Westwood a mediados de los noventa reinventó el género de la estrategia con la creación del tiempo real en Dune II. Éste fue un éxito moderado y otros como Warcraft le copiaron, pero los ETR no triunfaron hasta el primer Command and Conquer, auténtico exitazo y que ha sido hasta hoy la saga más importante de Westwood. Mencionar los Command and Conquer disponibles en todas las plataformas es harto difícil y es posible que haya sido una de las sagas más multiplataforma después de Tetris. Los últimos juegos reseñables fueron Red Alert y su secuela que, basados en la estética totalitaria soviética, expandían un poco el componente estratégico sin apartarse de la formula ETR. Generals fue al fin la esperada visión tridimensional de C&C y aparte incluía un sistema de experiencia por el cual cada jugador iba obteniendo más mejoras por sus victorias bélicas (que se cuantificaban en estrellas).
Las facciones enfrentadas entre sí eran EE.UU., China y GLA (una especie de grupo terrorista árabe, parodia de Al-Queda), éstas mantenían de Red Alert la estética totalitaria. Mantenía también la reducción de civilizaciones de los últimos ETR, la cual se debe a la copia abusiva de Starcraft, esto es, tres bandos enfrentados entre sí con características opuestas entre ellos.
Por eso los últimos juegos incluyen un número limitadísimo de civilizaciones en detrimento de la variedad, pero con una más acusada diferenciación entre ellas. Generals fue un buen juego un poco lastrado por su falta de innovación y nulo modelo estratégico, las victorias se decidían por el número de unidades. ¿Ha corregido la expansión estos defectos? Ahora lo veremos.
Bastantes novedades
Zero Hour incluye un modo campaña nuevo y entero, que contentará a todos aquellos que se pasaron el original. Estas nuevas misiones están unidas entre sí por los clásicos videos de Westwood con actores reales, que siguen siendo terriblemente cutres pero dan un aire parodio al juego al estilo de Starship Troopers de Paul Verhoeven. Aparte, se han ampliado varias tecnologías en el juego y añadido nuevas unidades como el tanque CME de los chinos o el Helicopter Spectre de EE.UU. Pero quizás el elemento más importante y que recuerda muchísimo al Advance Wars de Intelligent Systems es un modo "Reto de los generales", que explicaremos a continuación.
Los generales
En este reto debes primero elegir un general que se ajuste a tu forma de combatir, es decir, aquellos que les guste gasear a sus rivales pueden optar por el Dr. Thrax ubicado en Oriente Medio, y los que quieran optar por un número de infantería ilimitado deberán usar a "Yunque" Shin Fai. Aún sí, las batallas no están ganadas desde el principio, ya que la "especialización" de un general obliga a una táctica y a una contra táctica por parte del general enemigo, aumentando bastante el componente estratégico (nulo en esta saga). Los versus de este modo se presentan curiosamente como si fuera un juego de lucha de Capcom con las dos fotos de los generales que se enfrentan entre sí… curioso cuanto menos.
Caucho y acero
El apartado técnico es continuista en relación al juego anterior y no hay muchas mejoras, aunque sí un mejor uso de los efectos de luz. Visualmente muestra a muchas unidades poligonizadas (baja poligonización como suele ser habitual en los ETR tridimensionales) texturizadas bastante eficientemente. Quizás lo mejor sean las geniales animaciones de todos los elementos en pantalla, algo que suele pasar desapercibido. La única pega aparte de los pocos polígonos, es la poca optimización del juego que lo hace injugable en Pentiums III de gama media, en este aspecto Westwood (ahora EA Games) debería aprender de Ensemble Studios.
Made by the U.S. Navy
La música está bien, podría ser mucho más pegadiza, pero solo se usa en situaciones específicas de la partida imitando el clásico sistema IMUSE de LucasArts. Los efectos de sonido, por el contrario, están bastante bien realizados, reconociendo fácilmente muchas frases que pronuncian los jefes de las tres facciones. En este aspecto baja puntos en relación al juego original puesto que Zero: Hour no ha sido doblado, quizás por pocas expectativas de ventas o por la negativa de Westwood. Una pena de todos modos.
Hacer clic y construir, hacer clic y…
El sistema sigue siendo primitivista en relación a los ETR, no hay opciones diplomáticas ni mucho menos bordes políticos como en Rise of Nations. El único objetivo posible es la destrucción absoluta del enemigo, si bien es cierto que hay misiones de infiltración que recuerdan a Commandos (aún siendo muy inferiores), el resto del juego es puro conflicto bélico. Por eso realmente la inclusión de un nuevo modo Campaña era hasta cierto punto exigible, puesto que las escaramuzas e incluso el reto de los generales no tienen demasiadas posibilidades aparte de la guerra absoluta.
Así pues nos encontramos con el clásico juego de estrategia de creación de bases y formación de un ejército permanente para aniquilar al otro. Incluso la recogida de recursos se ha hecho casi accesoria, estando ubicada en un lugar donde obtener productos o en una petrolera (cosa en la que la facción terrorista siempre tiene ventaja). Los combates, a pesar de la nivelación del modo de los generales, siguen siendo cuestión de número de unidades, no hay ningún motor táctico o formaciones para atacar elementos específicos del enemigo. Con lo cual (y esto será frecuente e Internet) ganará el que más unidades disponga en el campo de batalla, es decir, nulo factor estratégico.
Esto no convierte al juego en malo para nada, pero acaba con cualquier componente estratégico y no puede competir con el maravilloso Rise of Nations y sus capitanes y formaciones. En definitiva, es un juego demasiado continuista y que pide novedades reales en el factor estratégico.
Conclusión
La saga C&C lleva un parón jugable evidente desde la primera entrega, las opciones como el reto de los generales (casi plagiada del Advance Wars de Nintendo) o la subida de experiencia de las unidades le dan cierta complejidad, sí, pero no consiguen cambiar el ya gastado sistema Point and Click. No obstante su nuevo modo campaña y el reto de los generales dan mucha duración al juego, solo por eso para los fanáticos de Westwood merecerá la pena.