Análisis de Crysis Warhead (PC)

Vuelve el "maximum game"

Para hacer esta introducción, poco podemos decir a estas alturas de un juego como Crysis que no sepáis ya. Siendo uno de los juegos más importantes de 2007 y constituyendo una verdadera revolución a nivel técnico, hablar de Crysis supone hablar de un juego que no deja indiferente a prácticamente nadie y del que se han vertido ríos de tinta inmensos. Por eso, hemos preferido centrarnos mejor en la etapa "post-Crysis", o lo que es lo mismo, de todo lo acontecido desde que salió al mercado, superando ya el millón de copias vendidas.

Y es que desde su salida a finales del pasado año, mucho se ha hablado de sus continuaciones, de posibles versiones para consolas (algo realmente anhelado por muchos usuarios, ansiosos de ver cómo quedaría en PS3/Xbox360), de su tremendo motor CryENGINE 2.0, de las decenas de impresionantes mods modificaciones que se aplican sobre el juego original realizadas por aficionados y que incluye alguna característica adicional- que han inundado la red, de eternas comparaciones con otros juegos de acción en primera persona venideros y sobre todo, el nuevo deporte nacional: ver si uno puede hacer funcionar el juego más o menos decentemente en su equipo, hasta el punto de que muchos preguntaban antes de comprar un nuevo y flamante PC el consabido "¿correrá Crysis bien en mi nuevo equipo?"

Era obvio que con el enorme esfuerzo en recursos, inversión y desarrollo que ha supuesto este juego para CryTek, no iba a tardar demasiado en salir alguna expansión o continuación que aprovechase de nuevo las bondades del motor gráfico del que hace gala y sobre todo, teniendo en cuenta lo abierta e inconclusa que había quedado la historia.

Ya en marzo de este año saltó la liebre al descubrirse que la desarrolladora alemana había registrado la marca Crysis Warhead. Apenas tres meses después se anunció de manera oficial, y se revelaron los primeros detalles de esta expansión que nos ocupa. Entre ellos, de nuevo, destacaba la confirmación de la exclusividad del título en compatibles.

Ahora, con el juego por fin en nuestras manos, es hora de volver a enfundarnos el poderoso nanotraje y sumergirnos de nuevo en la fascinante historia futurista de ciencia-ficción del universo Crysis.

Se podría decir que Crysis Warhead (Warhead de ahora en adelante) no es una mera continuación de la primera parte, sino más bien una especie de "revival", ya que lo que haremos será volver a jugar parte de los acontecimientos ocurridos, pero esta vez desde otro punto de vista o si queréis, de manera paralela. Pese a que la idea que se nos propone con esto no es especialmente novedosa u original, no deja de ser bastante interesante. Así, si en Crysis asumíamos el papel del teniente Jake "Nomad" Dunn, miembro de un escuadrón de élite "Delta Force", ahora nos meteremos en la piel de otro de los miembros del equipo que se infiltró en la isla: el Sargento británico Michael "Psycho" Sykes. Esto nos permitirá conocer lo que ocurrió al otro lado de la isla mientras Nomad andaba ocupado buscando científicos arqueólogos y recopilando información acerca de los extraños sucesos que estaban ocurriendo.

Como no es plan de desvelar parte de la nueva trama, tan sólo comentaremos que la aventura de Psycho se centra principalmente en la búsqueda y localización de un contenedor de cabezas nucleares que tiene en su poder el coronel Lee, entrando en una especie de persecución mortal del gato y el ratón… hasta que los aliens entran en escena, claro, congelando (nunca mejor dicho) absolutamente el "tempo" del juego.

¡Cámara… y acción!

Nada más comenzar a jugar, con la espectacular y trepidante secuencia CG inicial (generada por ordenador) que nos sitúa en pleno combate nos daremos cuenta del enfoque que CryTek ha querido darle a este título: apostar por la acción total y no dejarnos prácticamente ni un solo momento de respiro. Y no es que se haya perdido por el camino la capacidad de exploración o libertad absoluta que teníamos en el primer Crysis, los cuales siguen estando ahí... simplemente ocurre que los objetivos a realizar, las localizaciones o puestos enemigos en los que tendremos que "arrasar" se nos sucederán sin tregua alguna obligándonos a no perder ni un segundo por el camino. También buena parte de culpa la tendrán las numerosas patrullas KPA’s, que ahora infestan la isla, claro está.

Podríamos decir que la "experiencia inmersiva e interactiva con calidad cinematográfica" con la que definíamos el juego original ha sido llevado al extremo desde el punto de vista de la acción, pero esta vez, no tan táctica y sí mucho más directa y sin concesiones de ningún tipo. Para aquellos que conozcan el juego, basta con decir que usaremos en Warhead bastante más las funciones de velocidad y potencia que el propio camuflaje.

El súper-traje denominado nanotraje con el que vamos ataviados sigue siendo el protagonista principal de este título. En ese aspecto nada ha cambiado. Seguimos teniendo las funciones de Velocidad (que aumentará considerablemente nuestros movimientos), Fuerza (con la que podremos dar grandes saltos o machacar literalmente a los soldados enemigos), Armadura (que nos ofrecerá una protección notablemente aumentada del fuego enemigo) y el siempre espectacular Camuflaje (que nos hará virtualmente invisibles). Resulta necesario aquí volver a insistir en la tremenda jugabilidad y enormes posibilidades que nos ofrece, pudiendo enfrentarnos a una misma situación o abordar un mismo objetivo haciendo distintos usos de las capacidades del traje.

De este modo, por ejemplo, podremos lanzar una granada lejísimos usando la capacidad de fuerza para cargarnos un camión antes de que llegue a nosotros o simplemente abordarlo desde un lateral con el camuflaje activado y juguetear con los soldados (el blindaje nos posibilita aguantar un número elevado de impactos) antes de acabar con ellos, son sólo dos de las opciones que tenemos disponibles ante una misma situación. Si la cosa sale mal o llegan refuerzos siempre podremos activar la velocidad y salir pitando para ocultarnos dentro de la frondosa vegetación que nos rodea. En este sentido sigue siendo igual de importante el conocer perfectamente las virtudes de cada habilidad –como que el disparar estando camuflados hace que dicho camuflaje desaparezca ipso-facto- y por supuesto, ser conscientes, del limitado tiempo del que disponemos para usar cada una, en base a la energía que poseemos en cada momento.

El gran arsenal de armas ha sido aumentado ligeramente. Tampoco hacía falta por otro lado incrementarlo en demasía; así a los ya conocidos pistola Socom, rifle de asalto Scar o el siempre imponente lanzamisiles se le unen el AY69, una microametralladora de corto alcance pero con gran frecuencia de disparo, pudiendo llevar una en cada mano y el FGL40, un lanzagranadas automático usado fundamentalmente para los ataques de apoyo y defensivos. Igualmente, del lado de los vehículos ahora podremos conducir un nuevo vehículo blindado con artillería (vehículo de exploración ASV) y subirnos a bordo de un potente y rápido aerodeslizador, que eso sí, no dispondrá de armas.

Por el contrario la pantalla de datos o hud sigue permaneciendo intacta (ya nos parecía de por si perfecta y sencilla a la vez), aunque ahora el color primario serán los tonos marrones claros.

Sigue el "tour de force" visual

Alucinante. No se nos ocurre mejor calificativo para expresar el espectáculo audiovisual que supone ver Crysis Warhead en el modo gráfico más alto. Y es que pese a los más de 10 meses transcurridos desde la salida del primero, nos sigue deslumbrando como el primer día. Es más, sigue sin haber ningún juego actual que pueda hacerle sombra siquiera mínimamente. Si bien es cierto que se habla bastante del inminente Far Cry 2 como un gran rival a tener en cuenta, por lo que hemos podido ver, dudamos seriamente que llegue a batir al juego de CryTek en absolutamente ningún apartado. Ya lo dijimos en su día; estamos ante un juego técnicamente adelantado a su tiempo (y bastante además) que nos hace vislumbrar lo que puede ser un estándar dentro de un par de años… de ahí sus altísimos requerimientos de hardware en los niveles más altos.

Dicho esto, lo que nos vamos a encontrar será de nuevo unos escenarios verdaderamente fotorrealistas en forma de una gigantesca y exuberante isla tropical conformada a base de un modelado poligonal, texturas, efectos de post-procesado (como profundidad de campo, renderizado de alto rango dinámico, motion blur, sombras dinámicas…) así como efectos de luces, transparencias y partículas prácticamente perfectos. Como novedad principal, aparte de que se han cambiado los nombres de los distintos niveles de calidad gráfica, denominándose ahora "Mínima", "Estándar", "Jugador" y "Fanático", será el hecho de que por fin puede disfrutarse el nivel gráfico más alto en DirectX9, lo cual cuanto menos resulta curioso después de la insistencia de Microsoft respecto de las bondades del DX10.

La otra buena noticia a comentar es el notable incremento en el rendimiento general del juego. Ya sabemos que cada ordenador y su respectiva configuración es un mundo, pero en general se ha producido un aumento como mínimo entre 5-10 fps (imágenes por segundo) extras respecto al anterior juego. Algo realmente de agradecer viendo el portentoso despliegue visual del que hace gala y lo que sufrían equipos medianamente potentes para mover los escenarios con soltura. Por el contrario, también hay que comentar el bajón que pega el juego en fases más avanzadas como en los escenarios helados, tal cual ya ocurriera en Crysis.

Las pruebas realizadas con un Intel Q6700 subido hasta 3GHz, 4GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia Geforce 8800GTX daban medias estables de 35-40 fps en el nivel "Jugador" con las opciones importantes en "Fanático" a 1680x1050 de resolución sin antialias (suavizado de líneas). Equipos algo más modestos pero con resoluciones inferiores como 1280x1024 conseguían resultados similares manteniendo un nivel gráfico aún muy impactante. En general con la última hornada de tarjetas gráficas de ATI o Nvidia se juega perfectamente. Eso sí, para conseguir tasas más altas (aunque nunca llegaremos a las 60 imágenes constantes con filtros a tope) hay que recurrir ya a opciones más drásticas como soluciones GPU’s duales.

En lo referente al apartado sonoro no hay demasiadas novedades. La mayoría de efectos en cuanto a sonidos de las armas de fuego, explosiones, pisadas y toda la ambientación sonora selvática son, lógicamente, los mismos que los aparecidos en el original. Sí hay que remarcar algo más de variedad musical, con algunos temas más contundentes –especialmente de tipo rockero- y trepidantes, acorde al nuevo enfoque de acción que tiene Warhead. Lo importante es que todo sigue rayando a un nivel altísimo. Lo mismo es aplicable al doblaje, manteniendo la localización al español y por supuesto, la misma calidad y voces del original (Psycho, Prophet…).

Llegados a este punto, es hora de hablar del notable multijugador de este título. Si ya el primer juego planteaba un multi bastante divertido e interesante, ahora, acompañando el disco de Crysis Warhead vendrá en un segundo DVD aparte denominado Crysis Wars con su propia instalación, como si prácticamente fuera otro juego nuevo.

En este multijugador (tanto local como por internet) dispondremos de tres modos de juego: "Acción instantánea" (que simplemente es el clásico "deathmatch" de todos contra todos), "Lucha de Fuerzas" en donde tendremos antes que nada elegir bando –americano o norcoreano- y consistirá básicamente en apropiarnos y proteger una serie de edificaciones estratégicas (como fábricas o bases) distribuidas a lo largo del mapeado; si destruimos el cuartel enemigo tendremos la victoria en nuestras manos. En este modo, además podremos establecer un límite de muertes o un límite de tiempo. Aquí entrará en juego nuevamente los puntos de prestigio según las bajas que causemos o zonas que nos apoderemos. Dichos puntos podrán posteriormente ser canjeados por mejor equipo.

Finalmente, como gran novedad el modo Acción instantáneo de equipo que propondrá agresivos enfrentamientos por equipos (lo que viene a ser un deathmatch por equipos) hasta un máximo de 32 jugadores. Como ya ocurriera en Crysis algunos mapas contarán con vehículos como lanchas, tanques, blindados, etc. que incrementarán la diversión hasta niveles insospechados.

Comentar por último, ligeros aumentos en el ratio de regeneración de energía del nanotraje aumentando la jugabilidad y un mejor diseño de muchos de los mapas. Se nota que CryTek ha escuchado atentamente la comunidad online del anterior título conformando un modo multijugador sumamente sólido, bien diseñado y que solventa en gran medida algunos fallos del anterior.

Corto pero intenso

La jugabilidad no ha cambiado en el fondo pero sí en la forma. Como no hemos parado de comentar a lo largo del artículo, este nuevo Warhead se inclina totalmente del lado de la acción, prácticamente sin parones (tanto la parte inicial como cuando entran en juego los aliens) hecho que a muchos les encantará ya que el anterior fue tildado por algunos –no nos incluimos, obvia decir- de tener partes aburridas o carentes de ritmo. De igual modo que en el Crysis Wars, se nota a leguas que CryTek tomó buena nota de las críticas vertidas y ha intentado ofrecer un juego más compacto, globalmente más sólido, sin lagunas jugables y en general con un diseño más variado intentando no caer tanto en la linealidad. La excelente física y el siempre divertido manejo de vehículos complementan un apartado realmente soberbio y francamente mejorado. La IA de los enemigos también parece haber mejorado algo, aunque volvemos a recomendar empezar como mínimo en el nivel "Difícil", y si es en "Delta", mejor que mejor. Menos que esos niveles, el juego se convierte prácticamente en un paseo.

En conjunto, acabar Crysis Warhead puede durarnos alrededor de seis horas. Un poco más si nos lo tomamos con algo más de calma. Poquísimo tiempo, cierto, pero al igual que los magníficos Episodio Uno y Episodio Dos de la saga Half-Life, las partidas son dinámicas a más no poder y totalmente absorbentes, con algunos momentos (como la parte del tren) tremendos.

Crysis Warhead supone la culminación de un estilo de juego y una idea que comenzó con Crysis, convirtiéndose seguramente en el camino a seguir para posteriores entregas y lo más importante, el gran rival a batir en los próximos meses… porque para bien o para mal, sigue estando en lo más alto del género de acción en primera persona.