Análisis de Pro Cycling Manager Season 2012 (PC)
Tal y como viene siendo costumbre, un año más recibimos una nueva entrega de la saga de videojuegos de ciclismo por excelencia: Pro Cycling Manager. A pesar de sus fallos y de no haber tenido una competencia real a tener en cuenta debido a lo minoritario que resulta este deporte en el mundo del ocio electrónico, la serie de Cyanide ha sabido contentar y dejar satisfechos a sus fans. Sin embargo, la falta de novedades empieza a volverse un problema realmente alarmante.
¿Nueva entrega o expansión?
Esta es la pregunta que nos ha asaltado constantemente mientras pugnábamos por llevar a nuestro equipo a lo más alto. Para empezar, lo primero que nos ha llamado la atención ha sido su renovada interfaz.
Ahora es mucho más visual, está más ordenada y resulta muy intuitiva, algo que siempre es de agradecer en un título de estas características, donde nos pasaremos horas y horas navegando por todo tipo de menús y planificando estrategias a corto, medio y largo plazo.
En cuanto a los modos de juego para un solo jugador, volveremos a toparnos con los mismos que pudimos disfrutar el año pasado, por lo que podremos jugar una etapa, una clásica, una vuelta, una carrera de pista o una carrera profesional. Es precisamente en este último donde se encuentra el modo estrella del título, ya que los otros están más orientados a la gestión en carrera y a las partidas rápidas.
Al comenzar tendremos que escoger un equipo de entre las tres categorías disponibles o bien personalizar nuestro propio equipo, algo que determinará si empezamos directamente en lo más alto o por contra tendremos que comenzar desde abajo e ir escalando puestos. A la hora de planificarnos lo haremos por periodos, algo que nos ayudará con la gestión de nuestro equipo, teniendo que marcarnos unos objetivos a cumplir para cada periodo, permitiéndonos centrar nuestra estrategia. Además, el hecho de que esté dividido el calendario de esta forma nos obligará a dejar listas todas las reservas que queramos para participar en carreras al principio de cada periodo.
Por lo demás, en el apartado de gestión hay poco más que destacar, ya que se repiten todas las pautas del año pasado: tendremos que buscar nuevas promesas, controlar el estado físico y los ánimos de nuestros ciclistas, escoger el mejor equipo posible, contentar a nuestros patrocinadores, llegar a diversos acuerdos, responder correos electrónicos, realizar traspasos (esto último vuelve a hacerse de una forma bastante mejorable), controlar el dinero con el que contamos, etc. Eso sí, como novedad este año podremos realizar concentraciones, algo que se venía echando de menos desde hace algunas ediciones. Dependiendo del sitio que escojamos, nuestros corredores podrán mejorar algunas de sus características, como su técnica de escalada o su capacidad para hacer sprints.
En cuanto a las carreras en sí hay poco que destacar más allá de una simplificación de la interfaz para que podamos dar órdenes más fácilmente y podamos tener controlados todos los aspectos de la prueba con un simple vistazo. Aquí es de destacar la desastrosa inteligencia artificial de la que hace gala el título. A pesar de tener varios niveles de dificultad, estos apenan suponen un desafío ya que nuestros competidores nunca reaccionan de manera realista ni competitiva, permitiéndonos ganar casi con los ojos cerrados si hemos hecho una buena gestión previa a la carrera.
En lo que respecta a la base de datos, hemos visto un incremento sustancial de las carreras, equipos y ciclistas disponibles, algo que añade una mayor profundidad jugable y que hará las delicias de muchos. Sin embargo, este aumento de contenido también hace más notable las múltiples ausencias de licencias de esta entrega, por lo que los aficionados que quieran una experiencia en la que todos los ciclistas y equipos sean reales tendrán que esperar a que la comunidad de fans modifique la base de datos y lance plantillas actualizadas reales creadas con el editor incluido en el propio juego. De hecho, da la sensación de que Cyanide ya contara con esto desde un principio para ahorrarse algunas licencias, un lujo que se podían permitir al no tener ningún rival directo a batir.
Cambiando de tercio, será en el modo online donde veremos la mayor novedad del juego: el modo Armada. Al igual que ocurre en otros títulos deportivos de otros deportes, podremos conseguir cartas con ciclistas y accesorios, lo que nos permitirá crear nuestro propio equipo para enfrentarnos a otros jugadores por internet en diversas carreras y eventos puntuados. A medida que compitamos iremos ganando puntos que podremos invertir en comprar nuevos sobres de cartas con los que mejorar nuestras posibilidades de victoria. Estos también se pueden adquirir con dinero real, aunque por lo que hemos podido ver no será necesario gastar ni un solo euro en ellos para triunfar. Además del modo Armada, también vuelve el modo pista con el que jugar carreras rápidas online en diversas pruebas.
Gráficamente estancado
Bien es cierto que los juegos de mánager nunca se han caracterizado por tener un buen apartado gráfico (de hecho, en la mayoría solo hay menús), pero Pro Cycling Manager es una saga que se las ha apañado para mantenerse en este aspecto por encima de la media del género. Sin embargo, y al igual que ocurre con el resto apartados, las mejoras gráficas que ha recibido son muy leves. Esta edición pide a gritos una renovación visual, ya que sus defectos son muy notables y con la potencia que pueden desplegar los PCs actuales se podría hacer algo mucho mejor. No es que sea un desastre, ya que los escenarios son agradables a la vista al menos, aunque ver algunas cosas como las robóticas animaciones de los ciclistas nos hacen echar de menos más mejoras. Hay popping, dientes de sierra, público acartonado, generación espontánea de corredores (entenderéis esto cuando veáis el comienzo de una contrarreloj), clipping, etc.
Finalmente, en el apartado sonoro volvemos a contar con la locución de Carlos de Andrés, quien sigue con los mismos comentarios de siempre: monótonos, repetitivos, limitados, cargantes y faltos de entonación. La banda sonora sigue el mismo estilo, con apenas dos o tres canciones mal contadas que nos suplicarán que bajemos el audio para no oírlas nunca más y ahorrarnos sufrimiento.
Conclusiones
Tras jugar a Pro Cycling Manager 2012 no podemos evitar que nos invada la sensación de que cada año la saga se siente más estancada. Si en la edición del 2011 ya nos quejábamos de la falta de novedades de peso, en esta entrega la cosa ha ido a peor, hasta el punto de que parezca más una expansión o actualización descargable que un juego completamente nuevo. Sin embargo, los fans del ciclismo no tienen mucho más donde escoger, por lo que una vez más, la entrega de este año de la saga de Cyanide vuelve a convertirse en la mejor opción de compra de cara a disfrutar del ciclismo virtual más completo del mercado. Eso sí, mucho va a tener que pedalear el estudio francés si el año que viene quiere mantener la serie a buen nivel.