Análisis de Human Resource Machine (PC, Switch, Wii U)
Human Resource Machine es lo nuevo de Tomorrow Corporation, un pequeño estudio compuesto por tres personas: Kyle Gabler, Kyle Gray y Allan Blomquist. Es probable que no te suene ninguno de estos nombres propios, pero seguro que te resultan más familiares si hablamos de Little Inferno, World of Goo o esa maravilla escondida de Nintendo DS llamada Henry Hatsworth en la Aventura Rompecabezas. Todos son creaciones de estos tres hombres, ya sea juntos o en sus carreras por separado antes de unirse en 2012 y estar en boca de todos con su "juego de quemar cosas", que algunos consideraron una obra maestra de la sátira y otros una bagatela. De lo que no cabe duda es que de ideas originales van sobrados, y así lo han demostrado una vez más.
Volvemos a lo que mejor dominan en este equipo: los puzles. Empezaremos eligiendo el aspecto de nuestro personaje (de 4 disponibles, no es que haya intención de personalización) y acto seguido nos darán la bienvenida a la empresa para empezar a aprender las bases jugables. Tenemos dos cintas, una de entrada y otra de salida. En la primera hay varios cubos con números y letras.
A la derecha, un cuaderno con la tarea a ejecutar y una serie de comandos que debemos usar para programar, tal cual, un plan de instrucciones que lleve a cabo la misión solicitada. Los números y letras que vienen en la cinta de entrada son aleatorios, por lo que nuestro "programa" tiene que ser efectivo en cualquier situación, no vale basarse en lo que veamos en ese intento porque, aunque llevemos las cifras correctas a la salida, el jefe nos advertirá de que esa solución no es válida siempre.
Para la resolución de las pantallas contamos con comandos tales como: inbox, outbox, jump (para ciclos), jump con variaciones (para romper ciclos), sumar, restar y otros tantos que van complicando el asunto, pero a su vez dando más herramientas para resolver multiplicaciones, divisiones y otras operaciones cada vez más complejas. Pronto dispondremos de un número limitado de baldosas en el suelo de la sala, donde podemos copiar y pegar los cubos; este recurso es imprescindible para la mayoría de resoluciones. Nuestros "programas" llegarán a ser larguísimos y enrevesados, por lo que también contamos con unas etiquetas –escritas a mano alzada con el ratón– que podemos colocar en las baldosas o al lado de cada línea de código. Estas sirven únicamente por si queremos recordar el propósito de los elementos que estamos usando.
Con todos estos factores en juego, el ensayo y error es clave para ir depurando nuestro programilla, pero solo si lo estamos meditando con cabeza. En la parte inferior de la pantalla encontraremos una barra que nos facilita estas pruebas, con botones para reiniciar la acción, pausarla, acelerarla, etc. Pero hay que tenerlo claro: acertar la solución de chiripa es prácticamente imposible. Human Resource Machine no está recomendado para personas que se lleven mal con las matemáticas. Así como no es imprescindible saber de lenguajes de programación, aunque ayuda bastante para conectar con esta forma de pensamiento, tener cierta predisposición para los números es casi obligatorio si quieres avanzar más allá de los primeros niveles.
Si la programación informática no es ningún misterio para ti, te encantará saber que cada pantalla propone dos desafíos extra: usar el mínimo número de comandos en el código y el mínimo de acciones por parte del personaje, que sería equivalente a tener optimizados el tamaño y la velocidad de ejecución de cada programa. Aparte, el selector de niveles cuenta con varias desviaciones con un puñado de niveles adicionales para expertos. Se trata de retos especialmente complicados, por lo que el jugador más avezado tiene abundante contenido que aumenta considerablemente la duración del título.
¡Ojo! No significa que este sea un juego enfocado a un nicho interesado ya de por sí en esta disciplina. Precisamente uno de los propósitos de Tomorrow Corporation es el de presentar los fundamentos de la programación de una forma sencilla, amena y comprensible para el público general. ¿Lo consigue? A medias. El planteamiento es el correcto, pero el ritmo que toma en la curva de aprendizaje es demasiado acelerado y algunos conceptos no se explican con suficiente detalle, posiblemente debido a su limitación de niveles (poco más de 40), lo cual conlleva una dificultad muy elevada.
El peso principal de Human Resource Machine recae en su jugabilidad, pero aun así hay un pequeño hilo narrativo que se nos va desgranando a cuentagotas: lo que nos dice el jefe al darnos la bienvenida a cada tarea y unas breves cinemáticas a lo largo del recorrido hasta el último nivel. También hay pequeñas pinceladas de información integradas en el propio gameplay, lo cual recuerda a narrativas como la de Papers, Please o Portal, aunque sin llegar, ni de lejos, a la misma cota de excelencia. Funciona en el cometido de mantener al jugador intrigado, expectante, buscando detalles que le permitan descubrir qué está ocurriendo. Sin embargo, aunque hay una buena idea de fondo que invita a la reflexión, no acaba de estar explotada al 100%.
Todo en el juego desprende un humor socarrón, desde los diálogos –y a esto ayuda una estupenda traducción al español– hasta el propio estilo visual, muy continuista respecto al de Little Inferno. Humanos cabezones y rechonchos (o extremadamente estilizados en las escenas de vídeo), con la tez pálida y los ojos saltones. Representaciones graciosas pero mustias del ser humano asalariado que hace lo que le mandan porque... ¿para qué preguntarse nada? El ambiente de las instalaciones es igual de lánguido, con los colores de los elementos jugables destacando como piezas coloridas, lo único que debe interesar a nuestros ojos. El trabajo gráfico destaca por su personalidad, una interfaz perfecta para el usuario y gran fluidez.
La banda sonora es el apartado menos destacable de todos. Tomorrow Corporation ha optado por melodías ambientales de distintos ritmos, eficaces como acompañamiento, pero carentes de identidad y para nada memorables. De hecho, uno de los pocos botones que tenemos en la barra inferior sirve para desactivarla, muy adecuado cuando llevas toda la tarde atascado en la misma pantalla.
Conclusiones
Es imposible determinar la duración de un juego de estas características. Los jugadores a los que se les dé bien cuentan con numerosos alicientes, mientras que el resto puede invertir horas y horas pensando en la solución de un solo puzle, probando comandos e intentando dar con la combinación adecuada. No existe una única forma de resolver las salas, pero todas ellas requieren de meditación sesuda. Sin duda, es este un juego que realmente te obliga a ejercitar la mente. Ideal para iniciarse en el lenguaje de la programación, muy adecuado para las cabecitas curiosas de los más pequeños y de gran atractivo para apasionados de campos relacionados con los números. En definitiva, Human Resource Machine es un juego excelente, pero no apto para todos los públicos.