Análisis LEGO: Builder's Journey, un viaje por piezas (PC, Switch)
Allá por diciembre de 2019, Light Brick Studio lanzaba LEGO: Builder's Journey en dispositivos de Apple, una sorprendente aventura de puzles que sabía no sólo ofrecer un viaje bastante emotivo, sino hacernos pensar en mil maneras de combinar los míticos bloques de construcción. Tras un año y medio, ahora se lanza en una versión ampliada para Nintendo Switch y PC, convirtiéndose, además, en una especie de demo técnica del trazado de rayos.
Construyendo tu mundo
LEGO: Builder's Journey es, en esencia, un juego de puzles, en el que tenemos que combinar diferentes piezas de la popular marca de bloques de construcción para crear un camino que nuestro protagonista recorrerá automáticamente. Elegir qué piezas colocar, cuáles quitar; qué construir y qué destruir será nuestro dilema en cada fase. Es un concepto muy sencillo que no sólo encaja a la perfección con la filosofía de la marca, sino que nos permite entender rápidamente qué tenemos que hacer sin ni siquiera una línea de texto.
Queremos destacar este aspecto porque nos parece interesantísimo desde un nivel de diseño. Este título introduce constantemente nuevas mecánicas sin explicártelas explícitamente en ningún momento, algo que puntualmente puede jugar en su contra, pero que generalmente sirve para fomentar esa creatividad y esa experimentación propia de LEGO. No es algo fácil de hacer, y lo hace muy, muy bien a lo largo todas las fases originales y una buena cantidad de niveles adicionales para esta versión. Por si esto fuera poco, LEGO: Builder's Journey consigue hacer todo esto integrando una historia un tanto sutil, y añadiendo a ese viaje que le da nombre una connotación emocional.
A lo largo de esta aventura vamos a enfrentarnos a multitud de pequeños giros en las mecánicas, que pasarán del simple y obvio «combinar piezas para cruzar un vacío» a otros basados en formas y colores. No queremos contaros mucho más porque creemos que parte de la magia es descubrirlos, así que os dejamos que os sorprendáis vosotros mismos. Por ponerle un pero en lo jugable, creemos que la adaptación al mando es un tanto mejorable, pero obviamente podemos usar el ratón para una experiencia más ágil y precisa.
Bloques y rayos
Aparte de los niveles adicionales, la principal novedad de la versión que hemos analizado, la de PC, es la implementación de trazado de rayos, y por irónico que parezca, es una de las más completas que hemos visto hasta la fecha. Obviamente, no te va a transformar el juego como en el caso de Metro: Exodus, Control o incluso Ratchet & Clank: Una dimensión aparte, pero aplica prácticamente todas las posibilidades de esta tecnología a la vez y el resultado es increíble.
Reflejos, sombras, iluminación, rebote de la luz y el color... Si pudiésemos recrear estos dioramas con la misma iluminación en la vida real, no serían muy diferentes de lo que vemos en este título. Dentro de la sencillez y la simplicidad de lo que propone, creemos que hay un enorme trabajo para conseguir que se vea así de bien y, al menos para nosotros, como amantes de los videojuegos y la tecnología detrás de ellos, incluso hace que lo disfrutemos más. Sobra decir que jugarlo sin ray tracing no lo hace peor juego; en absoluto.
Sí que nos ha parecido que hay algo de margen de optimización. Con un equipo razonablemente capaz (podéis ver las especificaciones al final del artículo), incluso con DLSS activado, le cuesta mantener las 60 imágenes por segundo con todo al máximo. Entendemos que la implementación del trazado de rayos es muy completa y exigente, pero aun así pensamos que se podría pulir más el rendimiento. Además, no sabemos si es porque la implementación del DLSS es mejorable o porque es un juego muy limpio, pero si usamos el modo rendimiento vemos cómo muchas de esas líneas se «rompen» al moverse. Por suerte, es un juego bastante estático, así que no es un problema grave, pero esperamos que se mejore próximamente.
Crea (y destruye) tu propio camino
LEGO: Builder's Journey era un fantástico juego de puzles cuando se lanzó en iOS, y lo sigue siendo ahora en nuevas plataformas, y más cuando viene con sorpresas. Como os podéis imaginar, aquellos que decidan disfrutarlo en PC tendrán el valor añadido de una de las implementaciones de la tecnología de trazado de rayos más completas hasta la fecha, hasta el punto que podríamos considerarlo una pequeña demo técnica de lo que puede ofrecer. Hay algunas cosas con margen de mejora, como el rendimiento, la implementación del DLSS, o la integración del mando, pero en general creemos que se merece una oportunidad si disfrutáis con el género. No es muy largo (en nuestro caso, nos ha durado algo más de dos horas y media), preferimos algo que se mantenga fresco, variado y divertido durante «poco» tiempo que algo que se alargue eternamente para no ofrecer nada; y más si, como es el caso, se estrena por 20 euros.
Hemos realizado estas impresiones en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) con un código de descarga proporcionado por NVIDA.