Análisis de Medal of Honor Allied Assault Breakthrough (PC)

En Febrero de 1941 y como consecuencia de la vergonzosa actuación del ejército italiano, Adolf Hitler decidió intervenir en el frente africano con la división Afrikan Korps al mando del general Rommel. El hábil uso de los ataques relámpago de las divisiones alemanas y el genio de Rommel volvieron locos a los británicos, que con más efectivos no lograban derrotarle. Como suele ser habitual, Hitler vendió a Rommel dándole muy pocos hombres y el desgaste acabo con el Afrikan Korps. Está expansión de Medal of Honor recoge las campañas de Rommel y algunas de la "liberación" de Italia, necesita Allied Assault para funcionar pero es un juego totalmente independiente con misiones nuevas y un multijugador nuevo. Se basa en el engine del Medal of Honor con lo cual a aquellos que les funcione medianamente bien el original, les funcionara éste. No resulta curioso que el primer Medal of Honor lanzado en PSX a finales de los 90 tuviera tanto éxito. Lo tuvo fácil, el panorama de shooters en la consola de Sony era desolador y el género no había terminado de cuajar. Así, MOH se convirtió en un éxito absoluto y vio facilitado su paso a PC con Allied Asault; éste ya era una versión muy mejorada y con gráficos a la altura de las circunstancias. A diferencia de Castle of Wolfenstein, MOH fue un éxito por su visión realista de la segunda guerra y tuvo una expansión. Ésta fue Spearhead, que nos llevaba a la zona este del conflicto bélico, así que quedaba la puerta abierta para la zona sur, que es la que cubre está expansión. El juego te pone en la piel de John Baker, un sargento del ejército estadounidense que debe enfrentarse a los soldados Nazis en el norte de África y en Italia a lo largo de once niveles. Aparte de numerosas armas y situaciones nuevas, el modo multijugador ha sido bastante renovado. Ahora se ha añadido un modo "Liberation "y recuperado los modos "Tug of War" y "Objetive" a éste, convirtiéndolo en el multijugador más completo de la segunda guerra mundial junto al de Battefield 1942. También se pueden usar vehículos como tanques o armas pesadas como piezas de artillería. Bastantes novedades para lo que suele ser una expansión genérica, lo cual todos agradecemos. El apartado gráfico sigue estando basado en el engine del original, con lo cual la niebla está presente en el juego de manera continua. A pesar de este fallo, las texturas y modelados siguen siendo excelentes y las animaciones resultan impresionantes en muchas partes del juego (por ejemplo la introducción). El número de polígonos que mueve es alto a pesar de la niebla y en ordenadores potentes los moverá a sesenta cuadros sin ningún problema. No es un apartado rupturista pero cumple con lo que promete y eso no es poco en PC.

Esto no lo llegareis a oír en ningún momento del juego puesto que éste no ha sido doblado, puede estar justificado en el discurso histórico que inicia el juego, pero no a lo largo de las misiones que contienen gran componente cinematográfico. Así, un apartado que podría llegar a ser absolutamente sublime (el juego está plagado de voces), se queda en un intento y estaremos obligados a leer los subtítulos. La música es un tanto repetitiva (creo que han usado el Score del Allied otra vez), pero sigue siendo de gran calidad, lo que junto a los efectos de sonido genéricos sube la nota de este apartado. Breakthrough mezcla al igual que sus precuelas elementos de acción y aventura en el modo un jugador. Esto es el tratamiento que dio Rare a Goldeneye y que todos los shooters de calidad han copiado de una y otra manera (desde Half-Life al actual XIII). La progresión no parece diferenciarse de anteriores entregas y después de una fase movidita (la inicial), pasaremos a fases con más elementos de aventura o infiltración. Los nuevos niveles están excelentemente diseñados como suele ser habitual en la saga y llevan al protagonista desde los áridos parajes del norte de Africa a la húmeda península Italiana.

El juego está basado en niveles bastante lineales que aunque se ubican en hechos históricos (Kasserine o Bataglia), no tienen objetivos alternativos que cumplir. Al iniciar la misión tu superior te comenta los objetivos a cumplir, y éstos deben realizarse a rajatabla y la omisión de uno de éstos supone la no consecución de la misión. Por lo tanto es muy diferente a Battefield 1942, que desarrolla batallas apoteósicas pero anulando el elemento aventura, o a Call of Duty donde el elemento aventura es muy reducido. Así que aquellos que busquen un arcade fácil o simplemente sean jugadores compulsivos de Counter-Strike no creo que lleguen a aficionarse a Medal, una pena puesto que el juego está mejor diseñado que la mayoría de shooters en PC.

En lo que respecta al control, éste mantiene el esquema de ratón más teclado del juego original y todo el sistema de detecciones sigue siendo excelente como ya lo era en la versión PSX. Quizás el único fallo del juego sea la I.A. de la máquina, que incluso en dificultades altas es un poco bochornosa. En esto deberían aprender de los desarrolladores de Batlefield o mismamente en los bots de Quake 3. La dificultad está perfectamente nivelada como en los anteriores juegos y es algo que resulta algo inaudito en PC, donde estamos habituados a unas curvas de dificultad muy exageradas. Un buen diseño en definitiva y muy accesible como he comentado antes.

Breaktrough es una gran expansión que por un precio bastante reducido pone a la disposición del jugador nuevas opciones y niveles. Es realmente destacable por parte de EA seguir sacando expansiones a bajo precio en lugar de cobrar juegos nuevos con los mismos niveles y gráficos (aunque eso lo hacían con FIFA hace poco tiempo…), así que damos la bienvenida a esta iniciativa. En fin, un juego que gustará a todos los fans de Allied Asault (que son muchos viendo que lleva dos expansiones ya) y de los juegos basados en conflictos bélicos.