Análisis de Faces of War (PC)
Con el notable Soldiers: Heroes of World War II, Best Way nos ofreció un interesante título de estrategia en tiempo real que nos permitía combatir en algunos de los escenarios bélicos más importantes de la Segunda Guerra Mundial, no controlando grandes ejércitos, sino usando únicamente a pequeños escuadrones de soldados que lucharían, a pie o en algunos de los vehículos más famosos de la contienda, contra el enemigo en unos entornos plagados de elementos que podrían ser usados como armas o defensa. Ahora, dos años después, el equipo original vuelve a la carga con la intención de mejorar todo lo visto en Soldiers ofreciendo una mayor variedad de situaciones, y perfeccionando el motor gráfico para que la experiencia de combate sea total.
Para empezar, cabe resaltar que estamos ante un título de estrategia poco convencional ya que no habrá ningún elemento relacionado con la gestión de recursos y construcción de campamentos, así como tampoco controlaremos grandes contingentes de soldados. En la mayoría de misiones de Faces of War dirigiremos a un reducidísimo grupo de combatientes, especializados en distintos estilos de combate, que tendrán que realizar incursiones tras las líneas enemigas sin hacer demasiado ruido, o sobrevivir a auténticas batallas campales entre los dos bandos en liza. Además, tendremos la posibilidad de controlar a los distintos miembros de este reducido grupo de forma independiente, pudiendo incluso tomar el control directo de una unidad para disparar con una mayor precisión, por poner un ejemplo. En cuanto el control, esta creación de Best Way destacará por su sencillez, ya que controlaremos todas las acciones con el ratón sin demasiados problemas. No obstante, esta sencillez en el control no implica que estemos ante un título poco profundo, ya que como decíamos al principio de este artículo, Faces of War estará cargado de una serie de elementos que lo harán tremendamente realista, y también demasiado tedioso en ocasiones.
Como se nos explicará al principio de la partida en el completo tutorial con el que cuenta el juego, cada uno de nuestros soldados tendrá un inventario en el que guardará sus armas, munición, y los objetos que vaya a utilizar durante la misión: granadas, botiquines, kits de reparación, etc. Todos estos objetos, lógicamente, se irán gastando conforme los vayamos usando por lo que en más de una ocasión tendremos que registrar los cadáveres de los enemigos para recoger munición, o para cambiar de arma si pensamos que la que llevamos encima no resulta conveniente. Esto mismo ocurrirá también con los vehículos que podremos pilotar en el juego, llegando al extremo de tener que llenar el depósito de cada vehículo antes de poder usarlo, así como también habrá que cargarlos de distintos tipos de proyectiles para realizar ataques terriblemente devastadores.
Por supuesto, este hecho dota al juego de un enorme realismo ya que nos obligará a tener que estar siempre atentos a los distintos soldados que controlemos para que no se queden sin munición en el peor momento de la contienda, pero también nos obliga, cuando estamos en medio de una intensa refriega, a descuidar nuestra defensa o el ataque por tener que buscar en las cajas y cadáveres el tipo de munición necesaria para hacer funcionar las distintas armas que llevarán nuestras tropas. El problema radica, sin embargo, en lo difícil que resulta encontrar a las distintas tropas de nuestro pelotón, incluso siendo pocas, en medio de un campo de batalla repleto de soldados aliados y enemigos disparándose y corriendo de un lugar a otro. Por lo tanto, este elemento que en principio podría agradar a los aficionados al género se torna en una dificultad añadida en algunas de las misiones del juego, lo que puede hacer que perdamos la vida en más de una ocasión por quedarnos sin balas en el peor momento de la partida.
Otro elemento interesante en el desarrollo de la acción en Faces of War lo encontraremos en la gran variedad de opciones tácticas que podremos realizar con nuestro reducido número de soldados. Y es que, además de tener la posibilidad de subir en los vehículos que encontremos en el escenario, aunque este hecho vendrá marcado por la linealidad en las misiones de la que os hablábamos antes, podremos colocar a nuestros combatientes en distintas posiciones, ya sea agachados tras un muro, o cubiertos dentro de un edificio desde el que dispararán a todo aquel que se atreva a cruzarse en su punto de mira.
En este sentido, destaca el gran trabajo realizado por parte de Best Way a la hora de desarrollar una interfaz de usuario tremendamente intuitiva y sencilla. De este modo, cada vez que situemos el puntero sobre un lugar del escenario aparecerán las siluetas de los soldados que tengamos seleccionados en distintas posiciones, pudiendo nosotros probar diferentes combinaciones para situarlos de la forma que mejor nos convenga para el tipo de batalla que se esté librando. Así pues, por ejemplo, si vemos que el enemigo se encuentra tras un edificio que hace esquina podremos situar a nuestros soldados junto a la pared del edificio para que, poco a poco, vayan eliminando a los rivales asomando sus armas por la esquina sin ponerse en peligro.
No obstante, si preferimos terminar con estos mismos enemigos de una forma más rápida podemos ordenarles que se cubran en unos restos de un carro de combate incinerado y, desde allí, comenzar a disparar o lanzar granadas con total facilidad. Este hecho, como decíamos, dota al juego de una intensidad pocas veces vista en un título basado en el género de la estrategia, aunque en este sentido también ayuda mucho el fantástico trabajo llevado a cabo por los desarrolladores en lo que a ambientación se refiere.
A pesar de estar, como decíamos, ante un juego de estrategia que centra toda su acción en el manejo de pequeños escuadrones de soldados, en Faces of War disfrutaremos de auténticas batallas campales en las que participarán decenas y decenas de unidades aliadas, que lógicamente no controlaremos, combatiendo contra un enemigo bien preparado y numeroso. Nosotros, en este sentido, tendremos que movernos por el campo de batalla cumpliendo nuestros objetivos, ayudando si es necesario a nuestros aliados, pero siempre teniendo en cuenta que nosotros solos no ganaremos la guerra. Y aunque la mayoría de situaciones que viviremos estarán prefijadas, durante el transcurso de la partida no tendremos esa sensación, lo que es sin duda un logro por parte de Best Way. Además, el realismo en este tipo de situaciones también hará acto de presencia, teniendo que hacer frente a blindados con lanzamisiles que harán más daño si impactan en la parte trasera del carro de combate, o teniendo que montar a varias unidades a uno de estos vehículos para poder realizar distintas funciones a la vez en el mismo.
Y es que un único soldado no podrá pilotar, recargar y disparar con un tanque en un espacio de tiempo breve, por lo que necesitará de la ayuda de varios compañeros para poder realizar todas estas funciones. Y lo mismo ocurrirá con los nidos de ametralladoras, o con los cañones antitanque que tendrán que ser manejados por dos soldados como mínimo, que serán los que lo muevan si es necesario, o los que irán cargando y disparando sobre los rivales sin cesar. Con todos estos elementos tendremos que ir superando una gran variedad de misiones que nos trasladarán de un frente a otro de la guerra, disfrutando de batallas en suelo urbano, otras en territorio llano, e incluso realizar misiones secretas en escenarios nocturnos primando en este caso el sigilo.
En lo que respecta al apartado técnico, Faces of War destacará por ofrecer un sorprende motor gráfico capaz de mostrar unos entornos no demasiado grandes pero sí extremadamente detallados con un buen número de unidades de combate apareciendo a la vez, y con unos fantásticos efectos de partículas que harán que las explosiones destaquen por su realismo y espectacularidad. En este apartado en concreto, sin embargo, destaca sobremanera el increíble motor de físicas desarrollado por Best Way ya que la mayoría de elementos del escenario sucumbirán a la contienda, viendo como las paredes de los edificios caen sobre los enemigos al recibir el impacto de un misil, o como las piezas de un blindado salen volando tras recibir un potente impacto de un obús lanzado por uno de nuestros cañones.
Nuestras unidades, del mismo modo, se comportarán de manera realista a la hora de recibir impactos, saliendo disparadas si reciben un tiro, o volando por los aires si un avión bombardea la zona en la que se encuentran. Por desgracia, todo este espectáculo requiere de un potente equipo y aún así, las ralentizaciones serán constantes en los momentos de más acción de la partida. Por último, con respecto a este tema, cabe destacar la gran variedad de localizaciones que visitaremos, así como el gran detalle con el que se han modelado tanto los vehículos como los soldados, bastante fieles a la realidad.
En cuanto a la inteligencia artificial, Faces of War ofrece momentos realmente buenos como el ver a los enemigos replegarse para atacar después con más contundencia, con otros no tan destacables que llegarán a resultar molestos en más de una ocasión. Y es que uno de los defectos más notables en esta creación de Best Way lo encontraremos en la respuesta de nuestras tropas a algunas de las órdenes que les daremos: por mucho que les indiquemos que corran en una dirección se quedarán quietas en medio del escenario recibiendo los balazos enemigos como si no les importara, por poner sólo un ejemplo. Este problema, por norma general, se soluciona indicándoles que se cubran en un lugar concreto del escenario, pero éste hecho no deja de ser molesto ya que en más de una ocasión tendremos que huir del lugar a toda velocidad y no tendremos tiempo de buscar un lugar en el que guarecer al grupo. Y lo mismo ocurrirá en cuanto al apartado sonoro. Nos encontraremos con una buena banda sonora, con piezas bélicas animadas pero algo repetitivas, y con una fantástica representación de las explosiones y el sonido de las armas. No obstante, el juego no ha sido doblado a nuestro idioma, aunque sí traducido.
En definitiva, Faces of War es un muy buen juego de estrategia en tiempo real con elementos bastante interesantes como la posibilidad de ir con distintos tipos de armas, así como la necesidad de reponer la munición. Su vertiente monojugador resulta bastante entretenida y apasionante, con algunas pantallas memorables, aunque tampoco excesivamente brillantes; pero sin duda, esta obra de Best Way destaca sobre todo en su vertiente multijugador, con una gran variedad de modalidades de juego que nos mantendrán pegados al PC durante semanas. Aún así, en estos momentos hay algunos problemas con la latencia, lo que hace que algunas partidas resulten insufribles por el tan temido LAG. También falla, en lo que respecta a la modalidad de juego individual, la inteligencia artificial, así como ciertos errores que harán que nos toque volver a empezar determinadas pantallas cuando ya estaban bien avanzadas (lo que esperamos se solucione con futuros parches). Aún con todo esto, como decimos, Faces of War resulta ser una compra más que interesante para los aficionados al género. Ubisoft lo ha distribuido en nuestro país al precio de 19’95 €.