Análisis de Husk (PC)
Después del retorno de Resident Evil, si hay dos sagas de terror que todo el mundo echa de menos, son Silent Hill y Alan Wake. Los polacos de UndeadScoud se han puesto manos a la obra para reunir lo mejor de ambos mundos (desde una perspectiva en primera persona, eso sí) en un único juego, este proyecto independiente llamado Husk.
Por desgracia, os adelantamos ya que los resultados no están a la altura de las creaciones de Konami y Remedy, aunque sí que guardan algunos atisbos de calidad.
Si sois fans del terror, os vais a encontrar con una oportunidad desperdiciada, aunque parece que no todo está perdido y que puede tener una segunda oportunidad en el futuro cercano.
Bienvenidos a ¿Bright Hills? ¿Silent Falls?
Husk es un juego de terror en primera persona con mucho énfasis en la exploración, y a diferencia de otros muchos títulos del género, sí que incluye combates contra enemigos. Las mecánicas son bien conocidas: explora, consigue el objeto necesario para avanzar, derrota enemigos y descubre la historia. Husk no intenta innovar en el género, sino más bien todo lo contrario.
La historia nos lleva a 1995, y nos pone en la piel de Matthew Palmer. Todo comienza con un viaje en tren junto a nuestra mujer y nuestra hija. Vamos a nuestro lugar natal para que ésta conozca a su abuelo, a pesar de que se muestra un tanto reticente. Algo extraño pasa en los vagones, algo que en cierto modo no parece real, y finalmente un accidente nos deja tirados en medio de la nada, sin nuestra familia y en un lugar aparentemente abandonado llamado Shivercliff.
El inicio del argumento, como veis, no podría ser más genérico, pero lo cierto es que la historia nos ha parecido razonablemente entretenida y ha sido el principal aliciente para seguir jugando. Husk nos cuenta una historia bastante seria y oscura, que trata con temas como el alcohol o la violencia, aunque por desgracia muchas veces se pierden por una narrativa poco consistente y un protagonista sin demasiada presencia.
Una de cal…
En lo que respecta a la ambientación no tenemos ninguna queja para ser un título indie, con entornos convincentes y escenarios variados que le dan diversidad a la aventura. El problema es que jugablemente no se aprovechan en absoluto, y la progresión puede hacerse bastante aburrida. Para avanzar, básicamente, tenemos que encontrar una llave, una clave o algún objeto que nos permita abrir la siguiente puerta, y se echa en falta más variedad de situaciones a lo largo de las 5 horas que dura, aproximadamente. Una pena, porque el diseño de escenarios tiene potencial y podría haber dado más de sí.
Un problema similar es el del combate. Entendemos que han querido darle esa sensación de debilidad para que sintamos el miedo al enfrentarnos a los enemigos, pero el resultado son unos encuentros torpes, tanto cuerpo a cuerpo como con armas. Aunque reconocemos que el camino fácil habría sido directamente evitar los combates, y reconocemos el esfuerzo por parte del equipo, el resultado no es el deseado, dando lugar a momentos confusos y a veces hasta cómicos.
No podemos terminar sin comentar los bugs que hemos encontrado. Durante el análisis el juego recibió el primer parche, pero aun así está en un estado en el que creemos que no se debería haber lanzado. No hablamos de errores menores (que también los hay), sino errores graves que te pueden dejar encerrado en un escenario o atascado en la geometría obligándote a reiniciar.
… y una de arena
Como veis, es un juego de altibajos, y el apartado técnico no lo es menos. Gráficamente es un título muy vistoso gracias al Unreal Engine 4, aunque arrastra sus males endémicos, como la carga tardía de texturas. Como veis en las imágenes, es un título bastante resultón para ser independiente, y aunque está lejos de las grandes superproducciones, cumple su cometido con creces.
El lado oscuro de su apartado técnico es su escasa optimización, que lucha mantener una tasa de imágenes por segundo estable en entornos complejos, en un ordenador que mueve a 60 frames la mayoría de grandes lanzamientos actuales. El equipo asegura estar al tanto de estos problemas, así como de otros relacionados con los bugs o la jugabilidad, y que está trabajando en solucionarlos.
Sí que hay algo más de luz en el apartado sonoro. Aunque hay veces que suenan un poco sobreactuadas, las voces (únicamente en inglés, con textos en español) son creíbles, y la banda sonora, muy silenhillesca, también está bastante bien, adaptándose con acierto a la ambientación y apareciendo en los momentos adecuados. También tenemos errores, como sonidos que se repiten o entrecortan; como decimos, es un juego al que le faltan unas cuantas semanas más de testeo.
Un juego con potencial
Husk es un juego con potencial; tanto que nos gustaría que en lugar de un análisis, esto fuesen unas impresiones. Por desgracia, es un juego que no podemos recomendar por completo en este momento, ya que todas sus virtudes (una buena ambientación, una historia interesante…) se pierden tras sus defectos (bugs, un sistema de combate que no funciona demasiado bien, un sistema de exploración que se limita a buscar objeto y a abrir puertas…).
Los desarrolladores se están mostrando muy activos en Steam y prometen que van a mejorar todos los aspectos posibles del juego, pero nosotros tenemos que analizar lo que tenemos ahora mismo. Así, si sois aficionados al género, os recomendamos esperar y ver cómo evoluciona. A lo mejor en un par de meses es recomendable para los fans de Silent Hill y Alan Wake, pero ahora mismo hay que perdonarle muchos fallos para disfrutarlo.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado PR Outreach.