Sin duda uno de los géneros más prolíficos en PC es el de la estrategia en tiempo real, ya que aunque en muchas ocasiones se ha pretendido llevar a otras plataformas, la fórmula no suele funcionar tan bien como en un ordenador. De todos los juegos de estrategia en tiempo real aparecidos a lo largo de los años, los ha habido de todo tipo, con algunos imprescindibles como Starcraft al que le han llovido cientos de imitadores. Pero en un campo donde parece que ya está todo inventado y que no puede hacerse más que actualizar una fórmula que ya se ha visto que funciona, Black Sea Studios pretende traernos algo nuevo, aunando la estrategia en tiempo real con toques de MMORPG.
La historia de WorldShift nos contará la historia de cómo la Tierra tal y como la conocemos desaparece tras chocar contra ella un misterioso objeto bautizado como Fragmento Cero. Esta masa propaga una plaga que destruirá la mayor parte de la vida sobre la Tierra.
El juego transcurrirá miles de años después de la caída del Fragmento Cero y nos situará en una Tierra totalmente cambiada, con extrañas mutaciones que afectan a todos aquellos que no han logrado refugiarse en una de las cinco ciudades que quedan en pie.
Pero fuera de las ciudades también hay vida, ya que los mutantes que han podido sobrevivir a la plaga se han aliado y han formado comunidades. Estos en principio son rechazados por los humanos, quienes temen mutar si se acercan a ellos, por lo los mutantes deben cuidarse bien de no ser eliminados por las tropas humanas. Además de los humanos y mutantes, aparecen en escena unos alienígenas que pretenden conquistar el planeta y, mientras tanto, entre los mutantes aparece una joven que puede ser aquella de la que habla una antigua profecía.
El centro de todo nuestro escuadrón será el comandante, único que podrá crear el único edificio de todo el juego y crear nuevas unidades debiendo cuidarle especialmente en el modo campaña, donde si muere, acabaremos la partida. Por debajo de él se encuentran los oficiales, miembros del grupo tremendamente poderosos que sin embargo nos costarán muchos puntos. Por último nos encontramos con la tropa, soldados de distintos tipos que nos harán el trabajo sucio. Elegir bien a los soldados que nos acompañarán en la partida es algo crucial, pues tanto las unidades que forman los oficiales como la tropa son totalmente distintas entre sí, lo que nos obligará a escogerlas en función de la estrategia que queremos adoptar ante la batalla y sin olvidarnos de que los puntos que tendremos para destinar en ellas son limitados.
Pero no sólo será imprescindible escoger bien a nuestros hombres, sino que la personalización de los mismos a través de los objetos que consigamos será de vital importancia. Y es que según se nos comentó, WorldShift tendrá más de mil objetos que sin duda darán mucho juego a la hora de decidir nuestra manera de jugar. Estos objetos los lograremos superando misiones (tanto en el modo campaña como en cooperativo), enfrentándonos a otros jugadores o comprándolos con puntos que obtendremos en el modo duelo. Además de con los objetos, podremos personalizar a nuestros hombres con el uso de los xenoshards, que nos permitirán seleccionar en que se especializarán cada una de nuestras unidades, pudiendo redistribuir los puntos en cualquier momento. Esto es muy importante, pues dependiendo de cómo deseemos jugar, puede que nos interese configurar nuestro escuadrón de una forma u otra.
Y aquí es donde llegamos a otro punto en el que WorldShift se aleja de un simple juego de estrategia en tiempo real. Los desarrolladores han querido dar gran importancia a juego online, permitiéndonos aliarnos con otros usuarios. Es aquí cuando debemos decidir bien las habilidades de nuestro grupo, ya que al colaborar con otros usuarios, cada uno de ellos podrá adoptar un rol diferente que complemente a los otros. Este concepto, como vemos se toma directamente de juegos de rol online como World of Warcraft, donde los jugadores elegirán si desean aguantar daño, ser sanadores o producir graves daños, por ejemplo. La única diferencia es que en WorldShift en lugar de llevar a un solo personaje, jugaremos con todo un escuadrón de élite.
Este concepto de configurar nuestro grupo estará muy presente en todo el juego, aunque muy especialmente en el modo online. Pero aunque Black Sea Studios ha querido centrarse en el modo online, el título nos ofrece una interesante campaña que nos irá presentando poco a poco todas las unidades y nos meterá de lleno en una interesante historia. Este modo campaña será ideal para iniciarse en el juego, ya que además de servirnos de introducción a todos los elementos del título, nos permitirá conseguir objetos que nos permitirán fortalecernos de cara al juego online, y así no comenzar nuestras luchas con otros jugadores en blanco. Además, las misiones del modo campaña están pensadas para que aquellos jugadores menos experimentados no tengan problemas, marcando en todo momento la dirección hacia la que el jugador debe continuar para avanzar en la historia. Otro detalle que se ha incluido a la hora de hacer el juego más accesible, es el hecho de que en la barra inferior aparecerán las habilidades de todas las unidades que tengamos seleccionadas. Así, si sólo tenemos una, nos aparecerán sólo las suyas, pero si tenemos varias, la barra se irá incrementando. Además, si deseamos marcar como objetivo de una de estas habilidades a uno de nuestros hombres, no tendremos que dirigirnos al escenario y seleccionar la unidad, sino que pulsando en su icono podremos conseguir el mismo efecto.
En el modo duelo, sin embargo, deberemos enfrentarnos con otros jugadores en duelos de hasta tres contra tres. En esta ocasión sí podremos crear unidades en combate, por lo que será crucial localizar las minas de Xenolito, el único recurso presente en el juego y que nos permitirá construir nuestra base. En el modo duelo podremos conseguir objetos que estarán dispersos por el mapa (y que nos quedaremos aunque perdamos) y puntos que nos permitirán comprar otros objetos. En este modo, aunque podremos elegir a nuestros aliados, no se nos permitirá escoger a nuestros enemigos, con el fin de evitar que las partidas puedan amañarse. Para poder luchar contra quien deseemos, deberemos jugar en el modo entrenamiento, que será igual que el modo duelo, pero sin la posibilidad de conseguir objetos y puntos.
Gráficamente el juego es muy sólido, con un gran nivel de detalle que se puede apreciar sobre todo al acercarnos a las unidades. Además, aunque la mayoría de las unidades son de pequeño tamaño, de vez en cuando encontramos a alguna que sorprende en este sentido, especialmente a algunos enemigos que son realmente descomunales. Quizás el único pero que encontramos es un diseño de unidades algo genérico, aunque sin duda se ve compensado con los preciosos escenarios de los que hace gala el juego.
El sonido es punto aparte, ya que además de obsequiarnos con un grandísimo doblaje a nuestro idioma, las melodías que nos presenta el juego son muy buenas. Además, cada una de las melodías se adaptará a lo que ocurra en el juego, acelerándose en momentos de batalla o suavizándose en momentos más tranquilos, lo que sin duda hará que el jugador se sumerja más en la partida.