Análisis de Moon (NDS)
El género de acción en primera persona, conocido comúnmente por las siglas de su denominación anglosajona -FPS, de First Person Shooter, no es uno de los más cultivados en las consolas portátiles, en general, seguramente debido a que cada vez más los aficionados a este tipo de títulos demandan una calidad técnica que sólo puede estar al alcance de los usuarios de las consolas domésticas de nueva generación. Pero no por ello los usuarios de portátiles tienen por qué quedarse sin su dosis de adrenalina. En Nintendo DS nos encontramos, al inicio de la vida del sistema, con el que seguramente es uno de los mejores exponentes del género en portátil: Metroid Prime: Hunters, una joya a nivel técnico y jugable que establecería los cánones del género en la portátil de doble pantalla.
Pero no es éste, ni mucho menos, el único título de su especie que haya salido para Nintendo DS: hace cosa de año y medio, los chicos de Renegade Kid sorprendieron a la comunidad internacional de jugadores con
Y, de nuevo, lo han conseguido. Moon es una sólida aventura en primera persona, con unos diseños de mapas enormes y laberínticos. Una odisea extraterrestre contada en forma de videojuego, con una puesta en escena excelente y un desarrollo argumental muy notable, sobre todo en los primeros estadios del título. Sólo hace falta que nos dejemos impregnar ya desde el inicio por el ambiente tenso y agobiante que nos ofrece la introducción cinemática del juego: su música y sus imágenes parecen destinadas a helarnos la sangre, en el vacío del espacio. Y, sin duda, llegan a conseguirlo por momentos...
Argumento del juego
Moon nos pone en la piel del Mayor Kane, un oficial militar responsable de la subdivisión de encuentros paranormales del ejército. Por lo visto, se han hecho algunos descubrimientos perturbadores en la superficie lunar: una extraña brecha se abre misteriosamente en uno de los cráteres de la luna, y cerca de la misma se ha establecido una estación de trabajo e investigación. Nos han enviado junto a nuestro equipo a investigar todo lo relacionado con estos descubrimientos, pero en el momento de alunizar y entrar en el laboratorio espacial, algo horrible sucede.
Nuestro equipo es atacado por una serie de androides de defensa y combate, y de pronto nos veremos solos ante el peligro, adentrándonos por la brecha con la única guía de nuestros pocos compañeros supervivientes, con los que mantendremos el contacto a través de un inestable (y a todas luces insuficiente) comunicador de radio.
Sistema de juego
La verdad es que Moon dista de ser un juego de acción y disparos al uso. Más bien podríamos decir que se trata de una aventura, en la que deberemos focalizar nuestra atención más en la resolución de puzles y en encontrar la salida a los diferentes laberintos que nos propondrán los diferentes mapas de juego que en eliminar a enemigos a diestro y siniestro. Por otra parte, es cierto que encontraremos enemigos, pero no contínuamente, ni en cantidades excesivas. Además, una vez los eliminemos de una zona, no volverán a aparecer, con lo que en más de una ocasión nos veremos deambulando por las diferentes estancias de un mapa en solitario.
Por otra parte, contaremos con un interesante abanico armamentístico que podremos ir mejorando a medida que vayamos avanzando en la aventura. Entre nuestras armas, tendremos desde el inagotable rifle de asalto automático, de poca potencia pero de munición ilimitada que se nos dará al inicio del juego, hasta un poderoso y rápido rifle de plasma, un rifle francotirador o un espectacular lanzamisiles (o algo que, ciertamente, se le parece mucho).
También contaremos -desde un estadio muy temprano de la aventura- con un robot a control remoto que podremos poner en marcha cuando lo deseemos, presionando sobre el icono correspondiente en la pantalla táctil de nuestra consola. Este robot nos permitirá adentrarnos en la multitud de pequeños túneles y recovecos de los diferentes mapas del juego, siendo así un elemento indispensable para resolver los diferentes puzles que nos planteará la aventura (y que, en su mayor parte, se reducen a entrar en una estancia con el robot para abrir una puerta para que nuestro héroe pueda franquearla sin problemas).
La verdad es que el número de puzles es ingente, algunos de ellos ciertamente muy inspirados, cosa que no se puede decir del elenco de adversarios contra los que nos enfrentaremos. La variedad no está servida, lamentablemente, y los enemigos (incluso, por raro que parezca, los de mayor tamaño en los finales de nivel) son demasiado parecidos entre sí, tanto en apariencia como en patrones de ataque. Algo parecido acaba pasando con los escenarios del juego: si bien al principio los entornos y mapas nos dejarán boquiabiertos por sus efectos de luz y sus texturas colorísticas, al final todo acabará pareciéndonos demasiado similar. En este sentido, se hacen palpables las deficiencias técnicas de la consola, así como las limitaciones de tamaño que suponen la utilización de cartuchos o tarjetas de juego.
Pero, a pesar de todo, el juego es divertido y adictivo, constituyendo uno de los mejores juegos de su género para la consola. La historia se vuelve rocambolesca a medida que descubramos los secretos ocultos bajo la superficie lunar y, aunque al final pierda algo de fuerza, se deja disfrutar. Conoceremos la historia del juego tanto a través de los sucesos a los que nos enfrentemos o a través de la comunicación con otros personajes mediante la radio como a través de la multitud de pantallas de texto que encontraremos dispersas por las diferentes estancias del juego.
El juego no cuenta, por desgracia, con ninguna opción multijugador, y sólo nos ofrece unas cinco o seis horas de aventura. Pero podemos volver a jugar la aventura en tres modos de dificultad, e incluso disfrutar de los diferentes niveles del juego que hayamos superado previamente en la modalidad de Juego Rápido. Por otro lado, dentro de cada nivel del juego contaremos con tres artefactos alienígenas ocultos que, en caso de que los recojamos, desbloquearán niveles extra en el juego. Estos niveles no son más que misiones en las cuales contaremos con un número determinado de enemigos y un armamento concreto para acabar con ellos, con lo que deberemos de meditar previamente la estrategia a seguir antes de enzarzarnos en combate contra nuestros adversarios.
Apartado técnico
El apartado gráfico del juego, sin duda, es de lo mejor que hemos visto en Nintendo DS hasta la fecha. A pesar de que adolezca de cierta repetición de contenidos, tanto en lo que respecta a enemigos como a elementos del entorno, la verdad es que el cuidado y el mimo en este aspecto se dejan notar en todo momento. El juego consigue transmitir muy bien la sensación agobiante de soledad y vacío, y algunos de los escenarios han sido, ciertamente, muy bien diseñados, contando con elementos del entorno ciertamente perturbadores para el jugador. Además, un buen número de secuencias cinemáticas adornan la experiencia de juego, haciendo de la aventura algo mucho más completo, si cabe.
La banda sonora del juego también ayuda a crear esa sensación de desasosiego contínuo, tornándose por momentos algo realmente agobiante. Algunos de los chirridos del juego, pese a todo, pueden llegar a volverse molestos, y los efectos de sonido no han sido todo lo notables que cabría esperar. Las voces digitalizadas que escucharemos en algunas partes del juego son otro de los puntos a favor de este apartado, si bien únicamente las podremos disfrutar en inglés.
La jugabilidad es sencilla y directa, y se corresponde al cánon establecido por anteriores juegos del género: la vista de cámara la controlaremos con el lápiz táctil, y el movimiento de nuestro personaje con la cruceta de control. Dispararemos con los gatillos laterales de nuestra consola y cambiaremos de arma presionando sobre el icono correspondiente al arma deseada en la pantalla táctil de nuestra consola. Lástima que el control sea un poco irregular, cosa que se hace notar especialmente cuando debamos de manejar nuestro vehículo lunar LOLA, hacia la mitad de la aventura, el cual, ciertamente, nos dará más de un quebradero de cabeza en caso de que queramos controlarlo con cierta precisión, cosa bastante complicada de por sí.
Conclusiones
Como ya hemos dicho al inicio de este análisis, Moon es un título de acción y aventura en primera persona muy notable y sólido que, pese a contar con algunos defectos como la excesiva reiteración de contenidos o la dificultad de control en algunos casos -aparte de un concepto de juego bastante simple que se mantiene prácticamente inalterable durante todo el título-, resulta cuanto menos divertido y entretenido durante las seis horas de juego que ofrece, aparte de los contenidos desbloqueables de los que, a la larga, podremos disfrutar. Sin duda, un juego muy recomendado a todos los amantes de los juegos de acción y tensión que quieran disfrutar de una buena experiencia en este ámbito en una consola portátil: una buena apuesta, sin duda, de nuevo de la mano del genial equipo de desarrollo de Renegade Kid.