Análisis Call of the Sea, una buena aventura de puzles (PC, PS4, PS5, Xbox Series X/S, Xbox One)

Uno de los juegos que más llamó la atención en la presentación Inside Xbox del pasado mes de mayo gracias a su llamativo estilo artístico fue Call of the Sea, el primer trabajo del estudio español Out of the Blue, que cuenta en sus reducidas filas con desarrolladores de mucha experiencia, como Tatiana Delgado. Una aventura narrativa y de puzles que llega hoy a PC, Xbox Series y Xbox One (disponible en Xbox Game Pass) y que gustará especialmente a los amantes de los rompecabezas.

Más puzles que narrativa

La historia de Call of the Sea se ambienta en los años 30 y nos pone en la piel de Norah, que viaja hasta una remota isla del Pacífico en busca de su marido, que ha desaparecido junto a toda su expedición de forma misteriosa, mientras buscaban una cura para enfermedad que aqueja a nuestra protagonista desde hace mucho tiempo. Poco a poco nos iremos adentrando en la isla y desentrañando una historia sobrenatural y de amor con evidentes influencias de la obra literaria de H.P. Lovecraft, muy de moda en los últimos años en el mundo de los videojuegos.

Aunque por sus imágenes y vídeos casi todos habíamos pensado que Call of the Sea era la típica aventura narrativa como tantas hemos disfrutado en los últimos años, centrada en contar una historia y salpicada de algún que otro puzle no demasiado complejo, realmente este no es el caso, y estamos principalmente ante una aventura de puzles con una historia muy sencilla y fácil de seguir que nunca llega a tener demasiado protagonismo, y que se sigue con agrado a pesar de ser muy poco original.

Si sois fans de los rompecabezas de toda la vida, de los de las aventuras gráficas de los 90, vais a disfrutar bastante este juego, ya que incluye toda una sucesión de puzles muy bien diseñados, ni demasiado fáciles ni demasiado difíciles, encontrando un equilibrio que siempre es complicado. Si sois un jugador experimentado en este tipo de aventuras, como es nuestro caso, los iréis superando sin demasiados problemas aunque con agrado; si no fuisteis jugadores de aventuras gráficas, o estáis oxidados porque cada vez es más es difícil encontrar puzles mínimamente desafiantes en un videojuego, es bastante probable que os quedéis atascados en alguno de sus desafíos, ya que tampoco hay un sistema de pistas o ayudas, más allá de las necesarias para resolver estas situaciones.

En una estructura muy lineal y habitualmente con poco espacio para la exploración, debemos observar con muchísima atención los escenarios y ir recogiendo todas las pistas que nos ofrecen, y que la protagonista anota automáticamente en su diario, ya que no vamos recogiendo objetos ni realizando extrañas combinaciones con estos como en los juegos de antaño. Con la información que recopilamos al observar lo que nos rodea tendremos que resolver los puzles, que están basados en activar mecanismos o combinaciones en un orden determinado y cuya solución hayamos en la interpretación de las pistas que hemos recogido, que suelen ser un tanto crípticas, pero lo suficientemente generosas como para que si nos ponemos un rato a pensar demos con la solución.

De esta maneras, si eres amante de los acertijos, te beberás el juego sin darte cuenta, ya que es corto, unas tres o cuatro horas, y al ir de un puzle a otro sin descanso no hay lugar para el aburrimiento, siendo bastante satisfactorio cuando das con la solución de cada desafío. Es cierto que son unos puzles muy poco originales si ya has jugado aventuras de este estilo previamente, pero en general están muy bien diseñados, y en pocas ocasiones se pueden superar probando combinaciones aleatorias, siempre tienes que pararte a pensar un poquito.

Su entretenido desarrollo se ve arropado por unos gráficos bastante bonitos, con un estilo artístico que recuerda al de títulos como Firewatch o Sea of Thieves, y que son muy apropiados para un juego tan modesto y técnicamente austero como este, realizado por apenas una docena de personas, pero que consigue imágenes muy resultonas gracias a su cuidada dirección de arte. Destacar en el apartado sonoro la buena interpretación de Cissy Jones, que con acierto pone voz a nuestra protagonista, a sus pensamientos en voz alta, una actriz a quien ya escuchamos en Firewatch.

Una agradable aventura de puzles

Nos ha dejado un buen sabor de boca este Call of the Sea, una modesta aventura de puzles y narrativa que plantea unos buenos rompecabezas y una historia muy sencilla y poco original, pero que nunca cobra excesivo protagonismo y se sigue con agrado, logrando un buen equilibrio entre todas sus partes. Si os gustan los acertijos en su justa medida, sin necesidad de que os dejen exhaustos mentalmente, seguro que vais a disfrutarlo.

Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox Series X con un código que nos ha proporcionado Raw Fury.