cinemáticas; no resulta recomendado para los que no la hayan visto, pues éstas "destriparán" la película sin además ofrecer los momentos cumbre. Más o menos complementan la película, estando las escenas de imagen real sacadas directamente de ésta y las secuencias cinemáticas relacionadas, pero tampoco sin ofrecer una narrativa clara, quedándose a medio camino entre contar la historia de la película y no contar nada pero, de nuevo repetimos, destripando su argumento.

Nosotros controlaremos alternativamente a Obi Wan y Anakin, sin posibilidad de elegir a quién de los dos, y la acción del juego recuerda mucho a la de los juegos del Señor de los Anillos, manteniéndose su sistema de evolución al estilo juego de rol, y la puntuación al acabar con los enemigos según vayamos enlazando buenas rachas de muchas muertes enemigas y pocos impactos recibidos. Aparte de los ataques con sable laser, que serán los más numerosos, nuestros personajes también pueden interactuar con "La Fuerza", pudiendo empujar enemigos, lanzar objetos contra ellos o aturdirlos, además de los ataques especiales y el lanzamiento de sable.

Contaremos, entonces con dos barras de energía, una correspondiente a la vida, y otra a la fuerza, regenerándose poco a poco esta última y gastándose según vayamos usando poderes relacionados con ella, uno de los cuales, tremendamente útil, por cierto, es el de recuperar vida. Los niveles están estructurados de forma lineal, teniendo que hacer frente a grandes cantidades de enemigos en todos ellos, y contando con puzzles simples de interacción directa con objetos del escenario, ya sea con mano izquierda –accionando consolas- o simple y llanamente destruyendo generadores de escudo y similares.

Dentro de la interacción con el escenario el juego contiene considerables guiños a las películas, habiendo partes donde tendremos que abrir una caja metálica cortándola con el sable láser como si fuese un soplete, o destruir una puerta clavando el sable y moviéndolo hasta derretir el metal. Estos momentos no plantean un gran reto al jugador, al estar indicados claramente por el juego y no tener más dificultad que la de mantener pulsado un botón; de igual modo sucede con los "Saltos Jedi", que podremos ejecutar manteniendo pulsado el botón de salto. Solamente pueden hacerse en lugares determinados, y no son algo opcional del juego que nos dé acceso a algún secreto, sino que serán necesarios para avanzar, perdiéndose en ambas situaciones toda la gracia al no tener ni reto para el jugador a la hora de usarlos ni a la hora de saber cuándo.

Más complejidad posee el sistema de combate, donde tendremos dos movimientos (el ataque débil y el fuerte, como es habitual) que podremos enlazar en combos, siendo además algunos de estos dependientes del contexto. Con la sincronización adecuada, podremos ejecutar un elegante golpe hacia atrás con el sable, o lidiar con dos enemigos al mismo tiempo, pero sin embargo el juego nunca aclara cuándo esto ha sido mérito nuestro o se ha hecho automáticamente, dando una sensación un tanto caótica al jugador, que no acaba de darse cuenta de qué es lo que tiene que hacer para lograr un movimiento en concreto, y por lo tanto limitando el sistema de combate a la pulsación aleatoria de los dos botones, aparte de tener que cubrirnos de los diversos ataques cuerpo a cuerpos y de los numerosísimos disparos de rayo láser que recibiremos. También tendremos un ataque crítico para dar el golpe final al enemigo pero que, como es de esperar, tiene como punto débil lo mucho que se tarda en ejecutarlo y lo expuestos que estamos al enemigo cuando lo hacemos.

Donde sí tendremos más control es a la hora de utilizar los poderes de la fuerza, divididos en el empujón de fuerza (que se convierte en agarre si mantenemos pulsado el botón) y el aturdimiento con la fuerza, aparte del poder especial de lanzar el láser, que también gasta fuerza pero que no tendremos muchas ocasiones de usar. El empujón de fuerza resulta muy útil pero más aún lo es el "aferramiento", el agarre con la fuerza, que nos permite lanzar enemigos los unos contra los otros, causándoles daño o incluso destruyéndolos, además de poder lanzar otros objetos contra el enemigo. El movimiento de aturdir paralizará al enemigo y le restará fuerza, y en el caso de que se trate de un humano débil, hará que luche junto con nosotros durante un tiempo.

Con estos recursos deberemos progresar por los niveles, haciendo frente a numerosos enemigos como decíamos antes, y a alguna que otra batalla contra jefe final. Hay que mencionar que aparte de los movimientos de ataque también tendremos a nuestra disposición algunos de defensa, siendo el más obvio cubrirnos con el sable láser para evitar ataques enemigos. Si nos disparan un láser y justo nos cubrimos cuando va a impactarnos, lo devolveremos al enemigo que lo ha lanzado, aunque también contaremos con un poder de la fuerza que lo hará automáticamente –gastando, como es de esperar, la barra de fuerza.

Todo esto conforma un juego de acción con pocas pausas –las dedicadas a las secuencias cinemáticas- y bastante bueno a nivel jugable, exceptuando la confusión en el sistema de combos, pero cuenta con un error considerable en la curva de dificultad, que al principio comienza ajustada para de repente hacerse muy escarpada a partir del quinto nivel, y más tarde volver a bajar. Este fallo de equilibrio en el progreso del juego hará que más de uno compruebe atónito que tiene que repetir varias veces la quinta fase, para que en la sexta pase también apuros, y más tarde ver que la dificultad se relaja. Una verdadera lástima, porque esto decepcionará a más de uno, aunque indudablemente aumenta la corta duración del juego, que puede terminarse, si no te matan en ninguna ocasión, en apenas 4 horas.

A nivel gráfico Star Wars Episodio 3 cumple, mostrando un buen modelado y animación de los personajes y notable variedad en los enemigos, también bien animados y con buenas animaciones de muerte. Los escenarios están también logrados aunque como en todo juego de película que pretende ampliar escenas de ésta y convertirlas en niveles, peca de monotonía en algunos de ellos, mostrando habitaciones muy parecidas entre sí en cada nivel. Los efectos también son notables, mientras que las escenas cinemáticas del juego, que se complementan con las imágenes de la película, no están a un nivel tan alto como las de ésta ni mucho menos, mostrando una animación facial muy por debajo de lo que estamos acostumbrados a ver recientemente.

En sonido también toca tirón de orejas para LucasArts, que increíblemente no ha doblado al castellano el juego, subtitulándolo tan solo, y además las voces en inglés no son las de Ewan McGregor y Hayden Christensen sino que está doblado por otros actores. Los efectos de sonido y las músicas son las habituales de la saga, con los temas de John Williams de sobra conocidos, y los sempiternos efectos especiales para lásers, sables y el largo etcétera de elementos habituales en Star Wars.

En conclusión, estamos ante un título que sin lugar a dudas satisfará a los fans de la saga pero que puede dejar algo tibios al resto de jugadores. No es un mal juego de acción, pero dista mucho de ser uno de los referentes del género, y además peca de corta duración y de una curva de dificultad desajustada. Por otra parte, como juego de Star Wars está entre los mejores, especialmente entre los de acción, redimiendo parcialmente fracasos anteriores como Star Wars: Obi Wan. No tenían malas ideas The Collective y LucasArts, como se comprueba jugando al propio juego, pero no las han llevado a cabo tan bien como deberían, probablemente por falta de tiempo. Interesante alquiler para todo jugador por la popularidad de Star Wars y la corta duración, pero solo se hará un lugar destacado en la juegoteca de los fans de las películas, que a fin de cuentas no son precisamente pocos.