Análisis de Pokémon Platino (NDS)

Pokémon vuelve a nuestras portátiles. De manera similar a como ocurriera en las series aparecidas en la clásica GameBoy (con las entregas Rojo, Azul y Amarillo), GameBoy Color (con las ediciones Oro, Plata y Cristal) y GBA (con Rubí, Zafiro y Esmeralda), después de una entrega dual para Nintendo DS (la edición Diamante y Perla, la primera de la famosa saga de rol para la portátil de doble pantalla), vemos aparecer, casi dos ańos después, la presente edición de la franquicia: Pokémon Platino, una edición que, de alguna manera, aúna los contenidos de las entregas Diamante y Perla, ańadiendo alguna que otra novedad a las mismas.

Desgraciadamente, las novedades no son notorias, al ser un juego basado casi íntegramente en las entregas citadas. Es un Pokémon de factura clásica, innegablemente, y repite contenidos ya vistos en las ediciones anteriores de DS. Pero, aún así, continúa siendo un juego de rol sólido y con gran dosis de contenidos que, si bien podría resultar difícil recomendar a los que ya disfrutaran de alguna de las anteriores entregas de la nueva portátil de Nintendo, si puede ser una opción perfecta para los jugadores no iniciados en la serie o para aquellos que aún no hayan disfrutado de las ediciones anteriores en la consola. Por otra parte, al ser una edición totalmente compatible con aquellas dos, las posibilidades en línea que aquéllas ofrecieran se mantienen en ésta, expandiéndose de esta manera el universo Pokémon y ofreciéndonos la posibilidad de, dado el caso, ampliar nuestro catálogo de monstruitos coleccionables.

Un argumento muy, muy sintético...

El argumento de Pokémon Platino se mantiene prácticamente invariable respecto a las ediciones Perla y Diamante, como era de esperar: nos meteremos, como viene siendo costumbre en la serie, en la piel de un entrenador (o entrenadora) Pokémon cuyo principal objetivo, cómo no, será recoger y registrar en su Pokédex (una máquina que se nos dará al inicio del juego, en la cual podremos catalogar a todos los Pokémon que veamos y que capturemos) todos los bichejos habidos y por haber. Aparte, por otro lado, el juego en sí tiene una historia, en la cual nos deberemos de enfrentar a unos extrańos oponentes, reunidos en un grupo llamado Equipo Galaxia, que pretenderán hacernos la vida imposible, haciendo de las suyas por cada una de las localizaciones por las que nos movamos.



Las intenciones del Equipo Galaxia son las de cualquier villano al uso: la consecución de poder y dominio absolutos, en este caso a través de la dominación de los poderes de los Pokémon. En nuestro haber estará la responsabilidad de evitarlo, ayudando a humanos y Pokémon cuando la situación lo requiera. Pese a todo, la historia no deja de tener un valor secundario en el juego, dada la importancia del factor coleccionable que se desprende de cualquier título de la presente franquicia. Aún así, la historia nos llevará unas treinta horas de juego, y una vez acabemos con ella siempre podremos dedicarnos a revisitar las diferentes localizaciones donde ya hayamos estado para conseguir los Pokémos que aún no hayamos capturado y, por supuesto, el jugoso juego en línea, con el que podremos intercambiar Pokémon y objetos con nuestros amigos o entablar batallas entre dos o entre cuatro jugadores.



Por otra parte, cabe decir que, hacia el final del juego, podremos adentrarnos en una zona totalmente nueva, que los jugadores de las ediciones Perla y Diamante no pudieron disfrutar en su momento. En esta nueva zona se nos ofrecerá todo un mundo nuevo para explorar, con interesantes novedades en forma de puzle y alguna que otra sorpresa, que no desvelaremos para no frustrar la ilusión de los jugadores. Aún así, esta sorpresa no aparecerá, como comentábamos, hasta el final del juego, por lo que antes deberemos de pasarnos unas cuantas horas superando un juego casi estrictamente idéntico a las ediciones anteriores, subiendo de nivel a nuestros Pokémon en las mismas batallas y escenas que en las versiones Perla y Diamante.

Pokémon y opciones a porrillo

De nuevo, nos enfrascaremos en combates por turnos cada vez que nos encontremos con otro entrenador u oponente en el juego, momento en el cual la perspectiva cenital del juego cambiará a una imagen en primer plano de los Pokémon enfrentados, sea el combate individual o por parejas. En ese momento, pasaremos a controlar directamente los movimientos de nuestros Pokémon, pudiendo elegir en cada caso el tipo de ataque que deseemos utilizar para dar cuenta de nuestros enemigos.

Nuestros Pokémon irán aumentando de experiencia y de nivel a medida que vayamos ganando batallas, por lo cual también podrán evolucionar hacia formas más crecidas o adultas de su existencia (aunque también podremos cancelar su evolución, en caso de que nos guste nuestro Pokémon tal y como está), así como aprender nuesvos movimientos y formas de ataque. El problema es que sólo podremos tener cuatro ataques o movimientos por Pokémon, con lo cual si uno de los integrantes de nuestro equipo quiere aprender una habilidad y tiene el repertorio de cuatro movimientos lleno, deberá de olvidar uno de los antiguos para aprender el nuevo.

Por otra parte, podremos cambiar en cualquier momento el Pokémon con el que queramos combatir, ya que, como es común en la serie, los Pokémon se distribuyen en diferentes categorías según sus atributos (esto es: fuego, agua, hierba, roca, etc...), lo que les hace más poderosos frente a unas categorías y más vulnerables frente a otras. Por ello, es interesante hacerse con diversos Pokémon de diferentes tipos, ya que en ocasiones nos deberemos de enfrentar con un personaje que sea la horma del zapato de nuestro Pokémon favorito, y deberemos de tener algún recurso alternativo para no morder el polvo en la batalla. Lo más complicado será mantener un nivel similar para todos nuestros Pokémon, al menos para los que tengamos en nuestro equipo de combate (el cual se reduce a seis personajes: el resto los podremos guardar en los ordenadores que encontraremos en las zonas de descanso Pokémon, zonas en las que nuestros personajes podrán recuperar toda la energía perdida en combate).



Por otro lado, algunas de las habilidades de nuestros Pokémon las deberemos de utilizar en las escenas de exploración, ya que en ocasiones nos encontraremos objetos que nos barrarán el paso, y de los cuales deberemos de deshacernos utilizando el poder Pokémon correspondiente. De esta manera, deberemos de hacer que nuestros Pokémon aprendan la habilidad de destruir rocas o talar árboles para, en los momentos que lo necesitemos, librar nuestro camino de los correspondientes obstáculos.



Por otra parte, nuestro personaje conseguirá algunos objetos que le permitirán moverse mayor velocidad por el terreno, como zapatillas deportivas o una bicicleta, objetos que, por otro lado, nos servirán también para acceder a zonas a las que, de otra manera, no podríamos llegar. Y cómo no, volveremos a encontrarnos las bayas que ya viéramos en las entregas de GameBoy Advance, objetos que encontraremos en diferentes localizaciones de nuestro camino y que mejorarán temporalmente la salud o los atributos de ataque y defensa de nuestros personajes, así como les proporcionará cura a algunos de los estados alterados del juego, como el envenenamiento o el sueńo. Claro está, podremos hacernos con pociones de cura y mejora en las tiendas de cada ciudad. Pero lo bueno de las bayas es que podremos plantarlas en las zonas destinadas a tal efecto, consiguiendo de esta manera una mayor cantidad de ellas pasado un tiempo prudencial.



Por otra parte, las bayas nos servirán para intercambiarlas por accesorios para embellecer la apariencia de nuestros Pokémon, y así personalizarlos a nuestro gusto, pudiendo incluso presentarnos a un concurso de belleza, introducido en el título a modo de minijuego. Contaremos también con otros minijuegos, que ya viéramos en las entregas Perla y Diamante, como la competición de baile.

De nuevo tendremos a nuestra disposición el Pokémon Watch, una especie de computador en miniatura que nos ofrecerá información sobre el estado de nuestros Pokémon, así como un podómetro y una calculadora. A medida que avancemos en el juego, le podremos integrar un mapa de las zonas por las que nos movamos (de otra manera, sólo lo podremos ver a través del mapa situado en nuestra bolsa de inventario), así como otros programas, algunos de ellos muy útiles, otros no tanto.

A medida que avancemos en el juego, adquiriremos una serie de objetos clave para nuestro éxito, como la cańa de pescar, que nos permitirá hacernos con los Pokémon acuáticos, contra los que deberemos de luchar una vez los saquemos del agua; o la miel, que nos permitirá conseguir batallas contra especies raras de Pokémon, atraídas por el dulce néctar en caso de que lo esparzamos por la corteza de un tipo determinado de árbol. En este sentido, las mil y una actividades diferentes que deberemos de llevar a cabo para conseguir a todos los Pokémon serán variadas y nos harán devanarnos los sesos en más de una ocasión para solucionar los intrincados puzles (cada vez más, a medida que avancemos en la aventura) que nos propone el juego.





Pero, claro, no todo será así de complicado. En caso de querer combatir con Pokémon o de querer capturar a algunos de los Pokémon salvajes más comunes, lo único que deberemos de hacer es caminar por las zonas de hierba que encontraremos en cualquiera de las localizaciones del mapa. De esta manera, de manera aleatoria surgirán enfrentamientos con diferentes Pokémon, de forma individual o por parejas según la situación o escena, que nos permitirán subir el nivel de nuestros personajes o aumentar el registro de Pokémon en nuestro Pokédex. Por otra parte, en las cuevas y mazmorras no deberemos de adentrarnos en ninguna zona específica para combatir: al entrar en este tipo de recintos, los combates aleatorios se sucederán sin interrupción, a no ser que utilicemos algún objeto o ítem para impedirlo.

Multijugador

De nuevo, como ya ocurriera con las ediciones anteriores para DS, nos encontraremos con unas jugosas opciones multijugador, tanto en ámbito local como en línea, para que podamos intercambiar Pokémon y objetos con otros usuarios de la misma edición Platino, así como usuarios de las ediciones Perla y Diamante del juego. También podremos enfrascarnos en diferentes modos de batalla y combate, a dos o cuatro jugadores, los cuales funcionarán de manera idéntica a los combates por turnos del juego convencional, aunque con la diferencia de que nos enfrentaremos a grupos de Pokémon creados a conciencia, en muchos casos, buscando un tipo determinado de estrategia en combate. Lástima que este tipo de combates en línea se hayan restringido a los usuarios de los que poseamos su código de amigo: las luchas contra desconocidos hubieran aportado aún más opciones a este apartado.

Apartado técnico

Los apartados gráfico y sonoro de la presente edición de Pokémon son casi idénticos al de las versiones Perla y Diamante del juego. En este sentido, se echa en falta alguna que otra mejora, ya que los gráficos en dos dimensiones (de dimensiones, por cierto, muy reducidas y diseńos de personajes totalmente obsoletos) quedan bastante desfasados frente a lo visto en otros títulos de rol para la portátil. Por otro lado, las músicas y los efectos de sonido cuentan con librerías sonoras más propias de GameBoy Advance que de la Nintendo DS, con horribles chirridos por parte de los personajes del juego, intentando emular las diferentes sonoridades y expresiones de los diversos Pokémon del juego.

Eso sí, la jugabilidad es sencilla y directa, de excelente factura, pese a que al principio es susceptible de volverse un poco liosa, sobre todo en lo que respecta a los menús del juego. Pese a todo, muy pronto nos haremos con ella, pudiendo disfrutar, de esta manera, de incontables horas de juego y batallas contra centenares de personajes diferentes. Y, por supuesto, con el sempiterno lema que caracteriza a la serie Pokémon en mente: hacernos con todos.

Conclusiones

Si bien Pokemon Platino no ofrece ninguna novedad relevante a la saga, no deja de ser un título sólido y divertido, con una gran cantidad de opciones y un factor rejugable que nos mantendrá horas y horas enganchados a la pantalla. Sin duda, se trata de una apuesta segura para los noveles en la materia, así como para los ya iniciados en la serie que aún no hayan podido jugar a las versiones específicas para Nintendo DS que salieran hará ya un par de ańos. En definitiva, un nuevo Pokémon con la misma jugabilidad y diversión que siempre, aunque con pocas novedades que lo hagan atractivo frente a sus predecesores.