Análisis Hellbound, un shooter clásico sin pretensiones (PC)
Hace unos años se nos presentó Hellbound, el nuevo proyecto de un pequeño estudio argentino llamado Saibot Studios que se estrenó en 2013 con una humilde saga de terror llamada Doorways y que ahora intenta dar un paso adelante con un shooter de corte clásico.
En Vandal hemos podido jugar a este título que nos ha dejado con un sabor de boca agridulce ya que cumple su función entreteniéndonos mientras reventamos a tiros a todos los monstruos que nos aparecen en pantalla, pero que resulta demasiado corto de duración y sencillo a nivel artístico, de diseño y jugable, algo que pesa en un género que cuenta en la actualidad con un nivel de propuestas excelso.
Suficiente introducción ¡Vamos!
La campaña de este shooter clásico empieza con una escueta introducción a nivel narrativo que nos presenta a Artie Widgery, un rudo soldado que busca venganza contra los seres que han invadido su mundo y matado a sus seres queridos. Tras unas pocas líneas comenzamos la partida con el propio Artie lanzando la frase que habéis visto más arriba: "Suficiente introducción ¡Vamos!"
Nada más comenzamos a caminar y a repartir plomo nos damos cuenta de que estamos ante un juego con un diseño de escenarios bastante sencillo, con mecánicas clásicas en todos los aspectos como puntos de escudo, vida, distintas armas y un disparo principal y otro secundario más letal pero también más costoso en munición y lento. En este aspecto cumple y nos ofrece algunos momentos de disparos interesantes.
De hecho, el paradigma de Hellbound es ese, que cumple a secas, ya que nos entretiene y nos permite disfrutar de algunos minutos interesantes y frenéticos en los que nos dejamos llevar por la adrenalina y la emoción mientras vemos cómo la sangre de nuestros enemigos mancha todo el escenario y vamos explorando todos y cada uno de sus discretos niveles.
Demasiado corto en todos los aspectos
El problema es que más allá de cumplir su función de hacer pasar los minutos se queda corto en todos los aspectos ya que el diseño artístico y de los escenarios es bastante sencillo, las armas que nos propone la hemos visto ya en un millar de juegos de este estilo y cuenta con un elenco de rivales insuficiente, con muy pocas criaturas desde el principio hasta el final de una entrega que es excesivamente corta.
Y es que podremos finalizar Hellbound en unas 2:30 o 3 horas ya que, para nuestra sorpresa, tan solo contamos con 7 niveles diferentes. Nosotros, al comenzar la partida, pensamos que estos 7 niveles corresponderían al primer mundo de juego pero nada más lejos de la realidad ya que tras terminarlos en ese tiempo aparecían los créditos que indicaban el final de un título que debería de haber sido más largo.
Discreto a nivel gráfico y sonoro y con problemas técnicos
A nivel técnico tampoco estamos ante una gran obra, nos encontramos con gráficos bastante básicos, escenarios muy vacíos y efectos muy sencillos incluso para un shooter independiente como es este. Ya no hablamos de la calidad de texturas ni nada por el estilo sino de que el diseño de todo lo que nos rodea es un tanto soso. La librería de sonidos tampoco mejora y más allá de la voz gutural del protagonista que si está bien, hay monstruos que incluso cuentan con el mismo rugido siendo completamente diferentes haciendo más difícil su identificación sonora y suponiendo una traba a nivel jugable.
Además, también nos hemos encontrado con problemas técnicos como un error a la hora de realizar un guardado automático en el penúltimo nivel que provocó que tuviéramos que comenzar el juego desde el principio lastrando nuestra experiencia.
Por último, comentar que nos encontramos con textos solo en inglés y que pese a que hay pocas líneas escritas y estamos ante un estudio argentino no se ha traducido al castellano. Podríamos perdonarlo si el guion fuera muy extenso y hubiera mucho que traducir, pero creemos que dado el poco texto incluido en el juego, el estudio podría haberse molestado en realizar una traducción.
Conclusiones
Hellbound es un título que se lleva un suficiente y que parece que no quiere aspirar a más. Sí, cumple con su cometido de permitirnos explorar niveles, pegar tiros y entretenernos durante unas horas pero todo en el juego, a nivel de diseño, está poco inspirado y no destaca en ningún aspecto, siendo corto, con pocas armas y monstruos y en ocasiones soso, algo que con el nivel que tienen los shooter de hoy en día le da muy pocas posibilidades en un género que roza lo excelso con títulos como Doom Eternal, Dusk o Amid Evil.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de PC proporcionado por Saibot Studios.