Análisis de WorldShift (PC)

Al cabo del año muchos son los juegos de estrategia que aparecen en nuestros ordenadores, ofreciéndonos todo tipo de calidades. Los hay de todas las ambientaciones: medievales, fantásticos o futuristas, entre otros. Sin embargo, y desgraciadamente, muchos de los juegos que nos han llegado no dejan de tener una calidad bastante discreta, ofreciéndonos la misma formula una y otra vez, dejándonos con ganas de novedades. Con este panorama llega WorldShift, que promete ofrecernos una experiencia nueva, aunque habrá que ver si la diversión está a la altura.

El juego nos traslada a la Tierra dentro de miles de años, cuando tras chocar una enorme masa desconocida con el planeta, lo transforma totalmente, haciéndolo prácticamente inhabitable. Tras este desastre, los humanos se recluyen en las pocas ciudades que quedan en pie y los efectos del meteorito provocan la aparición de mutantes, que viven recluidos en los bosques, pues son considerados enemigos por parte de los humanos. En este clima de crispación, aparece una tercera raza, los aliens, que quieren apoderarse de la Tierra, no teniendo problemas en aniquilar antes a todos los habitantes si es necesario.

Como vemos, el argumento es bastante típico, aunque según vayamos avanzando en el modo campaña, iremos viendo los entresijos y descubriendo los distintos personajes que participan en la historia y que sin duda darán más gracia al asunto. Además, sirve para presentarnos a las tres razas que presenta el juego, algo que sin duda recuerda a otros juegos del género, como Starcraft, aunque hay que decir que el juego que nos ocupa no se basa tanto en el equilibrio de las tres, siendo todas bastante parecidas en cuanto a tipos de unidades. Además, a diferencia de muchos otros juegos del género, en WorldShift estaremos al mando de un escuadrón de élite, que aunque puede llegar a tener un número considerable de unidades, quedan lejos de los típicos ejércitos. Y es que el título que nos ocupa está más enfocado a la acción táctica que a la estratégica y destaca sobre todo por la posibilidad de personalizar cada una de las unidades que formarán nuestro equipo.

Crea tu escuadrón a tu gusto
Como decimos, algo a lo que han querido dar una especial importancia es al hecho de poder configurar cada una de las unidades que tengamos como deseemos, gracias al uso objetos que iremos consiguiendo a lo largo del juego. Con estos objetos (de los que habrá miles) podremos potenciar como deseemos a las unidades, teniendo la opción de cambiar esta configuración para adaptarnos a nuevas formas de juego. Además, tanto reciclando los objetos como avanzando en el juego, conseguiremos unos cristales que nos permitirán configurar aún más si cabe las unidades, algo que hará que las podamos modelar a nuestro gusto con infinitas posibilidades. Esto sin duda es algo que dará mucho juego y que es fundamental para el sistema de juego de WordShift, bautizado como estrategia cooperativa online, del que hablaremos más adelante.

A la hora de jugar, la estrategia no se basará apenas en la gestión de recursos (esta sólo estará presente en los modos duelo y entrenamiento y de forma algo limitada) sino en el uso de las habilidades especiales de nuestras tropas en el momento oportuno. Y es que la mayoría de los combates consistirán en mandar a nuestros hombres a acabar con el enemigo mientras nosotros estamos pendientes a que acciones llevar a cabo, que aliados curar o a que enemigos congelar para que no nos ataquen mientras nuestras tropas más poderosas cuerpo a cuerpo llegan hasta ellos. Todo esto nos costará al principio un poco, ya que podremos juntarnos con bastantes habilidades para activar, pero con un poco de práctica acabaremos familiarizándonos sin demasiados problemas. Algo que ayudará a esto será la barra de habilidades que será dinámica, apareciéndonos sólo las de aquellas unidades que tengamos seleccionadas en un momento dado.

El título está claramente enfocado al juego online, tanto es así que, aunque incluye un modo campaña, el jugador estará obligado a conectarse al servidor para poder jugar, algo que deberán tener en cuenta aquellos que no tengan acceso a internet en el equipo donde jueguen. En el modo campaña en sí nos contará las aventuras que correrán Denkar Nivara y sus compañeros por conseguir que vuelva a reinar la paz entre humanos y mutantes y de paso acabar con la amenaza alien. Aunque la historia no está mal, pese a ser algo típica, es cierto que lo que vemos en pantalla no se corresponde con lo que nos cuenta la voz en off. Valga como ejemplo una misión en la que conseguimos llegar sin ser vistos al punto final. Pues bien, según la historia que se cuenta, en realidad somos capturados, algo que podría haberse mostrado en la partida sin demasiado esfuerzo y que sin duda, habría dado mayor credibilidad. La campaña se compone por 18 misiones, que aunque puede parecer un número algo escaso, la verdad es que no se hace corto, pues la mayoría de las misiones nos tendrán entretenidos un buen rato. Por supuesto no habría venido mal más misiones o alguna que otra campaña que nos permitiera ver la historia desde otro punto, pero la que hay no se hace para nada corta, más si tenemos en cuenta que no es más que un aperitivo para los modos online del juego.

Como decimos, la campaña está pensada para iniciarnos en el juego y prepararnos para los modos multijugador. Por supuesto podremos ir directamente a combatir online, pero tendremos que tener en cuenta que lo haremos en blanco, es decir, sin objetos ni cristales con los que personalizar a las unidades. Hemos de decir que el comienzo de la campaña es algo extraño, y no será hasta bien avanzando el juego cuando empezamos a poder sentir algo parecido a lo que sentiremos más adelante compitiendo contra otros jugadores. Esto es debido a que en las primeras misiones será habitual ir con una única unidad, lo que hará que tengamos que jugar a escondernos o a ir aislando a las unidades enemigas para eliminarlas individualmente, siendo totalmente inviable un ataque directo. Esto no tendría porque ser malo, e incluso podría darle un toque interesante al juego, pero es problema es que no está del todo bien llevado a cabo. El problema es que en ningún momento sabemos a ciencia cierta cuándo nos ven y cuando no. A veces estamos bastante lejos de un enemigo y nos ve y otras en cambio pasa a nuestro lado y no nos detecta, por lo que la mayoría de veces tendremos que decidir dónde nos escondemos a ojo. Es cierto que tras un poco de práctica seremos capaces de saber más o menos donde escondernos, pero lo cierto es que no es demasiado intuitivo.

Una vez pasadas estas primeras misiones, la cosa mejora, teniendo acceso a un mayor número de unidades y a un estilo de juego más similar a lo que nos ofrecerán el resto de modos de juego. Quizás se eche en falta un sistema de gestión de recursos, ya que al principio de cada misión se nos dará un número limitado de unidades que, aunque podremos pedir refuerzos en caso de necesidad (restaurando la formación original), no podremos crear otras nuevas que se adapten más a nuestros gustos. Cada una de las misiones nos presentará uno o varios objetivos que estarán en todo momento indicados por unas flechas sobre el escenario. Estas nos darán información acerca de por donde debemos ir para cumplir la misión e incluso nos indicarán cuando deberemos separar a nuestro grupo. Como vemos, serán bastante lineales, aunque eso no impedirá que podamos explorar el escenario en busca de tesoros, pues en cada uno de ellos encontraremos, si buscamos bien, hasta tres objetos. Sin embargo, aunque hay muchas cosas interesantes en este modo campaña, lo cierto es que el diseño de los escenarios y algunas de las misiones no están todo lo bien planteados que debiera, algo que se nota sobre todo si lo comparamos con los grandes del género.

Mejor en compañía
Pero sin duda la joya de este título es su juego online, representado por tres modos: entrenamiento, duelo y cooperativo. En el modo entrenamiento, al igual que en el modo duelo, se nos presentarán enfrentamientos de hasta tres contra tres donde se nos darán unas tropas iniciales (que podremos elegir teniendo en cuenta que se nos dan unos puntos y que cada unidad tiene su propio coste) y podremos gestionar los recursos para conseguir más tropas una vez dentro de la partida. El objetivo de ambos modos es acabar con nuestros adversarios, debiendo conseguir un equilibrio entre exploración (para encontrar nuevas minas de xenolito que podamos explotar para conseguir recursos), creación de unidades y ataque. La diferencia entre ambos está en que en modo entrenamiento podremos elegir a nuestros adversarios y no conseguiremos ni puntos ni tesoros, mientras que en el modo duelo sólo podremos escoger a nuestros aliados, encontraremos objetos durante la partida que nos podremos quedar tanto si ganamos como si no y si somos los vencedores, nos obsequiarán con puntos que nos permitirán comprar nuevos objetos.

Pero el modo que sin duda destaca por encima de todos es el cooperativo online, donde podremos unirnos con hasta dos jugadores más para enfrentarnos a una serie de retos en unas misiones específicas. Algunas de estas misiones cooperativas las desbloquearemos jugando en el modo campaña y otras superando ciertas misiones en el modo cooperativo. Además, FX Interactive nos aseguro que irían añadiendo nuevas misiones a este modo. Para superarlas tendremos que compenetrarnos con nuestros aliados y tener bien claro que estrategia llevará a cabo cada uno, pues de lo contrario, la elevada dificultad de este modo acabará con nosotros al poco de empezar. Es aquí donde se hace fundamental la personalización de las tropas, ya que gracias a esto, cada uno de los escuadrones podrá llevar a cabo un rol que se complemente con el resto. Así, de una forma similar a lo que ocurre en los MMORPG, uno de los escuadrones podrá actuar por ejemplo como curandero, otro como tanque y otro producirá daños masivos. La única diferencia será que en lugar de llevar a un solo personaje, llevaremos todo un escuadrón, pero la filosofía será la misma. Esto lo conseguiremos eligiendo, de una forma similar al modo duelo, las tropas que llevaremos a la batalla, las cuales no podremos cambiar, teniendo como último recurso solicitar refuerzos (como en el modo campaña). Por tanto, no deberemos preocuparnos por recursos, tan sólo por explorar y derrotar a nuestros enemigos.

Algo muy interesante de este modo es que cuando uno de los jugadores encuentre un objeto, al final de la partida todos los jugadores recibirán uno de similares características pero propio de su raza. Las misiones de este modo, por tanto, premiarán la exploración, pero no deberemos olvidarnos los enormes jefes que merodearán por el escenario y cuyo tamaño y fuerza nos pondrán las cosas complicadas incluso yendo en grupo. Además, cada una de las misiones poseen tantos objetivos y detalles que podremos rejugarlas montones de veces hasta que consigamos sacarle todo el jugo.

Gráficamente WorldShift luce muy bien, con unos escenarios artísticamente preciosos y llenos de detalles. Lamentablemente, a lo largo de todo el juego se convierte en una mala costumbre el hecho de que ciertos elementos del escenario se interpongan en la visión de las unidades, haciendo que perdamos de vista a nuestras tropas y que por tanto el control de las mismas se resienta. Este fallo, que podría haberse subsanado con facilidad, no es crítico una vez nos acostumbramos, pero si es cierto que es muy molesto y nos puede poner en más de un aprieto. Las unidades por otra parte cuentan con un gran nivel de detalle y unas buenas animaciones, aunque pecan de ser demasiado genéricas en su mayoría, quizás con la salvedad de los mutantes.

La música es algo que nos ha llamado mucho la atención, aunque lamentablemente no se ha sabido aprovechar como esperábamos. Las composiciones son de una gran calidad y cuentan con bastante variedad, algo que tenemos que aplaudir a los desarrolladores, ya que este es un apartado que se suele dejar más de lado. Sin embargo, a pesar de su calidad, está muy mal sincronizada con la acción, pasando del más absoluto silencio al comienzo de la melodía sin saber bien porque o animándose la composición cuando ya hemos vencido a nuestros enemigos, en lugar de hacerlo al comienzo de la batalla. Los efectos especiales son correctos y nuevamente, debemos destacar el trabajo de localización por parte de FX, que nos ha traído el juego con un doblaje muy cuidado.

Una propuesta original e interesante
WorldShift es una muy buena propuesta para la estrategia en tiempo real. Puede que no llegue al nivel de los grandes del género, sobre todo por algunos problemas técnicos que empañan el resultado final, pero sin duda se sitúa por encima de la media. Además, Black Sea Studios no ha querido conformarse con darnos más de lo mismo, sino que nos presenta un estilo de juego novedoso que funciona bien, y eso también hay que tenerlo en cuenta. Quizás sea un juego al que le cuesta arrancar, sobre todo por como comienza su campaña que hará que más de uno se replantee jugar. O porque la verdadera diversión, esto es, el poder configurar nuestro escuadrón a nuestro gusto, no estará disponible con un nivel interesante hasta que no hayamos avanzando bastante en el juego y tengamos bastantes objetos.

Pero si el jugador es paciente, esas horas de aprendizaje se verán recompensados. No es un juego para todos, pues requiere de unas horas que el jugador menos paciente no será capaz de darle, pero no por ello es un mal juego. Debemos recordar también su atractivo precio que seguro que hace que más de uno le perdone los fallos que le alejan del Olimpo de la estrategia. Y es que WorldShift es un juego muy interesante que presenta una propuesta que merece ser tenida en cuenta por todos los amantes de la estrategia.