Análisis de Civilization V (PC)

Entre los juegos de estrategia por turnos el que hoy nos ocupa es uno de los paradigmas del género. La llegada de Civilization V será una gran noticia para los amantes de esta saga que está en el mercado desde 1991. A punto de cumplir su duodécimo aniversario, la saga de Sid Meyer vuelve más completa que nunca. Ahora nos proponemos a analizar a fondo todas sus interioridades para que el jugador vea el potencial que esconde el juego.

El jugador de siempre verá que esta quinta edición del juego contiene algunos cambios sustanciales. La incorporación del tablero hexagonal da un cariz diferente al juego. En esta ocasión tendremos que comprar diferentes zonas hexagonales para expandir nuestra ciudad además del hecho que nuestras tropas tendrán que moverse en una de estas seis direcciones para cambiar las casillas.

El grupo de unidades en una misma casilla también pasa a mejor vida por lo que los ataques deberán ser bien medidas antes de enviar a nuestro ejército a la guerra.

La creación de unidades tanto de trabajadores como batidores o guerreros ha aumentado su coste en este caso y tendremos que gastar más tiempo y dinero en la creación. El hecho de disponer de estas unidades más tarde provoca que el juego se ralentice y dependa de nuestra estrategia para estar preparados antes para un eventual ataque. La viabilidad de las batallas en anteriores ediciones se ve un poco mermada a cambio de una preparación mayor de nuestra ciudad ante eventuales contiendas con el enemigo.

Poco a poco vamos a ir descubriendo el juego de la mano de nuestro líder, que escogeremos entre 18 civilizaciones diferentes entre las que encontraremos a Bismarck por Alemania, la zarina Catalina y Rusia, Alejandro y la Grecia antigua o George Washington de Estados Unidos entre muchos otros. Cabe recalcar que esta elección empezará a marcar el futuro de la civilización que queremos crear desde ese mismo instante. En el momento de la selección se desbloquean una serie de características únicas en diferentes épocas como los B-17 para los americanos, la figura del papelero en China, los guerreros hoplitas para los griegos o el elefante de guerra para la civilización india, de la que Ghandi es el líder.

Una vez escogida la civilización pasaremos a configurar el tipo de partida. El tipo de mapa, a escoger entre la formación normal de la tierra, islas, continentes o pangea. El tamaño del mapa desde el duelo entre dos ciudades hasta la configuración "enorme" donde doce jugadores se enfrentarán entre ellos en 24 ciudades estado pasando por cuatro grados de tamaño más.

El nivel de dificultad también abrirá otro abanico de posibilidades grandísimo ya que encontramos desde el nivel uno, colono, hasta la deidad, de nivel ocho. Entre estos habrá seis niveles más que incrementarán la dificultad de la partida apoyando cada vez más a la inteligencia artificial de nuestros rivales y otorgándoles ayuda para mejorar su civilización haciendo que tengamos que trabajar a marchas forzadas para estar preparados para cualquier ataque.

El último ítem que podemos preconfigurar antes de jugar es el de la velocidad del juego que irá de rápida hasta maratón pasando por estándar y épica. Cabe destacar que la modalidad maratón alarga los turnos hasta convertir cada época en lo que duraría una partida en la modalidad estándar. Esto convierte al juego en una civilización donde los pasos serán muy lentos y permitirá al jugador estar encima de todos los ítems y las posibilidades que nos ofrece Civilization V.

Empezando a crear

Lo primero que encontraremos al empezar una nueva civilización es un mapa cubierto de niebla donde tendremos disponibles a un grupo de colonos y uno de guerreros. La acción principal será que el primer grupo funde una ciudad, que será la principal de cada civilización en la realidad.

La creación de esta ciudad estado hará que veamos las fronteras de esta y los límites hasta los que podemos construir. Conforme vayamos avanzando en el juego podremos comprar nuevas parcelas – hexágonos – donde crear nuevos pastos, graneros, granjas o minas, dependiendo del tipo de investigación que hayamos escogido.

La aparición de la ciudad también hace que las primeras investigaciones estén disponibles. En un primer momento se nos da la oportunidad de elegir entre diferentes servicios básicos en investigación como la alfarería, la ganadería, el tiro con arco o la minería. Lo que ahora parece un elemento trivial se convertirá en la base de un gran mapa de desarrollo para llegar a la tecnología del futuro. Como en cualquier parte del juego, nuestras decisiones serán primordiales y cada investigación propiciará nuevas vías que nos permitirán avanzar de una u otra forma.

Los primeros compases de nuestra civilización nos permitirán también influir en las políticas sociales. Igual que en la investigación se nos dará la posibilidad de dirigir la parte ideológica que también derivará en lo que nuestros conciudadanos serán en un futuro. Un planteamiento tradicionalista derivará, posiblemente en la autocracia y el militarismo mientras que un punto de partida basado en la libertad producirá una sociedad más abierta con los beneficios que esto produce. Cabe destacar que esta política social no intercede solo en la población sino que tendrá su incidencia en la felicidad, el impacto monetario en una operación o tratado con un país o la velocidad y acceso a algún tipo de construcción o unidad.

Pero es de la disponibilidad de ciudadanos y de los diferentes tipos de ellos de lo que dependerá nuestra prosperidad. La gente de la que disponemos podrá hacer y deshacer según nuestros avances en investigación. Podrán construir pastos si hemos investigado agricultura o barcos y navíos si primero hemos desarrollado toda la cadena de conocimiento hasta la ingeniería naval.

Un juego hilvanado

Jugar a Civilization V es hacerlo con un juego donde todo va enlazado. Desde las situaciones mas básicas como las elecciones de tecnologías e investigación hasta los movimientos mas pequeños en clave bélica.

Una mala entrada en un imperio recién encontrado puede significar que este entre en conflicto con nosotros. La efectividad en la gestión de pactos del juego será uno de los puntos en los que el jugador entre más en contacto directo con la diplomacia y la comunicación con otros imperios. La gestión de la paz y la guerra además de la posibilidad de enviar presentes a nuestros homólogos en el cargo de otros reinos ayudará o dificultará nuestra expansión en una u otra dirección.

En caso de declarar la guerra solo habrá un camino, el de dirigir nuestras tropas hacia las fronteras de la ciudad estado elegida e iniciar un acoso y derribo con nuestras unidades, que conforme consigan objetivos podremos escoger diferentes tipos de especialización. De ahí que tener nuestra investigación bélica y armamentística al día nos permita crear no solo nuevas unidades sino también vehículos que facilitarán esta tarea.

Será en la temporada de guerra cuando gocemos de las mayores animaciones en el apartado gráfico. Civilization V nos ofrece un trabajo bien resuelto que permite ver el esplendor de las grandes civilizaciones aunque con algún pero.

Los zooms, el talón de Aquiles

Podemos decir que visualmente el juego es un título resultón. Las diferentes presentaciones hasta llegar a la partida nos ofrecen una reproducción de los personajes que ostentan el lideraje de cada nación muy dignos a la realidad. Los retratos de Bismarck, Washington o Ghandi, entre otros, dan un plus de credibilidad al juego. Los duchos en historia verán que hay datos que se agradecen en un juego donde la historia es el hilo conductor.

Pero veamos el apartado visual en dos partes. La interfaz por una y el gráfico puro después.

La presentación y los diferentes menús están a la altura del juego. La interfaz que vemos en partida es ordenada, resultona y permite navegar rápidamente a través de todos los ítems que controlamos, que no son pocos.

Los iconos flotantes dan un gran dinamismo al juego y permiten que además del aviso se pueda acceder rápidamente a la pantalla a la que hace referencia. En caso de que población aumente, bastará un solo click para que la cámara se traslade directamente a la ciudad a la que hace referencia ya que las diferentes ruínas escondidas en el mapa nos darán – en los niveles mas bajos – la posibilidad de encontrar nuevos grupos de colonos que se unan a nuestro imperio y funden nuevas ciudades.

Los diferentes ítems de investigación y construcciones diferentes saldrán a nuestra izquierda en forma de lista mientras que las pantallas de investigación y políticas sociales lo harán a pantalla completa. En la parte superior, para consultar durante la partida, podremos acceder a las políticas sociales, los consejeros – que irán apareciendo para los jugadores más novatos – y también la diplomacia, que además de indicarnos las diferentes civilizaciones con las que tenemos pactos – y el tipo de estos – nos marcará las ciudades estado descubiertas por nuestros batidores (exploradores) y el tipo de gobierno que practican. Además también tendremos acceso al sentimiento de estas respecto a nuestra civilización y el grado de influencia, que modificaremos a base de regalos de tierras o dinero y pactos.

Cabe destacar que los datos que nos ofrece cada menú son inacabables y si el jugador lo desea puede actuar en base a todos los datos que un diplomático querría antes de tomar una decisión. Desde el culto hasta el rasgo pasando por los materiales predilectos con los que trata cada imperio. Barras, números y todo tipo de información a nuestro alcance que conseguiremos también al hablar con los líderes de cada ciudad pudiendo hacer pactos secretos o declaraciones de guerra conjuntas.

La opción de exigir o intercambiar hará que podamos cumplir las necesidades de nuestro pueblo, que se harán mediante mensajes entre los que también encontraremos las comunicaciones de otras naciones.

Gráficos y ambientación

Como último punto comentaremos la ambientación en el conjunto gráfico. Podemos decir que ciertamente cumple los estándares exigidos para estos tiempos. El juego no tiene un apartado gráfico destacadísimo pero la visión del mapa y las diferentes texturas están cuidadas y sorprenden la gran cantidad de personajes que encontramos.

Entre ellos veremos las diferentes unidades de ejércitos y trabajadores pero también diferentes animales, campamentos y construcciones que irán mejorando a lo largo de los años. Mientras avanzamos veremos mejorar todo el escenario, tanto lo global como lo más concreto como las carreteras o las edificaciones.

Lo magnífico del mapa es su grandeza y los turnos que podemos deambular con nuestros ejércitos por él. El hecho de encontrar una frontera y poder entablar conversación directa con el líder da un toque realista que gustará además de poder iniciar negociaciones inmediatas aunque poco fructíferas al principio pero que podremos cultivar durante los turnos siguientes eliminando unidades bárbaras con ellos o colaborando en pactos de fronteras o contra otros países.

La espera para comenzar con nuestras nuevas civilizaciones será muy corta ya que el día 24 de este mes estará disponible para todos nosotros. Civilization V es un juego que los amantes de la estrategia por turnos no pueden dejar de tener en su colección.