Análisis de World of Goo (iPhone)
World of Goo nació como uno de esos proyectos que hacen poco ruido en el momento de su creación pero que sin embargo enseguida se hace un hueco en el corazón de la industria de los videojuegos. 2D Boy dio con la fórmula perfecta de puzles aprovechando las físicas para crear una propuesta de lo más convincente, tanto para crítico como para pública, llevando su obra a WiiWare y ordenadores. Ahora, años después, se lanza la misma obra pero aprovechando las peculiaridades exclusivas de los dispositivos de Apple y profundizando un poco más en este bonito mundo donde las físicas son, de lejos, lo más importante.
En World of Goo nuestra misión será muy simple, a la par que divertida. Nada más comenzar tendremos un breve tutorial donde se nos explican los conceptos básicos para salir airosos de cada situación, aunque siempre es la misma: crear estructuras con los goo para llegar a las tuberías que hay puestas en cada nivel.
Para ello, tendremos que ir utilizando nuestros dedos -mediante el control táctil que ofrece iPhone o iPod- e ir uniendo las simpáticas bolas para crear redes que puedan recorrer.
La idea es muy simple, incluso minimalista, pero el resultado no podría ser más adictivo. Los niveles están muy bien desarrollados, y la dificultad está ajustada para cada situación; algunas presentando retos de lo más endiablados sólo para expertos. ¿Dónde reside la dificultad entonces? Pues precisamente en lo que hemos hecho hincapié con anterioridad: las físicas. World of Goo hace un uso extensivo de las físicas. Un movimiento en falso en la torre que estamos construyendo y gravedad se encargará de cargarse todo nuestro trabajo. Existen diferentes tipos de goo que tendremos que utilizar con sabiduría para llegar a la vía de escape. Las negras y básicas servirán para ofrecernos una estructura estable, mientras que las verdes, por ejemplo, nos permitirán trepar por paredes e incluso reutilizar las bolas para ahorrar goo y llegar con más puntuación al final del nivel. De hecho, la rejugabilidad del título está garantizada, puesto que cuantas menos esferas utilicemos para llegar a la salida más puntuación obtendremos.
Todo esto viene enderezado en cuatro mundos muy bien desarrollados, donde tendremos que rebanarnos los sesos para encontrar una buena solución a nuestros problemas. La interacción entre los diferentes tipos de goo será indispensable para crear estructuras que eviten caer al vacío, e incluso a los peligros que habita este mundo misterioso. No es un videojuego apto para mentes que sólo piensan en llegar al final del nivel. World of Goo te obliga a pensar de manera periférica, fuera de lo común, y quizá este aspecto sea uno de los más llamativos a la hora de escoger esta obra como acompañante en nuestros viajes.
La estética de la obra con su contraste de colores hace que los jugadores más curiosos se adentren inequívocamente en este fantástico mundo de puzles, y no es para menos. Uno de los detalles más curiosos de la creación de 2D Boy es el diseño artístico, que no sólo cuaja a la perfección con su temática de juego, sino que además le da un punto de encanto, desmarcándose así de títulos más genéricos que apuestan únicamente por los gráficos o jugabilidad, sin darle importancia a los pequeños detalles.
Esta nueva versión para los productos de Apple viene con un añadido interesante, que, pese a no ser precisamente una versión multijugador de la obra, sí que aumentará un poco la duración del juego una vez hayamos completado todas las fases. Se trata de una competición activa para ver qué jugador consigue construir la torre más larga del mundo, enviando puntuaciones online y empleando lo aprendido en el modo campaña para demostrar quién es el verdadero rey dentro de este universo tan peculiar. El juego se encuentra a un precio de 3,99€ en iPhone, iPod e iPad (vale para todos los dispositivos), o 2,99 € solo para iPhone. Sin duda, un precio atractivo para la experiencia que ofrece, y, sobre todo, muy recomendado para los amantes de los videojuegos de puzles.