Análisis Fight Crab, lucha a muerte de cangrejos (PC, Switch)
Dentro de la escena de los videojuegos desarrollados en Japón tenemos muchas ramas. Por ejemplo, podemos hablar de los títulos comerciales que todos conocemos, que derivan de otros juegos conocidos (como todos los que vienen de la saga Tohou, entre otros), y las marcianadas que a veces nos llaman la atención lo suficiente como para que sean conocidos fuera de su ámbito más cercano.
A Nussoft, ahora Calappa Games, les ha costado dar el salto. Dirigida por un desarrollador de sobrenombre "Nusso", mientras estudiaba en la universidad de diseño de Kyushu, desarrolló un juego muy curioso llamado NEO AQUARIUM - King of Crustaceans donde diferentes crustáceos se tenían que tirar rayos en el fondo del mar, que acabó saliendo fuera del mercado japonés por primera vez en 2012 gracias a la plataforma que entonces manejaba Playism. Posteriormente hemos podido disfrutar de Ace of Seafood, una especie de matamarcianos en tres dimensiones en el que manejamos una forma de vida acuática tirando rayos. Y ahora vuelven a la carga, más fuertes que nunca, con Fight Crab, un juego que entre otras cosas se ha hecho famosete por haber aparecido en algunos Nintendo Direct, una manera de promoción realmente efectiva de cara a poder hacer girar la rueda.
Luchas salvajes de cangrejos
Fight Crab, como su nombre indica, vuelve a ponernos en medio de una pelea entre crustáceos. Pero a diferencia de Neo Aquarium, ahora los combates son cuerpo a cuerpo, de manera que tendremos no sólo que aprender los diferentes movimientos que puede hacer cada personaje a nivel de ataque y defensa, sino también cómo buscar las mejores posiciones para mayor beneficio propio, y usar los diferentes elementos del entorno a nuestro favor.
Así, tras una breve introducción, donde aprendemos a manejar nuestro cangrejo, podremos elegir en qué fase empezar, con nombres tan curiosos como "Ciudad Crustáceo" o "El wok de los cangrejos está encendido". Cada una de estas fases tiene lugar, como su nombre indica, en una zona distinta, y eso hace que cambie mucho todo lo que acontece en la partida.
Al empezar cualquiera de esos escenarios enfrente nuestro tendremos a nuestro rival en forma de cangrejo, langosta u otro tipo de crustáceo. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, pero a todo eso hay que añadirle el hecho de que pueden ir armados en cada una de sus extremidades delanteras.
El control es un tanto peculiar. Como si fuera una mezcla de juego de tanques (o robots) con juego de boxeo, tenemos a la vez que manejar el movimiento de nuestro personaje con la posibilidad de usar cada una de nuestras extremidades. Así, si jugamos con mando, el desplazamiento del personaje se controla mediante la cruceta (delante, detrás y a los lados), mientras que con un analógico controlamos la extremidad delantera izquierda, y con el otro la derecha. Si apretamos el gatillo, la extremidad atacará, mientras que si usamos el botón de al lado del gatillo bloqueará. Ese bloqueo puede servir para varias cosas. Puede servir para coger objetos que veamos por allí, puede servir para romper el bloqueo al rival, o puede servir para bloquear sus golpes.
Lo curioso del sistema es que la barra de vida es una mera variable más dentro de la posibilidad de derrotar al rival. Conforme acertemos con nuestros golpes el rival irá alcanzando un porcentaje de daño mayor, pero lo importante es que caiga de espaldas y no se levante, como una mezcla de judo y boxeo. Para ello es importante cansarle, que es lo que acaba reflejando ese porcentaje de daño, y cuanto más cansado esté más fácil es que de algún golpe acabe al revés. Entonces es importante que ese cansancio le impida volver a ponerse "de pie", y de esta manera se habrá acabado el combate.
Todo esto, rodeado de todo tipo de elementos en el escenario, con posibilidades de que, por ejemplo, el jugador se esté enfrentando a una langosta armada con una especie de reactor de un caza en un escenario japonés medieval. La situación puede llegar a ser muy caótica, con cascotes cayendo alrededor mientras intentamos a la vez derribar al rival y que no haga lo propio con nosotros, pero a pesar de todo tiene bastante de estrategia y lógica, aunque se puedan ganar combates aporreando botones. Podemos mejorar nuestro crustáceo, desbloquear otros bichos y equiparlos conforme vayamos ganando combates, algo importante de cara a poder avanzar en el modo historia. Como curiosidad, conforme avancemos en el juego también aumenta la cantidad de contenido del tutorial, de manera que nos darán buenos consejos de cara al futuro, como el uso de complicadas habilidades especiales que demuestran que este juego no es sólo la gracieta que parece ser en un comienzo.
Además, por si fuera poco, contamos con peleas entre equipos y modos multijugador, tanto local como online, de manera que si nos cansamos del modo historia podemos no sólo participar en todo tipo de combates, sino también ver cómo combaten otros jugadores, lo que realmente es divertido en el 99% de las veces.
Visualmente el juego luce bien, pero no nos vamos a engañar, no es un juego de alto presupuesto. Cangrejos moviéndose con tanta gracia como puedan tener unos crustáceos peleando, en escenarios bastante sencillos, que , eso sí, tienen mucho elemento interactivo, a lo que hay que añadir el hecho de ver todo tipo de armamento con sus efectos especiales, lo que incluye cosas tan sorprendentes como sables láser o armas de fuego, además que en fases más avanzadas veremos locuras como … cangrejos subidos a focas. En fin, todos los escasos recursos están enfocados (no he querido hacer chiste aquí) a la diversión y el espectáculo, y es de agradecer.
Donde sí que hay ciertos medios es en el aspecto sonoro, porque de la banda sonora se ha encargado el músico japonés Deku, y hace un trabajo fantástico. La música del menú nos llevará de la pinza hasta un supuesto anime nipón de peleas, con tema cantado incluido, mientras que el resto del juego tiene una buena ración de temas muy conseguidos para un juego de este tipo, con piezas que pasan desde lo muy movido a la mayor de las tranquilidades. Añadir a todo esto una buena cantidad de efectos de sonido entre golpes, paradas (donde suelen aparecer rayos) y caídas, y lo cierto es que el juego acaba teniendo un aspecto sonoro bastante aceptable.
Conclusiones
Sin ser el mejor juego de lucha de los últimos tiempos, lo cierto es que Fight Crab sorprende por su propuesta tanto a nivel jugable como de diversión. Es un juego de los que llaman la atención, gráficamente sin ser nada del otro mundo tiene sus momentos, y en cuanto a sonido lo cierto es que está a gran nivel. Esperamos que Nussoft (ahora Calappa Games) siga produciendo videojuegos de esta manera tan peculiar, aunque tenemos la curiosidad si serán capaces de salir de los animales acuáticos.
Hemos realizado este análisis en su versión de PC adquiriéndolo en Steam.