Análisis de Total War Battles: Shogun (iPhone)
El traspasar y adaptar géneros propios de plataformas tradicionales, y con un mercado muy concreto, a dispositivos nuevos o recientes como los integrantes del ecosistema de Apple (iPad, iPhone y iPod touch), tiene su mérito. Llevar la idea, directa y sin aditivos o consideraciones, de un juego de estrategia tradicional y clásico a la pantalla táctil, es una maniobra arriesgada. Hay juegos que lo han hecho (Z, por ejemplo) cosechando éxito de público y crítica, pero no es normal general. Una pantalla multitáctil tiene sus particularidades, y un error en el planteamiento jugable, puede lastras un buen título desde su base.
La saga Total War es el mayor referente actual en el mundo del PC en cuanto a juegos de estrategia. Es completo, complejo y lo suficientemente largo y duradero como para contentar a los más puristas. A lo largo de los años ha ido cosechando multitud de secuelas y expansiones, algunas de las cuales, han conseguido redefinir un género que parecía abocado al estancamiento.
Hoy os traemos la encarnación para iOS de la franquicia, que parece tirar por un sendero que no todos están dispuestos a recorrer, y que podrá disgustar a los jugadores que esperan algo más tradicional y conforme a la potencia técnica de los actuales dispositivos de la manzana.
El señor de la guerra
Total War Battles para iOS nos llevará, directamente, al Japón Feudal visto en las últimas entregas de la saga. Así, y desde el primer momento en el que arranquemos la aplicación, se nos invitará a tomar el control de uno de los clanes japoneses de la guerra. Como Shogun, asistiremos durante los posteriores segundos, a un ataque sorpresa contra nuestra región, teniendo que contestar de manera enérgica rápidamente antes de sucumbir. Total War Battles utilizará este pretexto para ponernos a las órdenes de un pequeño grupo de samurais y valientes campesinos nipones durante un tutorial bastante bien avenido y diseñado. En estos momentos, se nos explicará el desarrollo del juego, que consistirá en su mayoría, en crear, edificar y lanzar unidades contra un enemigo dispersos sobre un escenario con forma de tablero. Los movimientos se realizarán como si de un juego de estrategia por turnos se tratase, con maniobras simples (y de un sentido único, ya que nuestros soldados no podrán virar hacia atrás) y enfocadas en su mayoría al ataque y la confrontación directa. Es un título estratégico, obviamente, pero bajo un prisma un tanto simple. En el juego tendremos tres tipos de recursos básicos, pilares absolutos de nuestra fuerza: monedas, madera y piedra. Con ellos, elaboraremos mejores soldados (desde humildes samurais a veteranos arqueros pasando por unidades de caballería), cañones... Cada tipo o unidad tiene un coste, y deberemos tenerlo en cuenta antes de lanzarlo contra el enemigo. A su vez, cada edificio (de los cuales, hay gran variedad) tendrá su gasto y su propio espacio de construcción en el tablero. Para edificar se tendrá que tener en cuenta también la distancia entre casas, ya que las comunicaciones entre edificaciones es esencial para el buen funcionamiento. Con cada batalla y combate ganado en la campaña, se nos regalará experiencia, que podremos invertir en mejoras para nuestros soldados.
En la campaña también encontraremos batallas no obligatorias, o fases donde los objetivos serán diferentes (y que irán más allá de eliminar al enemigo, como por ejemplo, construir santuarios y plazas sagradas) pero que nos reportarán buenas recompensas en forma de puntos de experiencia. Cada escenario tendrá sus propias vicisitudes y características, obligando al jugador a una constante búsqueda de alternativas, caminos y puntos estratégicos para la defensa y el ataque.
No obstante, Total War Battles es un juego muy rápido y frenético en algunos de sus puntos, obligando a buscar muchas veces la guerra de desgaste como mejor arma y opción. La interfaz, gracias a una buena mecánica, se nos hará de muy fácil manejo, brindándonos un flujo de trabajo (crear, edificar, enviar, luchar y repetir) francamente divertido. Gráficamente, es una aplicación más que correcta. Descontando el estilo visual, ciertamente desenfadado, lo cierto es que el juego se comporta a nivel técnico. Encontraremos unidades bien moldeadas y detalladas, buenas animaciones y escenarios diferentes. Lo mismo estaremos luchando en una aldea, que un bosque o en las orillas de un lago.
Conclusiones finales
Hay que dejar claras las cosas. Total War para iOS es un juego especial y distinto al de sus hermanos mayores, y por eso, no es mejor ni peor. ¿Podrían haber adaptado el concepto original del juego de PC al iPhone o al iPad? Sí. Pero, ¿funciona la versión adaptada y escogida? Absolutamente. La saga de estrategia discurre de manera alucinante en iOS, regalándonos un juego bastante divertido, rápido y sencillo de entender. Quizás no era lo que muchos aficionados se esperaban, pero si buscáis un juego de estrategia y gestión directo, adelante. No os defraudará.