Análisis de Harvest Moon DS (NDS)
A pesar de que la serie Harvest Moon lleva ya más de 10 años en el mercado, con entregas para prácticamente todas las consolas de Nintendo y también para las dos consolas de sobremesa de Sony, en España apenas es conocida. Por ejemplo, Harvest Moon: A Wonderful Live para GameCube sí fue convertida a formato PAL, pero sólamente estuvo a la venta en el Reino Unido, donde cosechó (nunca mejor dicho) un notable éxito, llegando a ser incluso uno de los pocos juegos que entró a formar parte de la categoría Platinum en ese país.
La última entrega de esta serie creada por Natsume, fue para la GameBoy Advance, con título Harvest Moon: Friends of Mineral Town, de la que puede decirse que por desarrollo y contenido ha sido la más cuidada y por tanto el mejor juego de toda la serie; posteriormente también se ha hecho una secuela denominada Harvest Moon: More Friends of Mineral Town, donde se pulían algunos pequeños defectos y se potenciaba un poco más algunas de sus virtudes, pero no llegó a salir del mercado americano. Otros títulos de esta serie que Nintendo anunció su lanzamiento hace unos meses han sido el Harvest Moon: Songs of Liberty para GameCube y Harvest Moon: Rune Factory para Nintendo DS, pero sin embargo se han cancelado mientras que al otro lado del charco y también en Japón sí disfrutan de ellos desde hace un tiempo. Algunos rumores apuntan a que Songs of Liberty se está adaptando a Wii, aunque es poco probable que finalmente llegue a estas lides. Poca gente tenía conocimiento de este título, teniendo que recurrir a la importación si se quería disfrutar de él, por supuesto, en un correcto inglés.
Finalmente, Harvest Moon DS, que inicialmente incluía el idioma español oculto en el interior de los circuitos de la tarjeta (no era opcional), ha tardado mucho tiempo antes de ser lanzado en nuestro país. A caballo entre que ninguna productora consideraba este título lo suficientemente atractivo para el mercado español y que la traducción existente no cumplía los requisitos de calidad mínimos de traducción, lo cual requería un dinero extra para corregirla convenientemente, el caso es que llega con más de seis meses de retraso, aunque eso sí, se ha aprovechado este tiempo para depurar fallos y defectos de traducción a nuestro idioma. Por tanto será el primer Harvest Moon que nos llegue en castellano, cosa muy de agradecer por la gran cantidad de texto que, como buen juego de rol, alberga en su interior.
Mucho más que una granja
El juego comienza con la princesa bruja del pueblo petrificando a la diosa de la cosecha y enviándola a otra dimensión. Consciente de su error, también envía a todos los duendes en su búsqueda, por lo que finalmente los ha hecho desaparecer de la aldea. Una de tus tareas será recuperar a todos ellos, duendes y diosa, para que el pueblo recupere la normalidad. Un pequeño tutorial nos indica las operaciones más básicas para un granjero, esto es, los cuidados básicos de los animales como cría, curar enfermedades, alimentación, y una pequeña iniciación de cómo tratar el terreno para poder cultivar las diferentes especies hortícolas que se podrán conseguir a lo largo de las estaciones. También se nos presentará el alcalde nada más salir de nuestra casa, y a partir de ahí el jugador tiene plena libertad en sus acciones. Uno puede dedicarse a cultivar las primeras verduras, jugar un poco con nuestras dos mascotas, o recorrer el pueblo de arriba abajo para familiarizarnos con las diferentes localizaciones, o también buscar a algún vecino para conocerlo y empezar a ganar su amistad.
Lo cierto es que el área de lo que se supone es la aldea donde se desarrolla la acción es relativamente pequeño, pero por el contrario no hay una línea de argumento predefinida que obligue al jugador a hacer primero una cosa y luego la otra para obtener tal resultado. Los diferentes eventos sucederán según vayan transcurriendo las horas de juego y también dependiendo de nuestras acciones y decisiones. Por ejemplo, podemos crear una granja con una producción capaz de enriquecernos en muy poco tiempo, o por el contrario llevar una vida más bohemia; elegir una de las chicas disponibles para desposar nuestro personaje atendiendo a si su personalidad está más o menos acorde con nuestros gustos, cosa que luego influirá en la personalidad de la criatura que nazca de la unión, bebé que a su vez podremos educar atendiendo a si nos gustaría que fuese un granjero más, o por ejemplo un artista.
En la pantalla superior es donde se desarrolla la acción generalmente, y en la inferior se ubican cinco menús dispuestos verticalmente en la parte izquierda, de tal forma que a medida que pasamos el stylus por cada uno, se van mostrando las diferentes opciones que podemos realizar. En este sentido hay que decir que gracias a las dos pantallas no se corta la acción en ningún momento, ya que siempre tendremos en una de ellas a nuestro personaje con todo lo que ocurre a su alrededor; esto no era posible en las versiones aparecidas anteriormente tanto en portátiles como en consolas de sobremesa. Para controlar los movimientos se tiene la opción de hacerlo mediante el stylus pero tocando los botones "virtuales" que podemos hacer aparecer en la pantalla táctil, sin duda un parche malo y poco jugable que parece más bien una excusa. Lo cierto es que uno se encuentra mucho más cómodo utilizando los botones con los dedos al igual que como se maneja en la GBA, y utilizando el stylus para las situaciones que lo requieren, que principalmente serán la de mover objetos en el interior de nuestra mochila.
Tranquilidad y estrés van de la mano
La forma en cómo transcurre el tiempo merece una especial atención. Sucede de una manera que a priori puede parecer excesivamente rápida, ya que un minuto en el reloj del campesino equivale a unos pocos segundos en nuestro mundo real. Esto tiene su lógica, y es que el ritmo de crecimiento de plantas, hortalizas, árboles y como no, animales, es del orden de días o incluso semanas en algunos casos, y si se hubiese optado por una velocidad de tiempo real, toda acción se tornaría excesivamente tediosa, y quizás la tarjeta del juego acabaría siendo engullida por el mismísimo excusado.
Por tanto, el jugador puede disfrutar de uno, dos o más días de granja en una única partida. Sin embargo, esa velocidad del tiempo es uno de los aspectos clave de la jugabilidad, puesto que las tareas que se realizan provocan cansancio en el personaje (en su momento dispondrás de una barra para visualizar el nivel de cansancio), necesita dormir para recuperar energías, y las tareas que nosotros queremos o pretendemos llevar a cabo en una jornada se multiplican a poco que comencemos a familiarizarnos con el juego, con lo que el estrés pondrá a prueba nuestras habilidades y el ritmo de vida que pretendamos llevar.
Si a lo anterior le sumamos múltiples objetos y accesorios para descubrir, como pendientes, objetos malditos que habrá que exorcizar, diferentes condiciones climatológicas capaces de derribar los establos que hayamos construido, herramientas que habrá que subir de nivel para obtener el máximo beneficio, varios muebles para el interior de nuestra vivienda, cerca de treinta personajes con los que interactuar para conocer su vida, nueve chicas a las que poder conquistar, cinco de ellas con rivales que intentarán por todos los medios llevarlas al altar antes que nosotros, diferentes niveles para nuestros edificios, verduras y animales, más de 130 recetas de cocina para descubrir, cuatro minas para explorar, la última de ellas con más de 65.000 pisos, múltiples especies de peces, cada una de ellas con su estación y lugar de aparición, incluso con especies únicas que sólo se pueden pescar bajo condiciones especiales, festivales, casino, minijuegos, conseguir una isla paradisíaca para nuestras vacaciones… Todo esto y más da lugar a un sinfín de posibilidades capaces de asegurar al jugador literalmente cientos de horas de diversión.
El aspecto gráfico es quizás el mayor escollo con el que el futuro comprador puede enfrentarse. Lejos de aprovechar las cualidades técnicas de la Nintendo DS en cuanto a manejo de gráficos en tres dimensiones, perfectamente demostradas en juegos como Animal Crossing: Wild World, Natsume ha decidido aprovechar el motor gráfico de Friends of Mineral Town, y tan sólo se le han retocado las animaciones para hacerlas un poco más suaves, y añadido algunos momentos para utilizar la pantalla táctil como por ejemplo el trasquilado de ovejas. El resultado final es un juego con un aspecto gráfico pobre en comparación con muchos de los juegos del catálogo actual de la consola portátil de Nintendo. Sin embargo, hay que tener en cuenta el enorme retraso con que nos llega este juego en compasión con otros mercados. Sea como sea, los gráficos no empañan en absoluto la gran jugabilidad que encierra este título y también es cierto que el aire añejo que transmite no desentona en absoluto con un juego "simulador" de granjero. En cuanto a la música del juego, es tranquila y en consonancia con el espíritu que se pretende transmitir, pero hay que decir que a la larga resulta ser bastante repetitiva, sobre todo si ya has disfrutado de otras entregas de Harvest Moon. Los efectos sonoros, aunque bien implementados, son más bien simples, acordes con generaciones anteriores de consolas.
Otro punto negativo es la carencia total de posibilidades online, o, como mínimo, de comunicación alguna entre dos o más Nintendo DS. Y es que una de las características que más auge ha conseguido en los últimos tiempos es la posibilidad de compartir experiencias con otros amigos, pero dada la filosofía espartana con la que Natsume parece que ha procedido con este Harvest Moon, no se podrá intercambiar ni una simple verdura con otras aldeas. Se ha desaprovechado totalmente la posibilidad de visitar otras aldeas y ver cómo otra gente ha decidido llevar a cabo la vida de su personaje, algo que Animal Crossing: Wild World ha demostrado que es posible de una forma eficiente y divertida. Quizás Natsume se ha planteado el añadir este auténtico filón de diversión y jugabilidad en futuras entregas de la serie.
Conclusiones
Tenemos ante nosotros el primer Harvest Moon íntegramente en castellano, y por fin podremos disfrutar de uno de los mejores capítulos de esta serie en toda su plenitud, sin las barreras que puede producir el desconocimiento del idioma. Hay cantidades ingentes de cosas que se pueden hacer, y muchísimas colecciones de objetos que se pueden conseguir. Tras esa pobre máscara gráfica y sonora, se oculta uno de los rpg que proporcionan más libertad de elección y diversión al jugador, con un planteamiento totalmente diferente al típico "camina o revienta" visto en otros juegos con muchísimo más renombre. ¿Eres de los que juegan por diversión o de los que se divierten jugando?