Análisis de Sonic Mega Collection Plus (PS2, Xbox)

A medida que la historia del videojuego se va escribiendo quedan más clásicos en el pasado, y son más las compañías que se apuntan a lanzar recopilatorios de sus más aclamados títulos. Midway y Namco fueron las primeras, rememorando en un CD los clásicos de los arcades que crearon en los años 80 y 90, y otras como Capcom ya nos han recordado los viejos tiempos del Street Fighter 2. Sega tiene un repertorio enorme, y sin duda los juegos más allegados a consola que ha hecho son los de Sonic, emblema de la compañía en los hogares desde que fue concebido para la Megadrive. En vez de lanzar remakes individuales, como es el caso de Nintendo con sus Mario para GBA, Sega ha sido muy generosa al incluir la práctica totalidad de los juegos de Sonic de la era 2D en un solo disco, que aún por encima incluye más novedades en sus versiones para PlayStation 2 y Xbox.

La versión GameCube incluía únicamente los siete juegos de Sonic para Megadrive (Sonic, Sonic 2, Sonic 3, Sonic & Knucles, Spinball, 3D Blast y el muy inspirado en puyo puyo Dr.

Robotnik Mean Bean Machine), junto con algún extra, pero Sega ha tirado la casa por la ventana en esta versión "Plus" lanzada un año después para las otras dos consolas, correspondiendo ese Plus a la inclusión de todos los juegos de Sonic para Game Gear, de extras interesantes como The Ooze, Ristar, Comix Zone y Flicky, y de extras propiamente dicho como vídeos de otros juego o ejemplares digitalizados de la hace años descontinuada serie de comics de Sonic.

Sigue habiendo ausencias notables como es el caso de Sonic CD, e incluso de los nada malos Sonic de Master System, pero la colección es de un tamaño más que decente. Sin embargo, no se trata de adaptaciones a las respectivas consolas, sino prácticamente de una colección de ROMs ejecutados por diversos emuladores creados por Sega para la ocasión. Esto significa que la experiencia de juego será completamente fidedigna al original (salvo por el mando, claro), con sus pros y sus contras. Los puristas estarán encantados de que nada se haya cambiado, pero eso incluye a los bugs o ralentizaciones que puedan tener los juegos, como es el caso de Sonic Spinball y su "tiempo bala" ocasional. Por otra parte, es una lástima que no se haya aprovechado la muy superior potencia de las consolas para incluir algún tipo de mejora, especialmente en el sonido, que desentona bastante con lo acostumbrado hoy en día.

Los que disfrutaron con los juegos en su día estarán encantados, pues aparte de cantidad, MegaCollection Plus reúne calidad. Quizás los juegos de Game Gear se queden un tanto flojos considerando que son a fin de cuentas de portátil, pero para los amantes del plataformeo clásico ha de ser un placer disfrutar de los tres juegos de la saga Sonic y de su pseudo-secuela Sonic & Knuckles, que además permite enlazar con los tres juegos anteriores (el famoso Lock-On) para así jugar con Knuckles en los niveles de Sonic 1, 2 y 3.

Se incluye por último el Spinball, un juego muy original y copiado a posteriori por otros, y el extraño y denostado 3D Blast, la oveja negra de la familia. Dentro de la familia Sonic pero más como derivado que como juego propiamente dicho está el Puzzle Dr. Robotnik Mean Beam Machine, una especie de Puyo Puyo protagonizado por el archienemigo de Sonic.

Aparte de rememorar viejos tiempos, constituyen una forma de echar un vistazo a la evolución que ha ido experimentando la saga Sonic a lo largo de sus sucesivas entregas. Con un colorido que en los tiempos de las texturas y el bump-mapping casi hace daño a los ojos, los dos primeros son más veloces que el tercero mientras que este último, con un apartado gráfico ya muy avanzado, tiene saltos más medidos al estilo de los otros plataformas. En el segundo se dan los cambios jugables más drásticos, con la introducción de Tails y el lanzamiento con giro o Spin Dash.

En el capítulo de los juegos extra la cosa se pone muy interesante con Flicky, uno de los primeros plataformas de Megadrive y The Ooze, muy poco conocido en occidente. Finalmente, Ristar y Comix Zone fueron dos de los últimos juegos de la propia Sega para Megadrive y ya cuentan con un nivel gráfico que exprime al máximo la potencia de la consola y por lo tanto del emulador que Sega ha creado para la ocasión. Ambos fueron muy bien acogidos en su momento pero a estar alturas el que llama la atención es Comix Zone, que es un "yo contra el barrio" ambientado en el interior de un comic, al que su dibujante es transportado, con una forma de narrar la historia muy original, una dificultad muy elevada y una no linealidad muy poco habitual por aquellas fechas.

Finalmente, los extas incluyen videos interesantes, entre ellos el de la intro de Sonic CD –es una absurda contradicción que incluyan la intro, lo que más ocupa, y no el juego en sí-, el comic de Sonic y cosas curiosas como los manuales de los juegos, con la posibilidad de hacer zoom para ver cada texto e ilustración.

En conclusión, estamos ante una recopilación de juegos que hará muy felices a los nostálgicos. Aunque faltan títulos que todos desearían ver como Sonic CD, lo cual sería una muy buena razón para la coletilla Plus del juego, se han incluido muchos más juegos que en la versión original de GameCube hasta hacer un total de 17, aunque no todos accesibles desde el principio. Considerando que sale a un precio ligeramente reducido, 49.95 euros, aquellos que echen de menos los viejos tiempos y quieran tener una buena cantidad de clásicos con el peso de un CD, o los que se los perdieron y quieren saber cómo se jugaba hace casi tres lustros, tienen una compra muy recomendada ante ellos.