Análisis de Mission: Impossible: Operation Surma (PS2, Xbox)

Todo el mundo conoce la saga Misión Imposible, ya sea por la antigua serie de televisión o por las recientes películas protagonizadas por Tom Cruise. Tanto en la serie como en las películas se nos narran las peripecias del superagente Ethan Hunt en su lucha contra el mal. El juego está inspirado en las películas protagonizadas por el bueno de Tom, ya que está ambientado en la época actual y el equipo con el que cuenta Hunt es prácticamente el mismo que en las pelis, destacando el polivalente experto informático Luther. Todos hemos soñado alguna vez con ser un superagente al estilo James Bond, Solid Snake, Sam Fisher o el mismo Ethan Hunt. Infiltrarnos en el corazón de una base enemiga y acabar con un potente virus o esa arma de destrucción masiva que amenaza la paz mundial. Conducir esos cochazos de James Bond y acabar en la cama tanto con la buena como con la mala de la película, porque eso si, las dos están muy buenas. Veamos si este juego supera la misión y nos hace sentir en la piel de Ethan Hunt.

Lo primero que salta a la vista al tomar el mando y comenzar es que el juego bebe de las fuentes de Splinter Cell, por no decir que es un clon del mismo. A priori esto puede parecer malo. Sin embargo, es lo mejor que podía haber hecho Atari, coger la obra maestra de Ubi Soft y adaptarla a las necesidades de su agente en cuestión, Hunt. Los elementos presentes en el escenario se parecen bastante a los del ya nombrado Splinter, incluso en algunos momentos a Metal Gear.

Los complejos militares, las zonas civiles donde tiene lugar la acción, los tubos para evitar ser vistos, el tratamiento de las sombras para ocultarnos de los guardias, todo da la sensación de haberse visto en Splinter Cell. Y precisamente esto es lo bueno, es una garantía de calidad, que los escenarios tengan ese aspecto tan real. Pero vayamos por partes…

Al decir que los escenarios son muy parecidos a los del Splinter, debemos matizar que no llegan a su calidad. Las texturas son correctas y en algunas ocasiones bastante por encima de la mayoría de los juegos actuales, sin embargo da la sensación de que si se hubiera trabajado más tendríamos unos escenarios comparables a los de juegos de la talla de Beyond Good and Evil, por decir alguno. Los personajes de los enemigos son simplemente pasables y entre ellos se parecen sospechosamente, por no decir que algunos son iguales. Estamos ante unos de esos juegos que tiene cinco o seis caras de enemigos y se van repitiendo. Esto no deja de ser una pura anécdota ya que en juegos como Metal Gear todos lo soldados son iguales, con una máscara para que no se les vea la cara, pero iguales. Sin embargo sí que echamos en falta algo más de detalle en los enemigos y más variación en los movimientos de los mismos.

Nuestro Ethan Hunt no se parece lo mas mínimo a Tom Cruise, suponemos que por problemas de derechos de imagen, sin embargo otros personajes de equipo Misión Imposible sí que se parecen, como es el caso de Luther. Los movimientos de Ethan son de lo mejor del juego, es capaz de rodar, saltar, trepar, parapetarse en un muro… y un largo etcétera de movimientos, todos ellos muy bien recreados. Destaca el traje negro que usa Ethan en la mayoría de las misiones, con unas texturas magníficas. Destacan algunos efectos gráficos como ralentizaciones y el uso de algo parecido al motion blur en determinados momentos como cuando ejecutamos a algún guardia por la espalda o en determinada intros generadas con el motor del juego.

En el juego nos encontramos con secuencias generadas con el motor del juego, que no están mal aunque se podrían haber esforzado más en este aspecto, y secuencias animadas como la del principio, que son buenas sin llegar a ser nada del otro mundo. En resumen, tenemos un apartado gráfico más que correcto, destacando la recreación de Hunt y los escenarios grandes y bien detallados aunque sin llegar al detalle de los cracks del sigilo. Si los enemigos y algunas texturas estuvieran más trabajadas hablaríamos de un apartado de lujo, pero por una u otra razón se queda en un buen apartado gráfico, lo cual ya es mucho decir.

Antes he mencionado que el protagonista no se parece en nada a Tom Cruise, sin embargo las voces sí que son las del doblador de Tom, cosa que también ocurre con el resto de miembros del equipo. El doblaje es sensacional, el hecho de contar con profesionales del doblaje es garantía de calidad. Las voces están bien sincronizadas con los movimientos bucales de los personajes. Durante el juego escucharemos los consejos de Luther a través del auricular y los soldados hablando entre ellos. Por otro lado el sonido recrea perfectamente el ambiente en la misión, desde los disparos, pasos, sonido de las alarmas, la lluvia, todo está a muy buen nivel. Remarcable el hecho de jugar con un buen equipo de sonido y escuchar la lluvia por los altavoces laterales, realmente fantástico.

La música también es buena, el archiconocido tema central de Misión Imposible sonará en los momentos álgidos de la aventura o cuando completemos con éxito una misión. El resto de la música nos sumerge en el ambiente de intriga, conspiración y sigilo. Acierto total la hora de elegir los temas. Es increíble cómo a veces la música nos hace sumergirnos en la aventura de manera magistral, como en las zonas donde debemos piratear ordenadores colgados del cable al más puro estilo de la primera película de Tom Cruise. Acierto total de Atari tanto a la hora de elegir tanto los actores de doblaje como las melodías y los efectos sonoros, un apartado sonoro digno de mención ya que el objetivo está logrado de sobra, meternos en la atmósfera de intriga y espionaje que mantiene el juego, y que tan buen sabor de boca deja.

Como ya he dicho antes el juego nos pone en el papel de Ethan Hunt, el superagente de la IMF (Imposible Mission Force). La historia está bien llevada y es bastante buena, con giros en la trama, traiciones y todos los ingredientes de una buena historia de espías. La trama gira en torno a unas biotoxinas creadas por orden del presidente de una república balcánica. A partir de ahí todo será un tira y afloja en la historia con vueltas al guión y descubrimientos inesperados.

Como el ya mencionado Splinter Cell, el juego nos propone avanzar en el escenario, llegando desde un punto a otro para recuperar algo o simplemente avanzar a otra zona. Nada que no hayamos visto antes. Piratear sistemas informáticos, robar pruebas, recuperar rehenes… y toda clase de tareas que lleva a cabo un agente secreto. Para avanzar debemos acabar con gran cantidad de guardias, evitar las cámaras de seguridad, los lásers, etc; para ello contamos con gran cantidad de artilugios que nos ayudarán en nuestra empresa, como una pistola multiuso que sirve tanto para hacer ruido y distraer a los guardias como para piratear cámaras de seguridad, pistola tranquilizante, cable para engancharse a diversas superficies, rifle de francotirador,… Sobre todos los que hay destacan tres: la avispa, que es una minicámara voladora para seguir objetivos y que manejaremos en modo primera persona, unas gafas para ver a través de las puertas con un tipo de vista láser muy bien conseguida, y el visor para poder ver a través de las cámaras que ya hemos pirateado.

Podemos eliminar a los guardias de diversas formas, acercándonos a ellos sigilosamente y ejecutándolos, con el tranquilizador, con un láser del que dispone la avispa, o de la forma tradicional (a tiros o puñetazos). Como veis el personaje dispone de gran cantidad de movimientos, combos en pelea cuerpo a cuerpo, descolgarse por cornisas, rodar por el suelo, pegarse a la pared, colgarse por tubos y un largo etc., ya veis que son todas la acciones que se pueden llevar a cabo en Splinter Cell. También debemos tener en cuenta que hay que esconder los cuerpos de los guardias para evitar que seamos descubiertos. Si somos descubiertos se activará la alarma y dispondremos de 30 segundos para desactivarla de lo contrario deberemos volver a empezar desde el último punto de control.

Los mejores momentos del juego son aquellos en los que debemos esquivar los lásers mientras estamos colgados del cable. Son realmente magníficos y es principal novedad que aporta el juego. Por lo demás el juego es básicamente lo que siempre hemos visto: esquivar guardias, cámaras, abrir puertas usando las huellas dactilares de los guardias, usar a los guardias de escudo, y todo ese tipo de acciones que se llevan a cabo en este tipo de juegos. Debemos destacar que el tratamiento de las sombras es bueno y dispondremos de un indicador de sombra para saber cuándo nos hallamos ocultos y cuándo no. El control del personaje es bueno aunque hay puntos negros como cierto descontrol a la hora de ejecutar un combo, pero en el cómputo general es bueno y las acciones que llevamos a cabo se ejecutan sin ningún problema. Cuando blandimos el arma, por cierto, la vista pasa ser una pseudo primera persona análoga a la de Splinter Cell.

Estamos ante un clon de Splinter Cell en muchos aspectos, aunque de menos calidad, esto no es para nada malo sino todo lo contrario. Los gráficos son buenos en general aunque en ocasiones carentes de mucho detalle y con defectillos. El sonido es realmente bueno con un doblaje de lujo y una música muy acorde con la temática del juego. La jugabilidad es buena y la historia engancha, el juego tiene unas 10 horas de juego sin contar con los atranques que tengas y las veces que te maten, en total se te irá a 15 horas en el nivel normal. Estamos ante un buen juego, no es una obra maestra pero se deja jugar muy bien y engancha, cosa realmente importante en un juego, con momentos realmente geniales y otros no tanto, sin embargo su desarrollo variado hacen que sea un juego muy recomendable para todos aquellos que disfrutaron con Metal Gear o Splinter Cell. No es un crack, pero es un buen juego.