Análisis de DodoGo! DSiW (NDS)
El catálogo de DSiWare se va convirtiendo en un buen lugar para encontrar propuestas diferentes, y DoDoGo!, sin ser completamente fresco, sí es un título que encaja muy bien en la filosofía de estos sistemas de distribución digital. Decimos que no es completamente fresco principalmente porque en el mismo servicio podemos encontrar Mario vs. Donkey Kong: Minis March Again.
Este título se sitúa en una línea muy similar al juego de Mario, y, por tanto, en la de clásicos como Lemmings, pero al mismo tiempo el hecho de que Mario tenga un título con una base similar (veremos que hay diferencias sustanciales) puede jugar en su contra.
Básicamente, nos encontramos con un juego en el que tenemos que conseguir que al menos uno de los huevos llegue sano y salvo a la meta; el objetivo, por supuesto, es que lo hagan todos, y el sistema de recompensas del mismo lo tiene muy en cuenta.
Como es de imaginar, los huevos tienen cierta facilidad para aplastarse, y puesto que el objetivo no parece ser que al final hagamos una gran tortilla (no como otros), hay que tener sumo cuidado.
El control del juego nos permite emplear el micrófono para indicarles a los huevos cuándo deben empezar a moverse, y cuándo pararse, aunque también se incorpora control táctil para manejar de manera individual a cada uno de los huevos. Por supuesto, su camino está lleno de obstáculos, y estos van a ser más que problemáticos.
A tales efectos tenemos que emplear múltiples herramientas y recursos para destruir los obstáculos, sin que los huevos salgan dañados. Por ejemplo, podemos poner un explosivo con un detonador, para que cuando nuestro huevo vaya caminando elimine un obstáculo insalvable al activarlo, pero también poniendo ese explosivo a cierta distancia para que no haya daños colaterales. Igualmente, en el propio escenario encontraremos muelles y otros objetos que, bien empleados, nos permiten saltar, salvar abismos, etc.
Pero no sólo hay obstáculos: estamos en plena era jurásica (o algo así), y los dinosaurios en ocasiones campan a sus anchas, y -según parece- están encantados con los huevos revueltos, así que también es importante saber camuflarse, pasar desaparecido, para que no nos coman.
La cantidad de herramientas a nuestra disposición está limitada, como en Lemmings o Toki Tori, por poner unos ejemplos populares, de manera que hay que saber cómo y cuándo emplearlos para superar cada fase, pero esto también tiene como consecuencia que hay mucho sistema de prueba y error hasta conseguir que todos los huevos lleguen a meta.
Lo interesante es que el juego dosifica muy bien las novedades en herramientas, y algunas además de ser muy divertidas resultan originales y sorprendentes, sobre todo las últimas que recibimos. Incluso recibimos un huevo-dummy (sí, como los muñecos que ponen para probar los coches) para que veamos si lo hemos hecho bien antes de que llegue el momento de la verdad.
El juego, además del evidente componente puzle, tiene un toque arcade interesante pues nos puntúa por nuestra actuación, y hay niveles adicionales si obtenemos calificaciones lo suficientemente positivas. Y otro aspecto más: el humor de los huevos. El diseño de los mismos no es baladí, y por eso tienen una cara tan grande: lo que interesa es que sea sonriente, pero claro, ante situaciones desagradables, se ponen tristes. Conseguir salvar a todos los huevos, y que encima estén felices, es el objetivo último, y la clave esencial de la rejugabilidad del título.
La curva de dificultad está bien trazada, y el juego nos permite acumular comodines para saltarnos un nivel que se nos atragante, y conseguir algunas ayudas adicionales, todo ello a través de los niveles adicionales. En total, hay en torno al centenar de fases, por lo que se le puede sacar mucha chicha a estos huevos.
Además, cuenta con tutoriales (en castellano, pues el juego está traducido a nuestro idioma) que nos explican muy bien cómo funciona todo el mecanismo jugable, por lo que incluso los más novatos en la materia podrán dominar todos sus aspectos. Los jugadores veteranos, por su parte, pueden saltarse estos tutoriales sin problemas, por lo que todo el mundo quedará contento.
A nivel técnico, DoDoGo! logra un resultado notable, pero se beneficia mucho más de su propuesta estética, con trazos simples, minimalistas, y un estilo desenfadado en el que se logran solventar las limitaciones de la pantalla. Además, todo tiene un toque desenfadado, que se ve reflejado también en la banda sonora que, aunque repetitiva, es simpática y amena.
DoDoGo! es una muy buena propuesta en el campo de la distribución digital, y desde luego ofrece un buen volumen de contenidos, con independencia de las limitaciones de espacio de DSiWare. Con más de cien niveles (una vez hemos desentrañado todos sus misterios), y una fuerte rejugabilidad, su precio de 800 puntos (8 euros), se ve justificado, a poco que la fórmula resulte atractiva para el jugador.