Análisis de TrackMania Sunrise (PC)
Nadeo lanzaba a mediados del año pasado TrackMania, un juego de conducción frenético en el que debíamos correr contra el crono en una serie de circuitos locos repletos de saltos y curvas imposibles. Aparte, también nos encontrábamos con una interesante modalidad de juego llamada puzle en la que debíamos resolver el nivel trazando un nuevo circuito que debía pasar por los distintos puntos de control repartidos por el escenario. Una vez completado el diseño, tendríamos la oportunidad de probarlo en una carrera contra el crono. Conforme íbamos resolviendo y completando estas carreras –dependiendo de nuestra velocidad obtendríamos bronce, plata u oro- se irían abriendo nuevas pistas que nos propondrían desafíos mucho mayores, llegando incluso a realizar saltos sobre el vacío con una única plataforma de escasas dimensiones como lugar de aterrizaje.
Como en el original, nos encontraremos con un modo Carrera en el que tendremos que competir en una serie de campeonatos conformados por distintos circuitos a cada cual más complicado. Nuestro único objetivo en este tipo de carreras será el de batir el crono y llegar a la meta en el menor tiempo posible. Si hemos realizado una carrera perfecta ganaremos la medalla de oro, pero si no hemos tenido esta suerte nos tendremos que conformar con la plata o el bronce. Lógicamente la dificultad aumentará conforme vayamos desbloqueando los distintos campeonatos con los que nos iremos encontrando –el conseguir el bronce en todas las carreras ya nos permite acceder a un nuevo campeonato-, por lo que no será nada raro salir del juego y esperar a que se nos pase el enfado al ver como nos resulta imposible obtener el oro en alguna de las carreras. Y es que sin duda, una de las características más destacables en este TrackMania Sunrise la encontraremos en su excesiva dificultad.
Ya no es solo por el mero hecho de tener que batir unos tiempos que en ocasiones parecen imposibles de mejorar, sino que aparte tendremos que enfrentarnos a todo tipo de obstáculos repartidos por el circuito que no nos facilitarán nada nuestra labor. Así pues, por norma general nos veremos repitiendo una y otra vez la misma carrera intentando no caernos al agua en un salto de doscientos metros de longitud, o intentando mantener el "equilibrio" sobre unos grandes bucles con distintas ramificaciones que tendremos que tomar a velocidades superiores a los 800 kilómetros por hora. Por suerte, los vehículos rivales que aparecerán en pantalla serán una mera referencia que emplearemos para saber si vamos bien de tiempo o no, por lo que podemos atravesarlos sin ningún tipo de problema.
En la modalidad de juego Plataforma, una de las dos nuevas opciones de juego incluidas en esta continuación de TrackMania, tendremos que completar los distintos circuitos empleando el menor número de "vidas" posible. De este modo nos olvidamos de las carreras contrarreloj y nos centramos en unos niveles repletos de saltos imposibles con montones de curvas, bucles, y túneles que nos pondrán las cosas muy difíciles. Conforme vayamos avanzando en el circuito atravesaremos distintos puntos de control que servirán para reaparecer en ellos si hemos sufrido algún accidente.
Así, por ejemplo, podemos caer al mar poco después de comenzar la carrera y ver como al pulsar la tecla para reaparecer comenzamos de nuevo la carrera sin perder ninguna "vida" en el intento. Sin embargo, si ya hemos cruzado un punto de control esta acción ya nos restará "vidas", por lo que será imposible conseguir el oro. Y es que en esta modalidad de juego la dificultad no disminuirá ni un ápice. Desaparece la problemática del tiempo, ya que no tenemos que preocuparnos por llegar en el menor tiempo posible a la meta, pero nos encontramos con algunos obstáculos tan complicados que solamente podrán ser sorteados con la vieja fórmula de probar y errar.
Así, será de lo más normal repetir una y otra vez una de estas pruebas para intentar obtener el oro y conseguir desbloquear la modalidad Loco –que comentaremos a continuación-, lo que hará que más de uno no soporte la presión y abandone la esperanza de conseguir alguna vez una medalla de oro en el juego. Y es que el llegar a la plata suele ser de lo más asequible: se necesita destreza y pericia, pero suele haber un buen margen de error que nos permite conseguir nuestro objetivo sin llegar a la desesperación en el intento. Sin embargo, el oro ya es otro cantar. Hay un circuito en el primer campeonato, por ejemplo, que ya nos propone saltos laterales entre plataformas a unas velocidades que suelen girar en torno a los 300 kilómetros por hora, así que imaginad como "empeora" la cosa en los niveles más avanzados del juego.
Si logramos obtener el oro en algunos de los campeonatos repartidos por las dos modalidades de juego ya comentadas desbloquearemos los circuitos situados en la modalidad Loco. Aquí el jugador tendrá que competir contra doce corredores más que lucharán por no quedar los últimos en cada una de las vueltas que disputemos. Mientras quede por detrás de nosotros un corredor del equipo contrario seguiremos dando vueltas en la pista hasta que todos los coches sean de nuestro bando –conforme vamos eliminando a los del bando contrario se unen a nuestra "causa"- y nosotros hayamos llegado a la meta los primeros. Por supuesto, los circuitos seguirán siendo de lo más enrevesados, por lo que tendremos que tener cuidado de no salir volando en una de las curvas peraltadas sin quitamiedos repartidas por los niveles.
Por último nos encontramos con el ya clásico Puzle. En esta modalidad de juego el jugador debe construir un circuito empleando el número limitado de piezas que le serán entregadas, pasando siempre por los distintos puntos de control repartidos por el nivel. Dependiendo del tipo de escenario en el que nos encontremos, la solución a estos puzles la encontraremos en las distintas piezas especiales que tendremos de forma muy limitada; así, por ejemplo, podemos optar por bordear un edificio de escasa altura empleando varias piezas de carretera simple, o podemos colocar unos cuantos turbos en una recta que terminará con una gran cuesta que nos impulsará y lanzará por encima del edificio, ahorrando de este modo tiempo a la hora de correr después la carrera, y piezas que luego podrán ser utilizadas en otros obstáculos. La dificultad en estos niveles no será tan excesiva como en las modalidades de juego ya comentadas, pero sí habrá momentos en los que nos encontremos con algunos circuitos que requerirán de una solución poco lógica; lo que nos mantendrá un buen rato intentando buscar una solución al problema.
Por supuesto también nos encontraremos con distintas modalidades de juego multijugador que alargarán mucho la vida de TrackMania Sunrise. Si queremos disfrutar del juego con nuestros amigos en casa con un único PC, tendremos que entrar en Asiento Caliente y configurar las opciones de juego: cuantos jugadores participarán, qué circuitos recorrerán, etc. Cada jugador tendrá que correr el circuito seleccionado y ganará el que mejor tiempo haya conseguido. También nos encontraremos con las partidas LAN y a través de Internet, donde podremos medir nuestras fuerzas contra el resto de jugadores del planeta en distintas carreras contrarreloj.
Dependiendo del entorno en el que corramos nuestro vehículo variará, llevando así un 4X4 en los circuitos urbanos, un deportivo en los escenarios montañosos, y un vehículo de altas velocidades en los escenarios costeros. Cada uno de estos coches tendrá unas características especiales que tendremos que conocer para dominarlos a la perfección, así, por ejemplo, en el 4X4 encontraremos una buena maniobrabilidad y una velocidad decente, mientras que el coche de carreras alcanzará velocidades de vértigo, con la consiguiente pérdida de estabilidad en su manejo.
También el motor gráfico del juego ha sufrido un buen lavado de cara, ofreciéndonos en esta ocasión unos entornos de grandes dimensiones con unos buenos efectos de luces. Los coches, que reflejarán las luces que reciban de las farolas o el sol, están muy bien modelados y poseen una gran cantidad de detalles; pero siguen sin sufrir ni un solo desperfecto. También siguen "pesando" demasiado poco, por lo que no será nada raro ver como salen volando al tomar un pequeño bache dentro de un túnel. Lógicamente aquí no podemos exigir un motor de físicas realista porque no es un tipo de juego que las necesite, pero sí hay problemas como el comentado que muchas veces harán que nuestro coche vuelque, perdiendo toda opción de obtener el oro en el circuito. Y ya que hablamos de los circuitos, hemos de decir que siguen siendo igual de retorcidos que en el original. En las más de 250 carreras que disputaremos encontraremos grandes saltos, túneles que nos lanzarán por los aires y nos conducirán a lo alto de las montañas; grandes bucles con separaciones que nos obligarán a volar de un lado a otro con el coche boca abajo,... en definitiva, volveremos a disfrutar de unos circuitos imaginativos y desafiantes que nos pondrán las cosas muy difíciles. Por último decir que el jugador podrá disfrutar del juego con un nivel de detalles elevado en un equipo de gama media sin muchos problemas.
En el apartado sonoro nos encontramos con unas melodías muy animadas que nos acompañarán en todas nuestras carreras, aunque no destacarán por su variedad. En cuanto a los sonidos de nuestros vehículos, decir que no destacan ni por su realismo ni por su variedad, pero al menos sí cumplen con su cometido. Por lo demás, pocos efectos de sonido podemos comentar ya que no habrá muchos más: ruido del motor, golpes de la carrocería contra distintas superficies y el pistoletazo de salida nada más iniciar una carrera.
Para finalizar decir que TrackMania Sunrise es un título muy difícil en algunos momentos, lo que hará que nos desesperemos en más de una ocasión; pero ante todo hablamos de un juego tremendamente adictivo y divertido con unos escenarios retorcidos que pondrán a prueba nuestros reflejos. Los que disfruten con los juegos de conducción frenéticos y tengan ganas de perfeccionar su estilo de conducción encontrarán en esta creación de Nadeo una buena opción para satisfacer sus necesidades. La enorme cantidad de circuitos, el juego online, y el completo editor de niveles alargarán muchísimo la vida del producto.