Análisis de Phantasy Star Zero (NDS)
Phantasy Star, la veterana serie de la compañía Sega de rol por turnos, cuyos primeros títulos surgieron en las plataformas de ocho y dieciséis bits de la compañía y cuya primera incursión en el mercado del videojuego fue nada más y nada menos que allá por el año 1987, ha vuelto ha nosotros, de nuevo en formato portátil. Y decimos "de nuevo" porque hace menos de un año pudimos disfrutar del capítulo exclusivo para la portátil de Sony, Phantasy Star Portable.
Desde que la serie se decantara, más que por el tradicional juego por turnos, por las posibilidades que ofrecía el juego online (recordemos los insignes Phantasy Star Online de la consola Dreamcast y Phantasy Star Universe, para las plataformas de ordenador y las consolas Xbox 360 y PlayStation 2), el número de seguidores de la misma se ha multiplicado exponencialmente, llegando a convertir a la veterana saga en un fenómeno que, a estas alturas, quizás podríamos catalogar como de culto. El problema está en que, como suele pasar con estos fenómenos "de culto", cambiar un paradigma jugable y estético que a todas luces sigue funcionando y dando sus frutos en el mercado internacional no parece una apuesta viable para cualquier compañía, por lo que veremos una aventura de rol clásica (aunque con un potente multijugador, eso sí) en la que, fundamentalmente, encontraremos los mismos elementos que en el resto de entregas de la saga o, al menos, en las más recientemente publicadas.
Claro está que hay un punto que tener en cuenta respecto a la edición del título para Nintendo DS en tierras occidentales, ya que en Europa se ha editado con más de un año de retraso respecto a su edición análoga japonesa. Esto hace que nuestra perspectiva sea significativamente diferente sobre el asunto, ya que, sin duda, Phantasy Star Zero ha sido uno de los títulos más esperados para la portátil de doble pantalla por los aficionados al rol, desde hacía ya varios meses. Aún así, intentando tratar el juego con cierta objetividad, si bien es cierto que es una gran noticia el hecho de contar con un juego de la saga para la portátil de Nintendo (por fin también en territorio europeo), cabe decir que se hecha de menos una falta de novedad en el estilo estético y jugable de la misma.
A pesar de lo dicho, los jugadores fanáticos de la serie verán escuchadas sus plegarias y encontrarán un título muy notable para la portátil, que mantiene vivo el espíritu de las últimas entregas de la serie, con una aventura individual bastante interesante y un aún más interesante modo multijugador en línea. Eso sí, todo es susceptible de matizarse, por lo que, a continuación, pasaremos a desglosar una a una las cualidades y peculiaridades del título que nos ocupa en el presente análisis.
Dragones y mazmorras... y androides
Los seguidores de la saga Phantasy Star desde sus inicios se alegrarán al ver, de nuevo, a las tres razas características de la saga -humanos, CASTS (o androides) y newmans- luchando y colaborando por el bien común en una historia que, por otra parte, se sitúa doscientos años por delante de la guerra intergaláctica que se anunciara en anteriores capítulos de la saga y que, finalmente, acabaría con todo atisbo de civilización humana. Podremos, de esta manera, crear nuestro personaje a gusto al inicio de la partida, como ha sido usual en los últimos capítulos de la serie.
Si bien las limitaciones de espacio y memoria que dan las tarjetas de juego de la portátil han reducido mucho el número de posibilidades de personalización de cada personaje, contaremos con un buen número de opciones para crear individuos de cada raza de ambos sexos (sí, por lo visto los androides también tienen sexo en el universo de Phantasy Star), de manera que al jugar en el modo en línea no nos encontremos con personajes demasiado parecidos entre sí. Podremos también elegir entre diversos tipos de mag, el acompañante mecánico que nos asistirá en combate durante toda la aventura, dándonos soporte y defendiéndonos de los ataques enemigos, según vayamos haciéndolo evolucionar y desarrollarse durante la aventura.
Según el personaje que elijamos, la aventura comenzará de manera significativamente diferente, dependiendo, ante todo, de la raza del mismo. No obstante, a medida que la aventura avance, veremos cómo las historias aúnan objetivos y cada vez se parecen más entre sí, por lo que perderá importancia la elección del personaje en este sentido. Por otra parte, cada personaje contará con características que le harán más hábil con un determinado tipo de armas o habilidades, por lo que, dependiendo del tipo de combate que queramos llevar a cabo (más enfocado hacia los ataques cuerpo a cuerpo, al uso de armas de largo alcance o al uso de habilidades mágicas), deberemos de decantarnos por un tipo de personaje u otro.
La aventura nos presenta una sociedad humana que lucha por llevar una vida pacífica y crecer construyendo de nuevo toda la civilización que fuera destruida por la gran guerra intergaláctica de dos siglos atrás. En esta civilización, conviven los ciudadanos de a pie con los Cazadores, individuos que deciden dar su vida en defensa de las florecientes ciudades, patrullando por los alrededores de las zonas civilizadas a la caza de monstruos y criaturas que pudieran alterar la paz y el orden de los ciudadanos habitantes de las mismas. Claro está, nosotros pasaremos a formar parte de este gremio de Cazadores, comenzando la aventura como cazador novel e inexperto, al servicio de una de las ciudades más importantes de la nueva civilización terrestre.
Lamentablemente, el juego individual no cuenta con demasiada profundidad argumental, y las misiones que se nos ofrecerán acabarán por ser demasiado parecidas entre sí para mantenernos en vilo durante toda la aventura gracias a su narrativa... De hecho, este problema también es plausible en el modo multijugador, ya que en éste mismo las misiones también serán muy parecidas a las vistas en el modo individual, aunque contaremos con la posibilidad de disfrutarlas con hasta tres amigos o tres usuarios del juego de diferentes partes del mundo, gracias al juego en línea y las posibilidades que nos brinda la comunicación inalámbrica de la consola.
Cabe mencionar el uso que haremos de la pantalla táctil en este sentido, ya que tendremos a nuestra disposición un sistema de chat simplificado con el que podremos ponernos en contacto con nuestros compañeros de juego, dibujando y escribiendo lo que queramos en la pantalla inferior para que, acto seguido, se vea mediante bocadillos de conversación (en el más puro estilo del cómic) acompañando la acción de nuestros personajes en la pantalla superior. Eso sí, esto sólo lo podremos llevar a cabo si jugamos con usuarios de los que poseamos su código de amigo, en el juego en línea, o en el caso de que juguemos mediante la red local de la consola, ya que en caso de jugar en modo libre, esto es, con cualquier otro usuario de alrededor del globo, contaremos únicamente con una serie de frases establecidas de antemano para comunicarnos con nuestros compañeros de juego.
Sistema de juego
El juego se distribuye en una serie de misiones principales y secundarias que deberemos de ir adquiriendo en la ciudad principal del juego, muy pequeña en su extensión respecto a otras ciudades vistas en la saga, en la cual, por otro lado, podremos comprar y mejorar nuestro equipamiento, aparte de poder conversar con los diferentes personajes que allí nos encontremos. Todas las misiones del juego son muy lineales, y nos plantearán objetivos de fácil consecución, como rescatar o acompañar a determinados personajes en diferentes puntos del mapeado, conseguir determinados objetos o destruir a ciertos enemigos. El juego cuenta con un número limitado de escenarios que iremos viendo una y otra vez en las diferentes mazmorras que conforman la aventura, las cuales, por otra parte, se irán creando de manera aleatoria.
Aún así, pese a que la forma de los escenarios irán cambiando en las sucesivas misiones, el hecho de que los enemigos se repitan hasta la saciedad y que las misiones sean demasiado parecidas entre sí, harán que el juego se vuelva reiterativo, en general. También el hecho de que los escenarios estén prácticamente vacíos de contenido acentuará esta sensación de repetición, aunque hará, por otra parte, que cada estancia del mapeado se cargue con mayor rapidez. Todo tiene sus pros y sus contras, claro está.
Para acabar la misión deberemos de conseguir eliminar al jefe final de zona, el cual suele ser bastante difícil de derrotar, después de lo cual regresaremos a la ciudad de inicio, para poder adentrarnos en una nueva misión. El sistema de juego es sencillo y directo: entramos en una zona de combate, eliminamos a todo lo que se menee, volvemos a la ciudad, mejoramos a nuestro personaje (con sus armas y habilidades), y vuelta a empezar, enfrentándonos a enemigos cada vez de mayor nivel y dificultad, claro.
Eso sí, el juego cuenta con un gran número de ítems y armas para personalizar el combate de nuestro personaje. De esta manera, contaremos con alrededor de trescientas armas en el juego, lo que no está nada mal, incluyendo algunas nuevas que hasta ahora no habíamos visto en la serie. Claro está, todas estas armas las podremos mejorar de nivel e, incluso, añadirles algunas habilidades para envenenar, atontar o infligir daños elementales a nuestros enemigos. Curiosamente, no contaremos con demasiadas piezas de armadura para proteger a nuestro personaje, aunque sí tendremos a nuestra disposición un buen número de escudos que podremos utilizar dentro del repertorio de armas del mismo.
El uso de las armas y los ítems del juego irá marcado por las ranuras que asignemos a los botones frontales de nuestra consola, a modo de accesos directos. De esta manera, los botones A, B e Y tendrán asignados diferentes movimientos de ataque o defensa, según nuestra decisión. Y si apretamos el botón R, tendremos acceso a tres accesos directos alternativos, a los que podremos asignar tres nuevos objetos o habilidades. Administrar bien estos accesos directos es fundamental, ya que una vez dentro de una mazmorra, no podremos pausar el juego, por lo que la gestión rápida de ataques e ítems de recuperación será estrictamente necesaria para superar los combates de mayor dificultad.
En cualquier momento de la partida podremos acceder al menú del personaje, en el que también podremos gestionar nuestro inventario y las diferentes habilidades del mismo. Podremos también mejorar y desarrollar a nuestro asistente mecánico o mag>/i> alimentándolo con los diferentes objetos y armas que vayamos recogiendo por las mazmorras, en los sucesivos combates y al abrir los cofres que aparecerán al vencer a un grupo de enemigos. De esta manera, según lo que le demos de comer, nuestro mag mejorará en unas habilidades u otras, pudiendo incluso desarrollar ciertos atributos elementales, dependiendo del elemento al que vayan asociados los objetos y armas de los que se alimente.
Y, claro está, de nuevo contaremos con las puertas y llaves que obstaculizarán nuestro camino en diferentes zonas del escenario. Estas puertas se abrirán cuando encontremos la llave correspondiente o, dependiendo de la ocasión, cuando derrotemos al grupo de enemigos que aparezca en la zona. La extensión de los mapas es grande, todo hay que decirlo, y esto es de agradecer, ya que la duración del juego abarcará un buen número de horas. Las misiones son muchas, tanto en modo individual como multijugador, y una vez completada la aventura principal, se desbloquearán un buen número de misiones más, con un nivel de dificultad considerablemente más elevado.
El problema está en que no podremos guardar nuestros progresos en cualquier punto del mapa, debiendo recomenzar una mazmorra en caso de que hayamos tenido que abandonar el juego sin haber alcanzado alguno de los distantes puntos de guardado sitos en la misma. Los objetos adquiridos y mejoras del personaje sí se guardarán, pero no así los progresos en la aventura, por lo que nuestros avances pueden hacerse un tanto tediosos en caso de que nos dé por aprovechar la portabilidad de la consola. Phantasy Star Zero no ha sido pensado para echar partidas rápidas en cualquier momento, y eso merma puntos la jugabilidad de un título que ha sido lanzado en formato portátil para, presuntamente, poder disfrutar de él en cualquier lugar y circunstancia...
Apartado técnico
El apartado gráfico del título es muy notable, con unos modelados en tres dimensiones y un repertorio de animaciones de personajes y enemigos que muestran las mejores cualidades de la pequeña de Nintendo en este sentido. No obstante, el ritmo de los combates es lento, seguramente debido a las propias limitaciones del sistema, y los enfrentamientos no serán tan trepidantes como en anteriores entregas de la saga. Por otra parte, la consecución de cada ataque por parte de nuestro personaje se produce con cierto retardo, desde que presionamos el botón de ataque hasta que éste se lleva a cabo, aún en los ataques de menor potencia y mayor velocidad, por lo que deberemos de tener muy en cuenta el tiempo de realización de cada ataque para encadenar varios de ellos entre sí en forma de combos, lo que entorpecerá un tanto la acción en general.
También cabe mencionar la poca funcionalidad de la cámara en el juego, dado que limita excesivamente nuestro campo de visión, no permitiéndonos ver con claridad lo que sucede en las proximidades de nuestro personaje. Podemos colocarla y centrarla con el botón L, así como liberarla dejando presionado el botón X y desplazarla con la cruceta de control. Aún así, esto no es demasiado útil en los combates, ya que necesitaremos utilizar con soltura los otros tres botones frontales para llevar a cabo nuestros ataques o para utilizar nuestros objetos y habilidades, por lo que no podremos estar modificando continuamente la cámara sin que esto afecte a la jugabilidad de la aventura.
Otro de los elementos que distan de estar a la altura a nivel jugable es la inteligencia artificial de nuestros compañeros de combate en algunas partes de la aventura, así como en caso de que decidamos jugar en las misiones de multijugador acompañado por otros tres personajes controlados por la máquina. Nuestros acompañantes no harán mucho caso de nuestras indicaciones en combate, las cuales podremos llevar a cabo a modo de planteamiento táctico de nuestro grupo de combate, con órdenes claras y concisas para los integrantes de nuestro equipo, como atacar sin piedad a los enemigos o mantenerse quieto en una localización determinada. De esta manera, en muchas ocasiones entorpecerán la acción del juego más que ayudarnos a solventar los momentos más comprometidos del mismo. Por otra parte, en ocasiones veremos como se quedan quietos recibiendo el ataque de nuestros enemigos, o que perecen tontamente por dirigirse en plan suicida hacia un suelo lleno de pinchos, o adentrándose en una zona vigilada por varias torretas láser sin ni siquiera intentar esquivar los ataques de las mismas.
Sin lugar a dudas, donde más luce el juego es en el modo multijugador, ya que la experiencia de juego con otros usuarios es mucho más divertida y presenta mayor variedad de desarrollo. Lamentablemente, la aventura principal en modo individual no está a la misma altura, quedando pronto obsoleta a nivel argumental y jugable, y volviéndose pronto una propuesta excesivamente repetitiva en muchos aspectos...
Conclusiones
Phantasy Star Zero es un notable título de rol con un potente multijugador en línea y una aventura principal de gran extensión, aunque no todo lo variada a nivel argumental y jugable que cabría esperar. Esta falta de variedad, sumada a algunos detalles que merman la jugabilidad del título, convierten a esta nueva entrega de la veterana serie de la compañía Sega en una de las más flojas de la colección. Pese a todo, muchos estarán de acuerdo en que la aparición de la saga en Nintendo DS ha sido uno de los lanzamientos más esperados por los amantes del rol de corte japonés de la portátil, y por los seguidores de la saga Phantasy Star, en general.