Análisis de LEGO Indiana Jones (NDS)
El Dr. Jones, conocido más popularmente por el nombre de su difunto chucho Indiana, vuelve a estar en boga por el estreno de la cuarta película de la saga, con un Harrison Ford abuelete pero en buena forma (o, al menos, sus dobles), una calavera de cristal con forma apepinada y la habitual dosis de aventura. Pero no hay que preocuparse: Indiana Jones está en pleno revival también por cosas buenas, como es el caso de esta revisión de la trilogía original pasada por el filtro de la danesa Lego con Lego Indiana Jones: The Original Adventures.
El título llega a múltiples sistemas, y vamos a ocuparnos ahora de la versión para Nintendo DS, la portátil de doble pantalla, una adaptación que corre a cargo de los mismos que hicieron la versión para esta consola de Lego Star Wars, y se nota en que muchos de sus elementos son comunes, lo que es positivo. Como el nombre de este juego indica, lo que nos vamos a encontrar es un repaso a los elementos más destacados de las tres películas originales de Indiana Jones.
Y si las aventuras de este arqueólogo de campo ya tenían toques de humor y sorpresas en las escenas de acción, con tendencia al vodevil, el filtro que aporta el universo Lego de desenfado y humor adicional funcionan estupendamente en el concepto y se pecibe de manera mucho más natural.
De esta manera, las escenas más intensas de toda la trilogía se han convertido en interactivas en este título, ya sea en forma de persecuciones, plataformeo o acción, enfrentándonos a peligros que rozan (y superan muchas veces) lo sobrenatural, nazis, y demás tipos desagradables, ya sea en el desierto, en un templo maldito o en plena selva. La narración del juego se ha visto muy favorecida por la inclusión de múltiples escenas prerrenderizadas que lucen bastante bien en las reducidas dimensiones de la portátil y que mejoran, y mucho, la presentación realizada con el propio motor del juego que habíamos visto en el título de Star Wars.
Esas secuencias son importantes no sólo para el desarrollo de la narración de la historia (que, de todas maneras, gracias a las múltiples reposición en televisión a lo largo de todos estos años ya conocemos), sino para impregnar al juego de ese carácter adicional que se ha establecido vinculado a la marca Lego. Luego, el juego en sí, se estructura en tres grandes bloques (uno por película) que, a su vez, se divide en capítulos que recrean las secuencias más destacadas. El jugador puede, muy acertadamente, escoger qué película jugar, por lo que puede ir directamente a su favorita sin seguir un orden cronológico impuesto, con la única excepción del tutorial, que está ambientado en los primeros minutos de En busca del Arca perdida.
Pronto descubriremos que el título da gran importancia a los puzles integrados en los tornos que se han diseminado por los escenarios de las diferentes fases, consiguiendo un notable equilibrio entre las secuencias de acción y esos momentos más pausados donde habrá que pensar un poquito y tener en cuenta las diferentes habilidades disponibles para encontrar una solución satisfactoria y, por tanto, poder seguir avanzando. Además, por si esto no fuera poco, la verdad es que el título es inmensamente rejugable por su concepción. Y no es que el juego sea muy arcade o algo breve (al contrario, puede darnos incluso más duración que el visionado de las tres películas), pero esconde múltiples secretos que no podremos sacar a la primera. Cada una de las secciones del juego está llena de misterios por descubrir que no podremos destapar en la primera partida, por lo que para conseguir verlo al completo será casi obligatorio jugarlo un par de veces.
Lego Indiana Jones se controla con una combinación de sistema tradicional y actividades que se deben realizar a través de la interactuación con la pantalla táctil e incluso el micrófono de la consola, aprovechando las diferentes características de la heterogénea interfaz de la portátil. La verdad es que a veces el uso de la pantalla táctil se nota un poco metido con calzador para realizar acciones que quizás habrían sido más simples con la pulsación de un botón, pero aun si ésa es la sensación que nos transmite, la verdad es que está bien integrado en el juego y funciona bien. Más destacables son los minijuegos puramente táctiles a modo de puzles que nos encontramos según avanzamos en el título para crear objetos, o incluso algunas secuencias donde debemos usar la pantalla táctil justo como se nos indica en pantalla para poder superarlas con éxito, imitando algunas míticas escenas de la saga.
No hay que olvidar, tampoco, que el juego ofrece un interesante multijugador cooperativo con el que un jugador controlará a Indiana y otro a un personaje de apoyo en las mismas fases que componen la aventura normal del título. Por supuesto, esto requiere una segunda portátil y otra copia del juego.
En el terreno técnico, Lego Indiana Jones luce francamente bien en la portátil, con un buen y potente motor gráfico tridimensional que aporta personajes de tamaño suficiente y entornos bien planteados, sólidos y coloridos. El aspecto baja algunos puntos por la compresión de los vídeos, quizás un poco excesiva dado el limitado tamaño de las tarjetas de juego de la portátil, pero es una opción acertada pues aporta un toque cinematográfico imprescindible para que funcionen los elementos de humor (tanto de las películas, como los que son marca Lego).
De manera similar, el sonido destaca por las composiciones de John Williams, pero tiene un importante punto negativo: algunos de los temas son breves y se nota mucho que están sonando una y otra vez, cíclicamente, lo que, desde luego, puede ser cansino. Por tanto, se recrea la aventurera música de las películas, pero no siempre se implementa bien en el juego.