Análisis Desperados III, vaqueros y comandos (PC, PS4, Xbox One)
Mimimi Productions es un estudio que se ganó a pulso el cariño y la simpatía de muchos de nosotros a finales de 2016 con el lanzamiento de Shadow Tactics: Blades of the Shogun, un auténtico juegazo de estrategia y sigilo que recuperaba de la mejor forma posible la fórmula jugable del mítico Commandos, aunque cambiando a los inolvidables guerrilleros de Pyro Studios por ninjas y samuráis. Ahora la desarrolladora vuelve a la carga tras tres años de duro trabajo para traernos Desperados III, la precuela de la clásica saga de PC que llevó el género al Salvaje Oeste. ¿El resultado? Una auténtica maravilla que difícilmente decepcionará a nadie.
Los cinco magníficos
Así pues, volvemos a encontrarnos ante un juego de estrategia y sigilo que sigue a pies juntillas los pasos del título anterior del estudio, obligándonos a controlar a un grupo de cinco cazarrecompensas que debe superar una serie de niveles cumpliendo todo tipo de objetivos. Como podréis suponer, cada uno de los cinco protagonistas está genialmente diferenciado de los demás y todos ellos cuentan con habilidades, armas y propiedades únicas que debemos tener muy en cuenta a la hora de planificar nuestras tácticas.
Aquí no hay un solo personaje que resulte inútil y todos ellos desempeñan un rol fundamental en el desarrollo de las misiones, obligándonos a sacarle partido a todas y cada una de las herramientas con las que cuentan para crear estrategias conjuntas que nos permitan avanzar sin ser vistos. Si habéis jugado a Shadow Tactics, los arquetipos jugables de la mayoría de ellos os sonarán bastante, aunque esta vez el equipo ha querido innovar un poco incluyendo una bruja vudú con poderes sobrenaturales que aporta un toque muy fresco y original al permitirnos controlar enemigos y vincular sus vidas a las de otros seres vivos, lo que abre un sinfín de nuevas posibilidades nunca antes vistas en otros títulos de este estilo.
Por supuesto, también regresa el "Modo Duelo" con el que podremos pausar el tiempo para valorar la situación con tranquilidad y dar órdenes concretas a nuestros héroes, pudiendo de este modo programar y ejecutar varias acciones a la vez cuando necesitemos sincronizar los movimientos de varios personajes, algo importantísimo y que tendremos que usar con mucha frecuencia, pues el trabajo en equipo nos resultará imprescindible para sobrevivir a los numerosos obstáculos y peligros que nos encontraremos. Aquí conviene destacar que se han realizado pequeñas mejoras y que ahora es posible programar varias acciones encadenadas, como recoger un cadáver y llevarlo al lugar donde queramos esconderlo, algo que se agradece muchísimo y que agiliza bastante las cosas.
Un diseño de niveles ejemplar
Como podréis suponer, lo peor que puede pasarnos en este juego es que nos descubran, ya que eso suele acabar con la llegada de refuerzos enemigos y con montones de guardias persiguiéndonos para agujerearnos sin que podamos hacer mucho más que morir y cargar la partida. Por ello, deberemos vigilar el ruido que hacemos y el campo de visión de los enemigos, algo que podemos comprobar en cualquier momento para tenerlo todo siempre controlado y acabar con ellos silenciosamente y sin que nadie nos vea.
Evidentemente, en un juego como este los escenarios juegan un papel fundamental y nos tocará aprender a aprovechar el entorno para convertirlo en nuestro mayor aliado. La buena noticia es que en Mimimi Productions han realizado un trabajo ejemplar a la hora de diseñar los mapas, ofreciéndonos con ellos innumerables posibilidades para que desarrollemos todo tipo de elaboradas estrategias.
Lo mejor de todo es que cada nivel suele aportar algo nuevo y diferente respecto a los demás, impidiendo así que nos acomodemos para que siempre tengamos que adaptarnos a los nuevos retos y desafíos que se nos presenten, lo que ayuda a que cada misión tenga una personalidad muy marcada y resulte memorable por diferentes motivos. Tan pronto estaremos aprovechando la oscuridad de la noche para que no nos detecten que atrayendo enemigos a una trampa con las huellas que dejan nuestras botas en el barro o mezclándonos con el gentío en zonas civiles por las que podemos movernos libremente sin que nadie sospeche de nosotros... siempre y cuando no nos vean hacer nada raro.
En la variedad de situaciones está el gusto y es increíble la cantidad de ideas que han tenido sus desarrolladores para sorprendernos constantemente e introducir nuevos conceptos, objetivos de misión y mecánicas que impidan que las cosas se estanquen o caigan en la monotonía, algo que tiene mucho mérito y que demuestra el talento del equipo a la hora de retar al jugador y captar su atención. Y ojo, ya que a esta variedad le tenemos que sumar un diseño de los mapas exquisito: las fases son gigantescas (tiene una duración media de entre una y dos horas) y están planteadas como si de un descomunal puzle con innumerables soluciones posibles se tratase, presentándonos una serie de problemas que debemos resolver con las herramientas que nos ofrezcan nuestros personajes y el propio escenario.
Es un juego que nos obliga a pensar y a devanarnos los sesos, pero que también nos invita a ser muy creativos, lo que se traduce en una experiencia lenta y pausada, pero increíblemente satisfactoria y adictiva que convierte el paso de las horas en minutos. Evidentemente, hay mucho ensayo y error, pero el sistema de guardado y cargado rápido funciona tan bien y de forma tan inmediata que nunca nos supondrá un problema probar y experimentar posibles tácticas y planes de acción que se nos hayan ocurrido. A nivel de diseño y posibilidades es probablemente uno de los juegos de este estilo más redondos y pulidos que hemos visto nunca, y todo está tan minuciosamente pensado y estudiado que nos ha resultado casi imposible sacarle fallo alguno, lo que habla muy bien del trabajo realizado.
Y ojo, ya que la cosa no acaba aquí, pues todas las fases cuentan con una serie de retos opcionales que nos desafían a superarlas cumpliendo ciertos requisitos, como completar un nivel en un tiempo determinado, no matar a nadie o no guardar la partida en ningún momento, por citar unos pocos ejemplos. Suelen ser ocho por nivel y ya os vamos avisando que no son nada sencillos de conseguir, lo que le da muchísima rejugabilidad a todos ellos. Por si no fuese suficiente, en un momento algo avanzando de la aventura desbloquearemos versiones alternativas de ciertas misiones que esconden sorpresas interesantísimas y que van desde completar un mapa con un solo personaje a resolver un crimen con un toque de terror sobrenatural que encantará a los fans de Lovecraft. Además, el estudio ha prometido añadir mediante actualizaciones gratuitas más misiones de este tipo para que, como mínimo, todas las pantallas tengan su propia contrapartida.
Otro detalle que nos ha gustado mucho y nos ha parecido muy acertado es lo accesible y configurable que resulta. De entrada, no solo nos deja escoger entre varios niveles de dificultad distintos, sino que también nos permite configurar el reto a nuestro gusto modificando cada parámetro de forma individual. Además de esto, los tutoriales están muy bien planteados y nos van introduciendo a sus mecánicas poco a poco, dejándonos el tiempo suficiente para que nos adaptemos a ellas antes de pasar a la siguiente. Es una obra que puede ser tan fácil o difícil como el jugador quiera y que se adapta a la perfección a las preferencias y necesidades de cada uno.
Completar la aventura principal por primera vez es una tarea que nos llevará una media de 25 horas, una cifra muy variable que depende de la dificultad escogida y de nuestra maña con el género, aunque si lo que pretendemos es conseguir el 100% su duración se multiplica exponencialmente.
Un apartado audiovisual cuidadísimo
A nivel gráfico tampoco se queda atrás y, comparado con Shadow Tactics, se nota que ha habido un salto más que considerable, con unos escenarios mucho más detallados y ricos, mejores texturas, modelados bastante buenos y unas animaciones que incluso llegan a sorprender por lo elaboradas que están, especialmente durante las secuencias de vídeo. Además, el programa está muy bien optimizado y es altamente configurable, por lo que no deberíais de tener ningún tipo de problema a la hora de moverlo en una amplia variedad de equipos.
El sonido también da la talla con una fantástica banda sonora que suena a puro western y que ambienta de maravilla todo lo que vemos en pantalla. Finalmente, los efectos son bastante buenos, el doblaje inglés cuenta con unas interpretaciones muy logradas y los textos están perfectamente traducidos al español.
Conclusiones
Desperados III es un auténtico juegazo que encandilará a los fans de la estrategia y el sigilo. Cinco personajes que derrochan carisma, montones de posibilidades jugables y un exquisito y variado diseño de niveles que funciona como un reloj son las principales cartas de presentación de todo un imprescindible del género que viene dispuesto a ofrecernos innumerables horas de diversión, consolidando a Mimimi Productions como un estudio de gran talento que ha conseguido recuperar y refinar por todo lo alto una fórmula que parecía condenada al olvido.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para Steam que nos ha ofrecido THQ Nordic.