Análisis de Battlefield 2 (PC)
Como ya comentamos en el avance del juego, la serie Battlefield se ha convertido en una de las franquicias más rentables para Electronic Arts. Sus creadores, Digital Illusions, consiguieron crear un sistema de juego sencillo pero a la vez adictivo que encandiló a miles de jugadores en todo el mundo. Con su Battlefield 1942 sentaron las bases en lo que a juego online se refiere, pero ahora, con este nuevo capítulo, pretenden mejorar la jugabilidad al máximo para ofrecer una de las experiencias de juego más gratificantes del momento. Aunque eso sí, desde un primer momento hay que tener en cuenta que esta secuela no aporta tantas novedades como en un principio nos hubiera gustado: los desarrolladores han optado por no mejorar nada los aspectos más negativos del original, llegando incluso a empeorar ciertos puntos del juego, y potenciar las partidas online; como venían haciendo desde la primera expansión.
Jugabilidad a prueba de bombas
Como decimos, la serie Battlefield posee un concepto de juego bien sencillo: dos equipos se enfrentan a muerte en escenarios de grandes dimensiones en los cuales habrá diversos puntos de control que tendrán que conquistarse para ir restando puntos al enemigo.
El equipo que consiga todos los puntos de control obtendrá la victoria, aunque también la podrá conseguir exterminando a todas las unidades enemigas. Por supuesto, los combates no serán sencillos, y aunque en un principio parezca que la acción se desarrollará como en cualquier otro juego de acción en primera persona, pronto nos daremos cuenta de que no es del todo cierto.
Cada uno de los equipos estará conformado por distintas unidades con diversas habilidades: podemos encontrarnos con ingenieros, unidades antitanques, francotiradores e incluso médicos; y cada una de estas unidades tendrá que colaborar con el resto para conseguir que su equipo obtenga la victoria. También, el jugador se encontrará con un buen número de vehículos que necesitarán de la unión de varios soldados para controlarlos, por ejemplo: si nos montamos en un jeep, necesitaremos que un compañero se monte en la torreta para que dispare mientras nosotros conducimos; o si optamos por subirnos en un helicóptero, necesitaremos que alguien se encargue de lanzar bombas mientras nosotros intentamos no estrellarnos.
Por lo tanto, y esto debe quedar muy claro, Battlefield 2 estará completamente enfocado al juego online. Si no lo vamos a disfrutar a través de Internet, no vale la pena molestarse en probarlo ya que no se disfrutará tanto. Y esto vendría a reafirmar uno de los puntos negativos comentados al principio del análisis. En Digital Illusions han seguido el camino iniciado con las expansiones del original y con Battlefield Vietnam, y han optado por no mejorar nada la modalidad de juego para un solo jugador. Aunque más bien habría que decir que la han empeorado.
Quien quiera jugar sin conectarse a Internet, tendrá que conformarse con partidas de no más de 16 jugadores, que en este caso serán bots -los personajes controlados por el juego- con una inteligencia artificial bastante floja. Así pues, ya nos podemos olvidar de las batallas contra 64 jugadores que sí se podían disfrutar en las anteriores versiones de la serie. Por eso hablamos de un empeoramiento en este punto del juego. En vez de intentar solucionar los problemas, los desarrolladores han optado por centrar sus esfuerzos en el online, dejando a un lado cualquier mejora en lo que respecta al offline. Aunque eso sí, hay que reconocer que las mejoras implementadas contribuyen a mejorar muy mucho la experiencia de juego, primando todavía más la colaboración con el resto de nuestros amigos.
Todo soldado tiene una función específica
Una de las principales novedades con las que nos encontraremos, obviando el nuevo período histórico en el que combatiremos, será la de la inclusión de dos unidades que se encargarán de repartir munición y vida para el resto de compañeros. Hablamos, claro está, de los médicos y de las unidades de apoyo. A diferencia de lo que ocurría en las anteriores entregas de la serie, en Battlefield 2 no habrá ni botiquines, ni cajas con munición repartidos por el escenario. En esta ocasión, dependeremos completamente de la figura del médico y del soldado de apoyo. Así pues, si vemos que nos quedamos sin balas, simplemente tendremos que buscar a uno de nuestros compañeros para que nos reponga la munición. Para este efecto, nos encontramos con el típico menú de órdenes preestablecidas, aunque también podremos emplear nuestros propios micros para realizar las peticiones a viva voz. Lo mismo ocurrirá cuando necesitemos reponer nuestra salud, aunque en este caso habrá que destacar otra de las funciones específicas del médico.
Cuando los enemigos nos abatan, tendremos unos cuantos segundos antes de que el personaje muera completamente y vuelva a reaparecer en alguno de los puntos de control marcados. Pues bien, el médico podrá ir en busca de nuestro cuerpo y reanimarnos, evitando así que muramos y permitiéndonos continuar con la batalla que en esos momentos estábamos disputando. También, si montamos a un médico en un tanque, por ejemplo, convertiremos ese tanque en una especie de hospital de campaña, consiguiendo que todo aquel que se acerque al carro de combate comience a restaurar su salud. Y lo mismo ocurrirá cuando un soldado de apoyo se monte en un vehículo.
También nos encontraremos con la figura de las fuerzas especiales, que serán unidades con una buena capacidad de fuego y explosivos que podrán colocar en las diferentes edificaciones enemigas para así reducir sus defensas. Porque esta será otra de las novedades en Battlefield 2. En todos los escenarios encontraremos armas de artillería fijas en algunos puntos del mapa, y ciertas estructuras como los radares en las bases de operaciones de cada ejército. Pues bien, nuestro comandante, del que hablaremos a continuación, será el encargado de controlar todo este arsenal y estructuras. Si en algún momento de la partida decide que la artillería debe bombardear una zona del mapa, simplemente tendrá que ordenarlo y veremos como todos los cañones comienzan a lanzar obuses sobre el lugar marcado. También, podrá seguir el rastro de las unidades enemigas gracias al radar, que las irá detectando en todo momento.
Lógicamente, uno de nuestros principales objetivos, siempre y cuando hayamos seleccionado la figura de las fuerzas especiales, será el destruir todas estas estructuras. Si colocamos explosivos en el radar y los destrozamos, veremos como el comandante enemigo pierde efectividad en sus ataques. Lo mismo ocurrirá si destruimos la gran mayoría de piezas de artillería. Seguramente el comandante podrá seguir ordenando que abran fuego, pero la destrucción será menor que la vista en los primeros ataques de artillería. Así pues, queda claro que el comandante será una de las figuras más importantes en el campo de batalla, y por ello, en Digital Illusions han creado un ranking en el que tendremos que ir ascendiendo para ir aumentando de rangos. Cuando tengamos suficiente nivel, tendremos la posibilidad de convertirnos en comandante, consiguiendo además medallas que reafirmaran nuestros logros. Por supuesto, un jugador inexperto también podrá convertirse en comandante, aunque primero tendrá que someterse a una votación, en la cual los miembros de su equipo aceptarán o no su propuesta.
Por último, en lo que respecta a añadidos en la jugabilidad, nos encontraremos con la posibilidad de conformar patrullas con el resto de jugadores, pudiendo de esta forma dividir al equipo en pequeños grupos que atacarán o defenderán conjuntamente. Por lo tanto, y visto todas estas novedades, está claro que los desarrolladores han buscado nuevos métodos de colaboración entre jugadores: ahora todos dependemos de los médicos y de las tropas de apoyo, pero estas unidades también necesitan la ayuda de las tropas de asalto que se encargarán de protegerlas. Los vehículos necesitan ser reparados por los ingenieros y éstos, a su vez, pueden necesitar la vida que le proporcionan los médicos desde dentro de los vehículos.
El comandante puede dirigir y organizar al equipo, y las patrullas, como decimos, puede realizar pequeñas incursiones para así destrozar las líneas defensivas de los enemigos o conquistar los puntos de control. Por eso, cada vez que quedemos con un grupo de amigos que estén dispuestos a luchar en equipo, disfrutaremos de unas partidas tremendamente divertidas. Al igual que en el original, podemos emplear los vehículos para avanzar de manera demoledora, pero también podemos intentar avanzar con un helicóptero de transporte y lanzarnos en paracaídas junto al resto de compañeros justo tras las líneas enemigas. Las posibilidades son amplísimas y los jugadores son los únicos que pueden poner límite a este espectáculo tan adictivo.
El escenario bélico
En Battlefield 2 tendremos que combatir en escenarios desérticos o zonas pantanosas con un arsenal de lo más demoledor. Tanto los estadounidenses, como los chinos y las fuerzas de la coalición de países de Oriente Medio, tendrán a su disposición el armamento más moderno del momento: cazabombarderos, rifles de precisión, tanques y helicópteros con una capacidad de fuego mortífera… lo que convertirá a las batallas en un espectáculo sin igual. En ocasiones, cuando pilotamos un helicóptero, podemos ver como un caza enemigo nos ha fijado y lanzado un misil. Pues bien, nosotros podremos lanzar señuelos para que el misil cambie su rumbo y vaya hacia otro lugar. Lo mismo ocurrirá con los tanques. Si vemos que los enemigos nos van a masacras, podemos lanzar una granada de humo e intentar escapar de la batalla. Pero es que además, también contaremos con misiles que tendremos que guiar nosotros mismos para que impacten en el lugar fijado. Y ya para rizar el rizo, podemos disparar a los aviones con misiles que siguen el rastro del calor. Por lo tanto, en esta ocasión el jugador tendrá que avanzar con mucho cuidado ya que en cualquier momento puede caer una lluvia de bombas procedentes del cielo, o puede que todo el camino esté repleto de minas y cargas explosivas.
También habrá que tener muy en cuenta el diseño del escenario. No será nada recomendable avanzar a pie por las grandes llanuras de algunos de los mapas, mientras que ésta puede ser la mejor opción en los escenarios urbanos. Del mismo modo, conducir un tanque a campo abierto puede ser muy recomendable a la hora de hacer frente a las unidades de infantería enemiga, pero en las ciudades nos pueden destrozar en cuestión de segundos ya que se pueden ocultar entre las callejuelas de la ciudad. Por supuesto, los aviones y helicópteros serán mucho más efectivos si localizan a un vehículo en medio de una gran llanura, mientras que tendrán más difícil dar en el blanco si los enemigos se encuentran ocultos entre los árboles o en zonas urbanas.
Así pues, y a pesar de no buscar para nada el realismo, Battlefield 2 ofrece una experiencia de combate realista a la vez que espectacular. Nosotros podemos avanzar tranquilamente con un jeep mientras nuestros compañeros sobrevuelan nuestra cabeza con los helicópteros y otros tantos colocan cargas explosivas en las carreteras. Las explosiones y las ráfagas de fuego se sucederán constantemente y por supuesto, los disparos y explosiones sonarán de una manera contundente, sobre todo si tenemos un sistema de sonido 5.1.
Espectáculo audiovisual
El potente motor gráfico desarrollado para la ocasión será capaz de mostrar unos escenarios de dimensiones considerables con un nivel de detalles más que notable. Aún así, en Digital Illusions no han querido dejar a un lado a los jugadores que no pueden disfrutar de las partidas con hasta 64 jugadores –que es el tope a pesar de haber prometido 100 jugadores-, ya que con su Battlefield 2 han incorporado tres niveles de amplitud en un mismo escenario. Si jugamos sólo 16 personas, no necesitamos un mapa kilométrico donde seguro nunca nos veríamos las caras, sino que disfrutaremos más con un escenario "pequeño" y mucho más directo. Si optamos por las partidas con hasta 32 jugadores, el tamaño del nivel aumentará, aunque todavía quedará por ver el escenario completo con el límite de jugadores fijado en 64.
Como decimos, el nivel de detalles será alto tanto en los escenarios como en los modelados de vehículos y soldados. Lógicamente, el número de polígonos ha aumentado y por tanto, nos encontraremos con unos soldados bien modelados y repletos de detalles tales como la simbología de sus países. Aparte, las animaciones también se han mejorado mucho, destacando sobre todo las que nos muestran el movimiento de las manos al sujetar las armas: si cogemos una granada veremos como la anilla se va balanceando a nuestro paso; si dejamos quieto a nuestro personaje con un cuchillo en la mano, veremos como lo lanza y juega con él, etc.
Los vehículos también han mejorado mucho con respecto al original, disfrutando además de unos efectos especiales, a la hora de representar la devastación que provocan, tremendamente espectaculares. Sobre todo los efectos de partículas, que consiguen que el humo parezca casi real. También, como hemos dicho, la amplitud de los escenarios será encomiable; pero lo es todavía más el mimo con el que han sido diseñados. En las ciudades habrá montones de callejones que nos permitirán avanzar furtivamente entre los blindados enemigos. También habrá montones de escaleras que nos conducirán a las azoteas desde donde podremos abatir a decenas de enemigos con los francotiradores. En los escenarios abiertos, las zonas boscosas se entremezclarán con pequeñas bases de operaciones y refinerías, siendo además los escenarios en los que los vehículos marítimos más protagonismo tendrán. Lamentablemente, el escenario no podrá ser destruido por nuestros cañonazos, aunque en esta ocasión sí nos afectarán los bombazos a pesar de estar tras una pared –en el original no ocurría nada-.
El problema, sin embargo, lo encontraremos a la hora de disfrutar de este espectáculo audiovisual. Será necesario un equipo bastante potente para mover el juego con un nivel de detalles alto, por lo que toda esta espectacularidad se puede perder en los equipos de gama media/baja. Aún así, todo aquel que disponga de un buen PC, disfrutará de un espectáculo sin igual, a lo que le puede sumar un apartado sonoro simplemente impresionante. Y es que en Battlefield 2 el sonido de las explosiones y de las armas es realmente sorprendente. Cuando un comandante ordena que la artillería dispare, por ejemplo, veremos como los altavoces comienzan a retumbar al escuchar a los obuses subir a gran velocidad al cielo; pero luego, cuando se detonan, el caos se desatará en la zona en la que comiencen a caer. Si disponemos de un equipo 5.1, veremos como las bombas van estallando y sonando en cada uno de nuestros altavoces, pudiendo además conocer la posición de los enemigos escuchando la procedencia del disparo. También, como suele ser ya habitual en los juegos bélicos, cada vez que nos caiga una bomba cerca veremos como la pantalla se vuelve borrosa mientras un incesante silbido castiga nuestros oídos. Eso sí, en esta ocasión no disfrutaremos de una banda sonora tan buena como la escuchada en Battlefield Vietnam, aunque tampoco importa tanto si tenemos en cuenta que durante la partida no escucharemos más que el sonido de la guerra.
Por último, queda por hablar del tan temido lag -nuestras acciones se ejecutan con cierto retraso-, que como suele ser habitual en el juego online, nos afectará dependiendo de la conexión con la que entremos a Internet. Por norma general, las partidas suelen ir bastante bien, aunque en ocasiones podemos encontrarnos con algún que otro problema de este tipo. Sin embargo, entrando en los servidores adecuados no tendríamos por qué tener ningún tipo de problema. Por eso, recomendamos que todo aquel que quiera disfrutar de partidas con jugadores de habla hispana en buenos servidores, se pasen por nuestro foro, donde podrán concertar partidas con el resto de lectores.
Con todo esto, uno ya se puede hacer una idea de lo que ofrece esta segunda parte de Battlefield. Encontraremos bastantes novedades que mejorarán considerablemente la experiencia de juego cooperativo, pero también se echa en falta, y no nos cansaremos de decirlo, un mejor modo de juego para un solo jugador. También nos podemos encontrar con ciertos problemas a la hora de encontrar partidas online ya que el menú de selección de servidores puede quedar bloqueado. Sin embargo, y por lo que hemos podido leer, en Electronic Arts se trabaja ya en un parche que subsanará este error. Así pues, desde aquí recomendamos encarecidamente el juego a todo aquel que disfrute con los juegos en los que la cooperación entre jugadores es esencial. Si se busca acción directa y en solitario, Battlefield 2 no es la mejor opción.