Uno de los recuerdo más vivos que tengo de todas las presentaciones en las que he estado es la voz carrasposa de Hernán Castillo (parte de Revistronic) diciéndole grandes verdades una y otra vez a ‘Gonzo’ sobre el desarrollo de juegos. Fue en el S2E este verano pasado, y se celebraba una especie de conferencia sobre desarrollo de videojuegos. Las acotaciones de Hernán eran especialmente brillantes, a pesar de su poco tacto, porque ponían los pies en la tierra al auditorio ilusionado con las palabras del creador de Commandos. Gonzalo hablaba de que cualquier juego original puede establecerse en el mercado, mientras que Hernán le decía que sin un buen distribuidor ese juego iba directo a la ruina.
Siendo bastante realista como soy, los argumentos de Hernán me parecieron sumamente convincentes ya que conocía muchos juegos que se hundían a pesar del talento o originalidad (ICO es un buen ejemplo de ello). Luego la discusión degeneró en publicidad tanto del juego de Gonzo, como del juego que hoy analizamos: The Westerner. El juego es una secuela del casi inédito (nadie lo jugó menos un servidor) Three Skulls of Toltects, una aventura grafica de calidad mediana y que tuvo un desarrollo complicado. El juego tuvo nula repercusión básicamente por su mala distribución y hasta la publicación del curioso Toy Racers, un divertido juego de karts, no supimos nada de Revistronic. La distribución de Dinamic, que en paz descanse, dio unas ventas medianas al juego salvándose de la mediocre curva de ventas propia de la compañía. Así, a trancas y barrancas, Revistronic ha sobrevivido a sus dos distribuidoras y gracias a la firma de Planeta, puede por fin tener un juego con distribución decente. Pero… ¿merece la pena?
Si por algo se han caracterizado las aventuras gráficas durante estos últimos años, ha sido por la eliminación del sistema clásico "point&click". Los entornos 3D daban nuevos aires a las aventuras, pero se eliminaba el uso del ratón para así desplazarnos con el teclado. Grim Fandango fue una de las primeras en utilizar este sistema, pero le siguieron otras muchas. Recientemente hemos recibido dos grandes aventuras gráficas, las dos con entornos 3D, pero ante todo, dos aventuras que rechazan el uso del ratón. Se trata de Broken Sword 3 y URU: Beyond Myst. Pues bien, los chicos de Revistronic no han querido seguir esta "tradición" y han optado por utilizar el ratón. Se podría decir que estamos ante una aventura gráfica con un desarrollo clásico.