Análisis de Anno 1701 (NDS)

La historia de Sunflowers está unida casi por completo a la franquicia Anno. Desde el original, ubicado en el siglo XVII, hasta la entrega del XVIII pasando por la del XVI, ha sabido consolidar una franquicia desde sus humildes orígenes shareware hasta la confirmación como una baza importante dentro de la simulación histórica. Otro diseño basado en la simulación de Sim City, recogía la facilidad de Theme Park para llevarla al mundo colonial. Era un completo simulador que permitía desarrollar una colonia, teniendo que enfrentarse a los siempre permanentes problemas de abastecimiento, gestión, y el enfrentamiento con otros enemigos. Así, y gracias a la originalidad del concepto y su accesibilidad, Anno se ha establecido como un clásico del género. La reciente compra de Sunflowers por parte de Ubi Soft demuestra la importancia de esta saga, en definitiva. Lo que no esperábamos es verla tan pronto en Nintendo DS. Esta consola, a priori más preparada para ciertos géneros, no ha visto un gran catálogo en la estrategia o los simuladores. Parece que esto se está solucionando, y veremos pronto en Europa Sim City o Theme Park. Como avanzadilla nos llega este Anno 1701, que nos permite crear nuestra colonia en el siglo XVIII y con casi todas las opciones del original de PC. Os preguntaréis ¿Cómo han conseguido convertir la interfaz? ¿Es sencillo de jugar? La respuesta se verá en el siguiente punto. El verdadero hueso en estas adaptaciones de PC a Consola suele ser el método de control. DS es la única máquina capaz de romper esta barrera, al ofrecer la precisión de su pantalla táctil en estas lides. El otro inconveniente es menos abordable, siendo evidentemente la diferencia amplísima de resolución de los monitores de ordenadores en comparación con Nintendo DS. Estos dos problemas, que simplemente podrían aniquilar la experiencia de juego, han sido resueltos con notable éxito en la adaptación para la consola táctil. Primero, el juego se controla a través de un menú a la derecha de la pantalla, que activa diversos círculos con las distintas construcciones. Recuerda, otra vez, al clásico sistema de selección de armas de Secret of Mana, pero está magníficamente implementado con el control táctil y permite la rápida selección del motivo a construir. Pocos juegos, ni siquiera el reciente Advance Wars, han sabido adaptar su desarrollo y control tan brillantemente como este Anno. El tema de la resolución, el segundo, ha sido adaptado con menor fortuna aún sin afectar a la jugabilidad. La pantalla superior presenta los indicadores de recursos y a un curioso colono, de enorme parecido con Benjamin Franklin, mientras que la de abajo presenta la visión de nuestra colonia a través de dos niveles de ampliación. Esto último es un problema, ya que cuando la ciudad cobra gran tamaño se hacen necesarios niveles de ampliación mayores, en el sentido de tener al alcance a la visión de todo el poblado. A pesar de estas críticas, la labor de adaptación es en nuestra opinión difícil de mejorar. Han conseguido establecer el original en una resolución mucho menor y sin apenas cambios jugables. Un ejemplo a seguir.

El juego tiene un modo principal que desarrolla una pequeña historieta en la cual eres elegido como capitán de un navío por su majestad. Junto a ti hay dos capitanes más, que serán la competencia en el desarrollo del juego. Éste modo principal está un poco condicionado por eventos, que aportan un cierto toque de aventura al desarrollo aportando variedad pero atándolo un poco. Para los que quieran juego más libre, podrán elegir un modo abierto en el que podrán crear su colonia a su gusto. La colocación de elementos, gestión y desarrollo están adaptados de manera bastante inteligente, con guías paras las carreteras, consejos continuos de la pantalla superior de DS, y estadísticas sobre producción de recursos. Conviene tenerlas muy en cuenta, ya que la mala gestión de recursos lleva a la inefectividad de la colonia y a su estancamiento en cifras determinadas. Este crecimiento puede ser modificado a través de diversos niveles de velocidad, específicamente para acelerar el desarrollo del juego en el caso de haber terminado con todos los tipos de construcción posibles. Esto es, las construcciones están condicionadas a través de un sistema de población, siendo este último el que condiciona el acceso a las nuevas construcciones. No es baladí, ya que obliga a tener una colonia de tamaño competente de cara a mejorar las infraestructuras, y ello equivale a tener una gestión sin pérdidas unida a una expansión pensada. La construcción no planificada, realizada de manera superficial o poco premeditada, llevará a pérdidas constantes de recursos, un tanto inferiores a los juegos anteriores de Anno por una notable reducción de la dificultad.

El apartado gráfico tridimensional de Anno 1701 ha sido convertido a unas modestas pero efectivas dos dimensiones. Se mantiene la visión isométrica, el prerenderizado de los elementos y los efectos de trasparencia a la hora de representar construcciones hipotéticas. La única reducción respecto a los juegos bidimensionales de Anno es un número inferior de animaciones, algo que se nota un poco en el andar entrecortado de los colonos. Si bien, esto se disimula, claro, aumentando la velocidad en el desarrollo del juego. Acompañando a todas las pantallas de juego, se presentan también ilustraciones trabajadas, que dan un aspecto caricaturesco y especialmente agradable al cometido no siempre fácil de realizar una colonia. En cuanto al sonido, se debe mencionar la magnífica banda sonora, que ha sido adaptada de su entrega PC sin apenas perdida apreciable. Ésta resulta un acompañamiento inmejorable a la acción y época del juego, añadiendo un toque dieciochesco al fluido desarrollo. Tiene notable mérito su interactividad, que se adapta a las distintas situaciones del poblado (incendios, ataques, etc.) Este sonido está acompañado de unos efectos trabajados, un poco cortos de número, pero que sirven para ubicar al jugar en el mundo colonial. Esta facilidad de desarrollo y diseño tiene una contrapartida un tanto grave, y es que el nivel de dificultad se ha reducido en demasía. Aquellos jugadores clásicos de Anno 1601, juego difícil como pocos, se extrañarán con esta versión de DS, en la cual es difícil tener problemas de abastecimiento o económicos. En este sentido, esta reducción del reto acaba en gran parte con la adicción al dar las cosas demasiado hechas. Queda un poco el reto del modo original, que establece encuentros con otros colonizadores que pueden amargar un poco tu gestión colonial.

Divertido y sencillo, Anno 1701 es una magnífica adaptación de la franquicia de Sunflowers. Difícil es poner pegas a una interfaz perfectamente integrada, a pesar de los peros a priori en esta adaptación. La única verdadera traba es su escasa dificultad, que establece un reducido reto de cara a interesar a los jugadores avezados. Aquellos que busquen experiencias más sencillas desde luego no van a equivocarse en Anno 1701, que en su adaptación se convierte en uno de los mejores juegos de simulación para Nintendo DS. Un verdadero triunfo para Sunflowers y sobre todo un pequeño paso de cara a consolidar el género de la simulación en la consola de Nintendo.